Romeo & Julieta (Muggle)

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-¡No, no, no y no! ¡Alto! ¡Alto!- Exclamaba el profesor de teatro a través del megáfono

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-¡No, no, no y no! ¡Alto! ¡Alto!- Exclamaba el profesor de teatro a través del megáfono. Hiciste una mueca, estar a su lado a veces no era lo mejor debido a que tenías que soportar sus gritos por el megáfono, pero no había otra opción, sólo eras su ayudante- ¡Vamos, chicos, más ánimo! ¡Se trata de Romeo y Julieta, una de las obras más románticas! ¡Quiero ese romance, esa química, ese drama! ¡Por favor, Annie, trata de expresarte más, hasta las criadas tienen su pizca! Mon Julieta, tienes al amor de tu vida frente a ti, necesitas abrazarlo, besarlo, tocarlo, ¡Quiero esa expresividad!

-Agh, ¿por qué no simplemente pasamos a la parte del beso y ya?- Espetó con fastidio Emma, la chica que se encargaba de representar a Julieta Capuleto. El timbre sonó antes de que el profesor pudiese decir algo más, algunos de los presentes suspiraron con alivio, hacer la obra teatral de Romeo y Julieta resultaba algo agotador.

Los actores comenzaron a irse a los vestidores dispuestos a cambiarse mientras el profesor se dedicaba a dar algunas instrucciones y órdenes por su megáfono.

-¡Cuiden los trajes y colóquenlos en orden!...¡No, Jack, ese no va ahí!...¡Espero verlos a todos ustedes en el próximo ensayo! ¡Recuerden, siempre con una sonrisa! ¡Rápido, apúrense, nadie debe quedarse, todos a su descanso!- Muchos comenzaron a salir del teatro sin hacerle caso a las instrucciones del profesor. Tomaste tu mochila y tus cosas comenzando a dirigirte a la salida, claro, no diste más de dos pasos cuando el profesor te llamó- Por favor, emm...

-_____- Agregaste con una sonrisa avergonzada. Tantas semanas a su lado y aún no se aprendía tu nombre.

-¡_____, querida! Haz el favor de recoger los escenarios, no debe arruinarse nada. Cuando termines puedes irte, mientras tanto yo iré a por esos chicos de decoración, se supone que deben hacer su trabajo...- El profesor comenzó a irse refunfuñando dejándote a ti sola en el teatro de la escuela. 

Suspiraste- A trabajar- Dijiste para ti misma volviendo a dejar tus cosas en tu asiento. Subiste las escaleras de la tarima y comenzaste con lo dicho recogiendo sillas, muebles, mesas, haciendo a un lado las cosas que pesaban demasiado, guardando en cajas los adornos, pero a pesar de eso, aún te faltaba bastante para terminar.

Pasaste una mano por tu frente limpiando esas pequeñas gotas de sudor que se acumularon cuando empujaste uno de los sillones al foro del escenario. Miraste a tu alrededor, aún quedaban un buen de cosas por recoger-...Tú no eres mi enemigo- Decías recitando una parte de la obra- Lo es tu nombre, tu nombre solo. Tú eres tú y no eres un Montesco. ¿Qué es un Montesco? Esos brazos, esa cabeza, esos cabellos, no componen a un Montesco...Todo eso te compone a ti...- Volviste de nuevo al escenario comenzando a acumular en una torre las sillas utilizadas- ¡Cambia de nombre! ¡Un nombre no es nada! Demos a una rosa otro nombre, y no por ello dejará de agradarnos- Jalaste las sillas dirigiéndolas de nuevo al foro, donde se encontraban los vestuarios y algunas cosas del escenario que ya habías recogido.

Sirius Black One-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora