11

178 20 8
                                    

Julieta.

— ¿Todavía dudas de que te amo?

Le pregunto a Mauro cuando nos encontramos los dos acostados en la cama, ambos sin ropa. Me doy vuelta y coloco mi mano en mi mentón para sostener mi cabeza. Lo observo a los ojos y me doy cuenta de lo cuán enamorada estoy de él. Piensa que no lo quiero y que lo voy a reemplazar por Tomás pero, eso no va a pasar. No voy a cambiar una noche por toda la vida. 

— No lo dudo. Solo que tengo miedo.

— ¿Sabes que día es mañana? — Él asiente con su cabeza y me regala una sonrisa, aunque sé que por dentro está triste — Cumplimos cinco años de novios. 

— Lo sé. ¿Dónde queres ir? Cinco años es media década. ¿Queres escaparte a algún lugar especial? 

— Quiero ir a una casa en el medio de la nada donde solo seamos vos y yo aunque sea por un día.

— Ya me encargué de eso. — Muestro todos mis dientes, realmente la vida me había premiado con Mauro — Y también me encargue de que la semana que viene, empieces a grabar tu primer disco.

— No me equivoco cuando digo que sos mi ángel de la guarda.

— Te amo Julieta, vos fuiste la que me salvó a mí. No sabía lo que era el amor de verdad hasta que te conocí.

Una vez sonrío de oreja a oreja y vuelvo a poseer sus labios. Recuesto mi cabeza en su pecho y no tardo en quedarme dormida. Con él me sentía a salvo. Mauro tiene razón, tengo que dejar atrás a Tomás. Ya no puedo depender de él. No puedo seguir aferrada a un pasado que lo único que me trae es dolor. Si todos estos años estuve sin él y pude sobrevivir significa que ya no lo necesito.

Abro mis ojos y me doy cuenta que Mauro está metiendo en su mochila ropa. Bastante. Supongo que no vamos a irnos por un día. Veo que también guarda mi ropa y sonrío sin que note que me desperté. Mi celular vibra y lo agarro con una de mis manos. Ocho notificaciones en Instagram.

" Perdón. Nunca me voy a perdonar lo que te hice, el haberte dejado.

   Si nunca me hubiese ido, hoy estarías conmigo y no con él.

   No podes quererlo más que a mí, nosotros éramos colegas.

   Pero, yo siempre te quise más que a una hermana. 

   Vos nunca te diste cuenta, eras una nena.

   Ahora que vuelvo a verte, me doy cuenta de lo mucho que me perdí de vos. 

   Me hubiese muerto por verte crecer, pero no pude pendeja.

   Te voy a querer toda la vida, Julieta."

Intento descifrar lo que dice cada mensaje ya que fueron escritos bajo el efecto de alguna droga o alcohol y a las tres de la mañana. Veo como borra los mensajes, supongo que se despertó y se arrepiente de los mensajes que me envió.

"Los leí."  Texteo y se lo envío. 

— Me habló Tomás. — Mauro se da vuelta y veo su cara de miedo, no sé como hacerle entender que jamás lo dejaría — Lo que pude entender de lo mal escrito que estaba es que siempre me quiso más que una hermana y que le gustaría que esté con él y no con vos.

— Yo sabía. Va a hacer todo lo posible para que le des bola y yo no soy quien para prohibirte quererlo. 

— Lo quise por mucho tiempo pero, ya no lo necesito. En cambio, a vos sí. 

— ¿Vamos? 

Cambia de tema. Asiento con mi cabeza. Me levanto de la cama y me cambio con lo primero que encuentro en el placard. Mauro coloca la mochila en su hombro y me toma de la mano caminando hacia la salida de nuestra casa. 

— ¿Me vas a decir a dónde vamos?

— Si te dijera, dejaría de ser sorpresa ¿No crees?

Niego con mi cabeza y una sonrisa en el rostro. Empieza a manejar y aunque estemos en silencio, no es incomodo como el que tuvimos con Tomás hace unos días mientras viajábamos en su moto.

Mauro dobla por la ruta y me doy cuenta de lo lejos que estamos de nuestra ciudad. Tal vez es lo que necesito para despejarme. Para sacar a Tomás de mi cabeza.

— Alta casa. — Habla Lit cuando nos bajamos del auto, miro alrededor. No hay más nada. Solo está casa en el medio del campo. Amo el campo . No sé donde estamos pero me encanta — Felices cinco años amor.

— ¿Qué haces? — Pregunto cuando lo veo arrodillarse, saca una pequeña caja de su bolsillo y abro mi boca — ¿Mauro?

— ¿Te queres casar conmigo?


colegas | cro ft cazzu y lit killahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora