𝐈'𝐌 𝐇𝐄𝐑𝐄 |Kawaki.| [1]

07.

Quedé helada al ver a Kawaki retorcerse de dolor entre las cápsulas que mantenía Jigen con los demás niños que igual habían sido traídos.

—¿Que le están haciendo?.—Le pregunté amado el cual estaba cargo de los niños.—¡Déjalo ir!.

—Lo siento, pero solo tengo permitido obedecer órdenes de Jigen.—Dice Amado encendiendo un cigarro para comenzar a fumarlo.—Puede que estés casi al mismo rango que Jigen pero no eres lo suficientemente fuerte para estar a su altura.

—¡Vale mierda si estoy a su mismo nivel! ¡Dejen ir a Kawaki!.—Exigi de nuevo.

—_____, cálmate.—Escucho la voz de Jigen viniendo detrás mío.—Los harás despertar.

—¡Dejalos libre, al menos a Kawaki!.

—¿Otra vez con eso? ¿Porque siempre tienes que tocar este tema?.—Dice cansado.—Si te envié a traer a ese niño fue para usarlo como vasija, no para otra cosa.

—¡Pero es un niño!.

Jigen iba a decirme algo pero de pronto notamos como todos los niños se retorcían, Este sonríe para dirigirse a ellos y comenzó a implantarles el karma. Pero desafortunadamente la mitad de los niños no lograron sobrevivir.

—Fueron doce fallos.—Avisa Amado.—Solo quedan tres.

Entre ellos estaba Kawaki.

Jigen vuelve a utilizar su karma para de nuevo transparsarles a ellos, uno no logro sobrevivir a lo que hace enojarlo aún más. Me asusté al verle observar fijamente a Kawaki, este solo parecía está confundido.

—No me decepciones, Kawaki.—Antes que hiciera un movimiento detuve su brazo.—¿Ahora que quieres?.

—¡No puedes hacer eso! ¡Kawaki no es un objeto!.—Exclame furiosa realizando presión en su brazo.—Por favor... déjalo vi...

Este golpea mi rostro haciendo que cayera al suelo, me di cuenta que poca sangre resbala por mi nariz ya que el golpe había sido fuerte.

—¿Quien te dió permiso de interrumpirme?.—Me pregunta molestó.—No quisiera tener que golpearte otra vez.

No dije nada y solo me levanté del suelo limpiando la sangre que escurría de mi nariz, amado me miró pero solo se queda callado.

—Bien. Continuemos.—Voltea a verme.—Si no te gustaría ver a Kawaki en estás circunstancias mejor sal de la habitación.

Quería entrometerme y poder sacar al chico de aquí, pero no podía, Jigen podía acabar con mi vida en un instante. inesperadamente he comenzado a toser y sentir un dolor en mi mano, sin embargó al ver cómo poca sangre salía de mi boca me hizo asustar

Sabía perfectamente a qué venía esto.

Un dolor en mi pecho se hace presente al oír lo gritos de dolor que soltaba Kawaki por el entrenamiento de Jugen. No quería oírlo, no quería verle sufrir tal como Jigen lo hizo conmigo.