colegas | cro ft cazzu y lit killah

10.

Tomás.

— Dale Mauro, por favor te estoy pidiendo. Una joda hace, todos los días haces y justo hoy que estoy yo no queres.

— ¿Vos te pensas que yo soy pelotudo y me chupo los dedos? — Pregunta de mala gana y lo miro sin entender — Lucas me dijo lo que planeas hacer con Julieta. No la conozco bien, tampoco sé el pasado de ustedes y no me interesa pero, no te voy a permitir que me uses a mí para invitar a Killah y que él traiga a su novia porque resulta que era tu amiguita de la infancia y ahora te la queres levantar. Tarde.

Veo a Mauro desaparecer por el pasillo y le pego una piña a la pared. Con el tiempo te das cuenta que no tenes amigos, que son desconocidos fingiendo ser conocidos. Mi mejor amigo, él que me salvó tantas veces, hoy me estaba soltando la mano. Lucas y él piensan que es Julieta es un capricho mío como cualquier mina pero, lo que no saben es que ella, no es cualquier mina para mí. Yo realmente quiero tenerla de vuelta.

Agarro mi celular y busco su Instagram pero, no la encuentro. Decido buscar a Lit Killah y descubro que me tiene bloqueado. Seguro lo hizo para que no averigüe el perfil de Julieta. Lo que no tuvo en cuenta es que, tengo otra cuenta y él tiene la suya pública. Mi cara cambia al ver su perfil lleno de historias y fotos de él y ella. Se la ve feliz y me rompe él corazón no ser yo quien le saca esas sonrisas. 

"Hola."  — Escribo, lo envío sin pensarlo. No creo que ella responda, menos a mi cuenta principal. 

Guardo mi teléfono en mi bolsillo y entro al garaje de la casa de Mauro. Todavía no sé que sigo haciendo acá.

Me subo a la moto y empiezo a conducir, intento irme lejos pero el único que camino que sé, es el que conduce a la casa de Lit Killah. Estaciono en frente y veo que tienen la ventana abierta. Están juntos. Riendo y no puedo creer como yo voy a intentar arruinar eso. 

Mi celular suena y lo saco de mi pantalón, veo una notificación en Instagram y sonrio de oreja a oreja al ver que se trata de Julieta.

"Andate, ya." Leo en la pantalla y miro hacía la ventana. Me vio. Está abrazada a él y me vio. Arranco la moto y decido desaparecer. 

Me pregunto por qué la vida me hace esto, reencontrarme con mi colega, mi primer amor aunque en ese momento no lo tenía bien claro; Hoy me doy cuenta que fue amor, uno que no supe ver y llegué tarde. Ella ya tenía a alguien más.

Mauro.

Apreto mis puños al ver a Tomás afuera de mi casa. Julieta se da cuenta y saca su teléfono del bolsillo, veo que tiene una solicitud de mensaje y supe que era él. Solo le puso hola y cuando pienso que ella le va a responder lo mismo, mira a la ventana y escribe que se vaya. Me muestra su teléfono y yo niego con mi cabeza. No quiero hacerme la cabeza pero, él ya tiene su perfil. La abrazo con todas mis fuerzas y escucho como la moto de Manuel como yo lo conocía, desaparece. Tengo que disfrutarla, porque sé que la voy a perder en cualquier momento. 

— Nos va a hacer la vida imposible. — Digo cuando nos separamos lentamente de nuestro agarre — A mí, me va a complicar la vida porque; Vos sos mi vida.

— ¿Por qué pensas eso, crees que si intenta algo se lo voy a permitir?

— Tengo miedo Juju, él siempre consigue a cualquier chica. No como yo; Siempre fui malísimo en ese tema, hasta que apareciste vos y no sé como terminaste enamorada de mí.

— Con lo lindo que sos y lo buena persona que fuiste y seguís siendo conmigo ¿Cómo no me voy a enamorar de vos? Además, yo no soy cualquier chica.

— Ya lo sé. Vos sos increíble. Él problema es él. ¿Y si estás conmigo porque sentís que me lo debes por haberte ayudado? Capaz, no me amas realmente.

— ¿Me estás jodiendo? — Escupe, de mala manera y yo bajo mi cabeza; No quiero ser un maricón pero los ojos se me llenan de lágrimas — ¿Vos te pensas que yo estoy con vos por interés, por obligación? Estás muy equivocado Mauro, Tomás no va a cambiar lo que siento por vos porque, es muy diferente lo que siente una pibita de doce años a lo que siento yo. No pienso perderte, me costó mucho encontrarte y tenerte. — Levanto un poco mi cabeza y ella acaricia mi rostro para sacar las lágrimas de mis ojos — No me quedo porque me ayudaste sino porque, te quiero de verdad.

Me regala una sonrisa y coloca una de sus manos en mi nuca para acercarme a ella y capturar mis labios. Cierro mis ojos y me dejo llevar cuando siento que intenta sacarme la remera. Supongo que voy a tener que disfrutar las últimas veces que pueda hacer el amor con ella, porque de un momento a otro; La voy a perder.

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Ven que es bueno Mauro pobrecito, quieranlo.