Amor Honor y Venganza

Capítulo 17

Gulf se removió a lado del alfa cuando el auto se detuvo, y, el alfa tomo su mano, la llevó a sus labios. Mew había pasado toda la mañana adorando el cuerpo del omega, besando cada pequeña porción de su piel, llevándolo al límite cuantas veces fuese posible, sin embargo, quería más, quería decirle a Ohm que diera vuelta atrás y los llevará de nuevo al departamento.

—¿En qué piensas? —murmuró Gulf cuando la mirada del alfa se quedó parcialmente trancada en la de él.

—En todo lo que hicimos esta mañana, en cómo debimos mandar esta invitación a la mierda y seguir encerrados en la habitación.

Mew se acercó para un nuevo beso y Gulf puso sus dedos en su boca.

—Creo que...

—Vamos, bajen ya, necesito a mi nuevo mejor amigo —exigió Gun abriendo la puerta—. Hice traer la última colección de trajes de baño de la tienda y con esas curvas y ese tono piel, ya tengo elegidos al menos tres que te quedarán de maravilla.

Detrás de Gun y a los pies de las escaleras estaba Off.

Los omegas entraron a la mansión y el alfa saludo a Off con un apretón de manos.

—Tu informante...

—Lo veremos más tarde, pensé que podríamos divertirnos con los chicos en la piscina antes del almuerzo.

Estuvieron un rato en la piscina hasta que un par de empleados montó la mesa para el almuerzo en la terraza. Las cosas con Off carecían de las etiquetas propias de su circulo, no consideraba a Mew el capo de la familia, sino un amigo, y para el alfa era el único que realmente tenía después de Leo.

Sirvieron una deliciosa barbacoa acompañada de una variedad de ensaladas. Después del almuerzo, los omegas pusieron música y bailaron entre ellos mientras los alfas los observaban.

La tarde transcurrió rápidamente. Cerca de las cinco la expresión en el rostro de Off cambió, luego de que su mayordomo se acercara a él. Mew pensó que sería algo de negocios, pero se levantó del borde de la piscina y caminó hacia Mew.

—El hombre está en el punto.

Mew dejó la botella de cerveza en el suelo y se levantó.

—¿¡A dónde van!? —gritó Gun que navegaba en la piscina en una especie de inflable con forma de marihuana.

—Tenemos trabajo que hacer amor, pero tú y Gulf pueden seguir divirtiéndose.

—Vamos, Gulf, pongámonos sexis para ir al salón de belleza. —Gun salió de la piscina. Gulf observó al alfa por unos minutos y este asintió.

Los alfas se cambiaron rápidamente. Los omegas no estaban por ningún lado y Off esperaba a Mew al pie de las escaleras.

—¿Dónde está?

—No aquí, nunca traigo personas ajenas a casa, eso pondría en peligro a Gun. Mi casa es mi templo, Suppasit, soy consciente de lo que soy y de los peligros a los que me expongo. Salieron a la cochera y Off habló con sus hombres antes de tomar uno de sus autos. Les tomó media hora llegar hasta Phonox, uno de los clubes que Off manejaba, al estilo de Purgatory.

Caminaron directamente hasta la oficina de Off donde un hombre los esperaba.

—Singto...

—Off. —El hombre se levantó—. Señor —saludó mirando a Mew.

Él sabía quién era el alfa. Off se sentó en su silla y Mew se colocó detrás, demasiado impaciente como para siquiera sentarse.

—¿Tienes toda la información que te pedí? —El hombre abrió su maletín y arrojó en el escritorio un sobre grande y una memoria USB. Mew intento tomarlo, pero Off se lo impidió sin dejar de mirar al hombre—. ¿Tienes algo relevante que decirme?