CAPITULO 7

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-la abuela y la tía parece que ya están tranquilas, el tío está siendo atendido-le informo un beta a Yannick.
-¿y mi alfa?-preguntó el omega mirando al beta.
-si ella también parece calmada-dijo para extenderle unas llaves-la habitación está hasta el fondo, puede ir a verla.
-gracias-acepto las llaves y comenzó a caminar por el pasillo hasta llegar a la última habitación, primero pego su oreja a la puerta tratando de escuchar algo, pero solo obtuvo silencio, soltó el aire y grito la llave abriendo el picaporte, con lentitud abrió la puerta y se asomo mirando a la alfa que miraba atenta a la puerta-¿tu encuentras más tranquila?-preguntó Yannick.
-si, ¿ahora me dejaras salir?-pregunto levantándose de la silla, el omega miró la habitación dándose cuenta que estaba sucia, pero parecía una oficina, los lujos de esta eran cubiertos por una gruesa capa de polvo-esta era la oficina de mi padre, no ha sido abierta por 6 años, claramente esa puerta pesada era la mejor opción para detenerme.
-lo siento pero no sabía que hacer-respondió el omega para acercarse a la alfa-vamos a dormir.
Sin más Alba se acerco al omega y juntos salieron de la habitación, subieron las escaleras y cuando estaban en el pasillo principal de la segunda planta la alfa se detuvo-eh... Primero tengo que hacer algo, te alcanzo  en la ha...-y fue interrumpida.
-tus hijos están en la habitación, ambos de tanto llorar se quedaron dormidos-informo Yannick viendo como Alba palidecer.
-te dijeron-dijo aún confundida.
-sí-Yannick continuó caminando y la alfa lo siguió, ambos entraron a la habitación y miraron como en la enorme cama sobresalían dos adorables bultos, Yannick sonrió un poco y miró a la alfa que también portaba una sonrisa, el omega se sonrojo para sentir sus latidos acelerados, Alba se acercó a la cama y beso las frentes de los niños.
-Yannick los niños dormirán aquí, si te molesta ve a otra habitación-dijo la mujer mientras se saca el vestido quedándose en ropa interior, el omega se asustó un poco el ver casi desnuda a la alfa.
-n-no me molestan-respondió girándose para darle privacidad a la alfa, que sin pena alguna se paseo por la habitación en busca de una pijama, se coloco los pantalones blancos de seda y se abotono su camisa del mismo material, camino nuevamente a la cama y se acostó al lado de su hijo, miró como Yannick seguía de pie-oye, rápido recuéstate.
-iré al baño a cambiarme-dijo con nerviosismo tomando una de sus pijamas de blusón de suave algodón azulado y entró corriendo al baño privado dentro de la habitación, a oscuras se cambió la ropa, se tejió un par de trenzas en su corto cabello que apenas llegaba al hombro, salió del baño para mirar como la luz de la luna se asomaba por el balcón.
Se acercó a la cama pero fue detenido por Alba-baja el dosel-ordenó la alfa y Yannick obedeció soltando las finas telas verdes, al fin entró a la cama y tomó lugar al lado de la pequeña Adeline y se acurrucó para dormir tranquilo.

[.....]

-mamá tengo hambre~-susurro Adeline al oído del omega despertándolo, este se sentí en la cama para mirar detenidamente a las personas a su lado, Alba y el pequeño niño aún dormían abrazados, luego presto atención a la pequeña le sonrió y acarició su largo cabello para después salir de la cama y mirar la habitación iluminada por los rayos del sol, abrió el enorme armario y busco un lindo vestido, tomó el azul celeste con mangas largas y preciosos pastelones blancos, la niña también siguió al omega y miró la prenda que tenía entre manos el omega-ese es muy lindo mami, te quedará espectacular-dijo Adeline sonriendo al omega.
-gracias linda~me vestiré para bajar a desayunar-dijo para extender el biombo que estaba cerca dejando a la niña al otro lado, cuando se desnudo la puerta fue tocada-adelante.
-niña Adeline su nana la espera para vestirla al igual que al joven heredero-informó una sirvienta mientras se adentraba al biombo y ayudaba al omega a colocarse y abrochar la prenda.
-pero yo quiero que mi nueva mamá me vista-reprocho la niña mirando como el omega salía del biombo y era sentado enfrente del fino tocador para que le criada comenzara a cepillar su cabello.
-Adeline, por hoy ve a que te vista tu nana, después ven de nuevo y yo te peinare-menciono mientras acariciaba el rostro de la pequeña, esta sonrió y salió de la habitación en busca de su nana, la sirvienta comenzó a recoger su cabello en una pequeña coleta, sujeto está, un lindo listón de seda azul, ajusto el corsé y el vestido por la espalda sacándole un quejido a Yannick, cuando estuvo listo la mucama ayudo a ponerle unas zapatillas a juego con su vestido, el omega se puso de pie e inmediatamente el dorsel se abrió dejando a la vista a un pequeño niño que bajo de un salto de la cama alta, saludo alegremente al omega mientras corría a el, Yannick lo recibió entre sus brazos acariciando ese espeso cabello negro que estaba revuelto-buenos días dulce niño-dijo besando su frente, el niño soltó una carcajada alegrando el corazón tanto de la sirvienta como del omega, a los segundos un palido pie salió entre el dorsel, la alfa por fin despertó, camino bostezando perezosa mente con su cabello revuelto y en ropa interior, Yannick se avergonzó de la manera que se mostraba Alba, pero a ella no le importaba en lo mas mínimo.
-llama a Roman-ordeno a la sirvienta y esta le obedeció saliendo de la habitación, por su lado Alba abrió el armario y tomo un traje azulado, se cambio la ropa interior importándole poco que el omega e hijo vieran, rápidamente se ajusto los pantalones y la camisa, se coloco un par de botas negras y tomo un peine con el que cepilló su cabello.
-mami Yannick, ¿por que mi madre tiene una cosita entre sus piernas como la mía?-dijo el niño entre los brazos del omega.
-eh... por que...-dijo pensando una buena excusa.
-por que soy una alfa, los alfas tenemos esa cosita entre las piernas-aclaro mirando al niño.
-pero mama Yannick también tiene uno-desmintió lo dicho por Alba, la alfa como el omega se miraron entre si en pánico.
-¿c-como lo sabes?-pregunto Yannick lo mas amable que pudo bajando lentamente al niño, Alba miro al pequeño de mala manera.
-en la noche me desperté por que mama Alba me estaba aplastando trate de recórreme a tu lado mama Yannick  pero no podía, luego te giraste y tu pijama se subió hasta tu vientre y vi un pequeño bulto como el mío entre tus piernas-confeso el niño cabizbajo esperando un castigo  por parte de la pareja.
-creo que será mejor desayunar-declaro la alfa mirando a su hijo-eres muy pequeño aun, espera un poco mas Milo, ahora ve con nana-dijo tomando al niño de su mano para guiarlo a la puerta de la habitación para dejarlo ir, cerro la puerta y se giro para encarar al omega que estaba asustado por lo que pasaría, camino hasta estar frente a el, lo tomo de sus mejillas y lo miro directo a sus ojos-no quiero que les digas nada a mis hijos, ENTENDISTE-ordeno furiosa Alba, Yannick por su parte solo asintió con su cabeza apretando sus parpados del temor que ejercía en el la alfa.
La puerta se abrió nuevamente separando a la pareja.

El Harem De La Duqueza GirardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora