-¡basta!-hablo el Márquez Erick-no se mueve, además escucho pasos acercándose será mejor irnos.
Los demás hombres aceptaron sus sugerencia, corrieron sin mirar atrás a la alfa que agonizante se retorcía, sentía que sus órganos estaban hechos puré, todo su cuerpo dolía y sangraba, estando en sus últimos minutos una brisa helada de invierno la congeló, su piel se erizo, sus párpados se abrieron totalmente al sentir una mirada fuerte y dominante sobre ella, con miedo busco con la mirada y se encontró con una sombra que le acechaba a lo lejos.
Quiso gritar pero su voz no salía, quiso moverse pero su cuerpo no respondía, la sombra comenzó a verse más cerca agitando su débil corazón hasta que esa cosa estaba junto a ella.
-que linda velada Duqueza Alba Girard-dijo cordialmente aquella deforme sombra-veo que esta herida de muerte-se burló la sombra-le daré dos opciones, la primera consiste en marcharme y dejarle morir-alba abrió sus ojos en sorpresa, no quería morir-y la que es más interesante, hacer un "trato eterno" .
Alba quizo hablar pero le fue totalmente imposible, la sombra simplemente se quedó quieta, esperando una respuesta.
-querida duquesa, puedo leer sus pensamientos, así que soy todo oídos como dicen los mortales-hablo con simpatía el espectro causando inquietud en Alba.
-(¿que clase de trato?)-pensó alba mirando como la cosa delante de ella se movía un poco.
-simple, yo te ofrezco protección, poder y éxito, por un pequeño costo-finalizó causando que la ambison y venganza fueran los sentimientos que britaran en la débil mente de Alba.
-(¿cuál es tu costo?)-dijo segura de si misma.
-que cuando decidas morir... tu alma me pertenezca-dijo mirando como alrededor de la alfa el charco de sangre era más grande-decide, no te queda mucho tiempo, yo puedo ayudarte, soy una deidad buena, atiendo a los pobres, indefensos, necesitados y olvidados por dios, no tengo nada en contra pero es un maldito interesado-bromeó la cosa moviéndose frenéticamente, pero unos pasos lo detuvieron instantáneamente-creo que si no dices nada me tendré que marchar...
-acepto tus condiciones-dijo la alba en un susurro, la sombra desfigurada delineó una blanca sonrisa entre toda su oscuridad, alba se sintió intimidada al ver que de la nada el espectro podía tomar forma, este al igual formó un espeluznante brazo, con su palma extendida la ofreció a la alfa, esta con sus últimas fuerzas estrecho aquella mano oscura, al tocarla sintió severos escalofríos por aquel puntiagudo pelaje, su extremadamente baja temperatura.
Al soltarse las manos la sombra desapareció y de la nada sintió fortaleza en sus extremidades, sus órganos comenzaron a aliviarse y sin más se pudo incorporar, los pasos continuaron resonando más cerca y al levantar la mirada se encontró con 6 escoltas reales.
-Duqueza, no se preocupe venimos a ayudarle-hablo el líder de la pequeña tropa, se acercó a la alfa y le ofreció su mano ayudándola a ponerse de pie, otro joven se acercó a ella y le coloco una manta para cubrirle, ya que estaba en paños menores, los hombres quisieron cargarla pero esta se negó y caminaron hacia el jardín número 10, ahí estaba el Harem del rey.
Llegaron al pequeño palacio, los hombres entraron a la sala del lugar siendo recibidos por Eva, la jefa del harem y la concubina Mayor, esta poseía una increíble belleza, labios color carmín, cabellos ondulados negros y una increíble piel pálida inmaculada, la mujer que estaba en pijama los miró mal.
-¿que mierda hacen aquí?-preguntó indignada-todos ustedes alfas no son dignos de estar aquí, menos ahora que son pasada la media noche-reclamo furiosa.
-lo lamentamos por interrumpir tan ferozmente en esta casa, pero la duquesa Girard fue atacada y necesita atención a sus heridas-informó el líder nuevamente, la mujer analizó a la alfa y sin más abrió en grande sus labios.
-¡TÁMARA! ¡ANA! ¡YANNICK! ¡VENGAN!-grito a todo pulmón causando sorpresa en los presentes, Eva sin interés salió de la sala para unos minutos después entras acompañada de tres hermosos omegas, todos estos traían equipo de curación-ustedes, estorbos salgan y esperen afuera-ordenó a los caballeros, apenados obedecieron dejando recostada a Alba en un sillón, Eva se acercó a la duquesa y la analizó detenidamente con la mirada-solo estas herida superficialmente, no te preocupes no morirás... chicos atiendan amablemente a la duquesa, ella es íntima amiga de nuestro Señor, tengan respeto-y sin nada más que agregar dejo la habitación, los tres omegas se acercaron con rapidez y observaron a la alfa, comenzaron a curar sus heridas visibles en los pies, brazos y rostro con cuidado y esmero.[.....]
-leo, regresa al salón e informa ampliamente la situación al rey, vuelve en presto te de órdenes-hablo el líder del escuadrón, este era un alfa joven, su piel era más morena al resto y con una brillante mirada oscura,su subordinado accedió e inmediatamente comenzó a correr fuera de la casa del harem.
-la duquesa está siendo atendida, caballeros si son tan amables de acompañarme al comedor-hablo educadamente la concubina Eva, los cinco aceptaron sin reproche siguiendo a la concubina, esta les permitió el paso a el enorme comedor, tomaron asiento en las sillas cercanas rápidamente, Eva miró a todos sentados y hablo-¿que diablos esta pasando? El rey va a matar a todos por este incidente-hablo alterada.
-todo estará bien, tranquilicese-hablo el líder.
-Nada estará bien, ¡NADA ADÁN!-exclamó temblando-acaso no han visto cómo es cuando está furioso, da terror, es igual que su padre.
-por favor tome asiento y esperemos que esto no se salga de control-dijo tomando a la dama gentilmente de sus manos, el joven líder de nombre adán guió a la mujer a una silla, le ayudó a tomar asiento y cuando estaba la mujer cómoda miró a sus 4 reclutas restantes-formen parejas, una pareja vigilara la parte trasera y la otra el frente de este lugar, si ven movimiento no duden en atacar y asesinar.
-¡si señor!-respondieron para marcharse del comedor.
-vaya si que eres valiente-habló la concubina con picardia, se acercó al joven, lo abrazo por detrás de su nuca acortando aún más la distancia, Adán simplemente no se movió, el joven se sonrojo por tener tan cerca a una mujer en paños menores así que la tomó por los hombros tratando de separarla desviando su mirada de sus pecho los cuales claramente sentía presionando contra su troso.
-por favor concubina Eva suelteme-rogo mirando la pared, no quería enpujarla, pero su cercanía le cohibia.
-awww~ eres tan tierno, si hubieras sido otro ya estarías empotrandome contra la mesa-dijo soltando al joven adán-hoy si que es una buena noche, iré a revisar a la duquesa-hablo saliendo del comedor dejando al caballero sonrojado e incómodo ya que su intimidad reaccionó a la cercanía de la bella mujer, soltado un suspiro y golpeándose sus mejillas acaloradas salió del lugar para hacer guardia afuera de la sala donde era atendida Alba.
ESTÁS LEYENDO
El Harem De La Duqueza Girard
Ficción General-acepto tus condiciones-dijo una joven mujer alfa moribunda, aquel espectro sonrió altenero, ambos estrecharon sus manos cerrando el trato. -recuerda que tu alma ahora me pertenece-hablo la sombra para desaparecer entre la oscuridad del bosque. -¿...