Tomás.
Me vio. Julieta me vio. Aunque me haya alejado de la ventana, fue demasiado tarde porque me vio. Sabe que le mentí. Que la abandone sin darle ninguna explicación. Que nunca me entregué a la policía. Julieta es la novia de Mauro. Nunca pudo ser la mía porque me fui. La dejé. Tampoco supo de mis sentimientos hacia ella. Y lo peor es que todo vuelve. La vida me acaba de dar un golpe fuerte y tiene el nombre de ella.
— Hermano ¿Qué haces acá encerrado, no vas a bajar?
— Lucas, es Julieta. La novia del mogolico de Lit Killah es ella.
Mi hermano de corazón traga saliva y yo apreto mis ojos. Todavía no soy capaz de caer. No me da la cara para bajar y saludarla. Al final su novio tiene razón; Soy un cagón.
— Vas a tener que bajar sino, va a venir Mauro y te va a bajar de los pelos.
— Haceme la segunda y abrime la puerta del garaje; Me voy a la mierda.
— Vas a tener que enfrentarla algún día. No se va a separar de Lit mañana. Así que la vas a ver seguido.
— Ese día definitivamente no es hoy; Por favor, te pido que me ayudes.
H asiente con su cabeza. Saca la llave de la cochera de su bolsillo y veo como lentamente desaparece por el pasillo. Termino de cambiarme y lo sigo. Veo como todos están entretenidos intentando conocer a Julieta. Yo la conocía más que nadie y no quería que nadie la conozca pero, había dejado de protegerla hace tiempo. La perdí, hace tiempo.
— Eh vos ¿A dónde vas, te olvidas que gane la apuesta y tenés que rapear conmigo?
Maldigo por lo bajo. Al que menos quería encontrar, me encontró primero. La batalla anterior que tuvimos en el quinto escalón me apostó que si ganaba, iba a humillarme las veces que sea necesario, ganando y yo perdiendo contra el; Como siempre.
— No es el momento Mauro, déjalo irse.
— Vos no saltes defensor de pobres ¿Qué pasa, te vino nenaza?
Me doy la vuelta y apreto mis puños. Nadie trata mal a mi hermano. Lucas me aleja y me da las llaves de la moto. No dudo en subirme y arranco. Me doy cuenta que ya estoy lejos y fuera de la mansión cuando dejó de escuchar los gritos del ridículo de Mauro.
¿Por qué? ¿Por qué él? Él está con la que siempre soñé que fuera mi chica. También soñé que volveríamos a encontrarnos, empezaríamos de cero e íbamos a estar juntos pero, eso no paso. Ella ya tiene otro amor.
Lo único que hice durante la noche fue conducir a la nada, hasta que se hicieron las siete de la mañana y supe que Mauro había finalizado su joda.
Abro el garaje sin hacer mucho ruido y guardo la moto. Elijo entrar por la puerta casera a la casa de mi amigo y veo a todos dormidos en el sofá. Subo lentamente las escaleras y entro a la que era mi habitación desde que Mauro me rescató.
— Hola Tomás; ¿O tengo que llamarte Manuel ahora?
Abro mis dos ojos para después apretarlos. Su voz es inconfundible. Está sentada sobre mi cama jugando con sus dedos. Esta grande. Creció. Ya no es la nena de once años que me salvó de la policía. Un poco más de un año estuve con ella y la vida me la arrebato. Era quedarme ahí, que la policía me encuentre y pasar toda mi vida en la cárcel o irme lejos; No pude llevarla conmigo. No quería arrastrarla a la calle. Ella nunca perteneció ahí ¿Pero cómo le explicó que solo quería lo mejor para ella y que me equivoqué?
— Te veo bien para haber estado preso; Ah cierto, nunca lo estuviste.
— Julieta.
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colegas | cro ft cazzu y lit killah
Fanfiction"Y que si se gasta tu suela, sabes de sobra que tienes mis zapatos, soy tu colega" "Aun sabiendo que yo la quiero y vos no"