~¿Qué es la vida sin un poco de riesgo?~ S. B
Dale un espacio a la imaginación y disfruta de estas ideas que salen de mi cabeza. Espero sean de su agrado.
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Un precioso vals resonaba por el jardín de los Potter, el día se trataba de uno muy soleado y despejado, las flores abrían sus coloridos pétalos como si supieran lo especial de este día, el viento pasaba fresco entre todos los invitados brindándoles una inmensa frescura. Serpentinas de colores dorados, blancos y azules adornaban las ramas de los árboles mientras que estos, danzarines, se movían de un lado a otro al compás del propio viento y vals.
Sus manos sobre tu cintura, las tuyas enredándose en su cuello. Reíste al mismo tiempo que te cargaba dando vueltas por su propio eje, no podías con la emoción y él estaba igual. Solo eran ustedes dos y nadie más en ese momento, un momento muy especial que tenían la grandiosa dicha de compartir.
La música comenzó a aminorar y fue entonces que la mayoría de las parejas detuvieron su baile. El tintineo de una copa les llamó la atención, y al voltearse con la misma sonrisa brillante y extensa en la cara, pudieron observar al azabache parado en su lugar con la copa en el aire pidiendo la atención de todos.
-Ya me puse nervioso- fue lo primero que dijo James acompañado de las risas de los demás invitados, incluyendo las de ustedes dos- Había preparado un increíble discurso, pero por accidente incendié el pergamino, no pregunten porqué- agregó de inmediato y notaste como Lily, ahora Potter, y Remus se palmeaban la frente en un gesto de frustración- Pero bueno, creo que me gustaría empezar diciendo estas palabras.
James suspiró con una gran sonrisa en su rostro, su mirada se volvió una llena de cariño y amor- Amigo, Canuto, hermano- dijo dirigiéndose al amor de tu vida- Hemos pasado tanto juntos, grandes aventuras, momentos...eh...digamos algo llenos de adrenalina, siempre protegiéndonos la espalda.
Miraste a ver a Sirius, su vista estaba puesta en James, sus facciones suavizadas y se le notaba muy feliz y a la vez nostálgico por las palabras de su amigo- Aún recuerdo esos tiempos, cuando una chiquilla extraña de la que no teníamos ni idea de su existencia te hacía suspirar de una manera que hasta nosotros mismos nos asustábamos.
[...]
-...Quejicus estará pasando por el pasillo y será entonces nuestro momento para...- Un suspiro interrumpió las palabras de un joven James Potter quien extrañado, frunció el ceño observando acusatoriamente a todos sus amigos. Tanto Remus como Peter tenían la vista puesta sobre el pelinegro, quien muy distraído se encontraba observando una dirección al final del pasillo.
Los merodeadores intercambiaron una fugaz mirada y sin disimulo alguno giraron las cabezas en busca de aquello que mantenía distante a su amigo.
-¿Qué miras, Canuto?- no pudo evitar preguntar curioso Peter llamando por fin la atención de Sirius.
-¿Qué? ¿Eh? Nada- se apresuró a decir el pelinegro con una expresión que decía todo lo contrario.
