21.

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Julieta.

— ¿Me estás jodiendo, no? — Pregunta, tiene una sonrisa irónica en su rostro y niego con mi cabeza — ¿Cómo que te vas a casar?

— En una iglesia, con un sacerdote; Diciendo si quiero. Así, Tomás. 

— ¿Tuviste que esperar a que cogieramos para decirmelo? — Coger, eso era; No fue nada más para él. Solo un polvo más — ¿Cómo no fuiste capaz de decirmelo antes?

— Eso no hubiera cambiado nada. Vos querías llevarme a la cama y lo conseguiste. Felicidades.

— Discúlpame, pero vos fuiste quien empezó. Yo no te abrí las sabanas; Vos te metiste sola.

Lo miro con rencor y no dudo en impactar mi mano contra su mejilla. Pienso que ojalá no nos hubiésemos reencontrado. Acabo de arruinar cinco años por un polvo con quien pensé que era el amor de mi vida pero, me confundí de chico. Mauro lo fue todo este tiempo.

Mi celular suena dos veces y veo que se trata de Mauro, mi estomago vuelve a temblar y mis ojos una vez más lagrimean.

"Amor, perdón. Rusher se pasó con lo que te dijo. Ya hablé con él y yo no pienso tomar más.

Yo te amo; Lo único que quiero es no perderte. Me costó mucho encontrarte."

Quiebro en llanto. Estoy sentada en la cama de Tomás después de haber tenido relaciones con él. Dejó su campera que guarde durante todos estos años sobre su cama y antes de que me diga algo, apuro mis pasos y salgo de su departamento. 

Bajo las escaleras corriendo y paro el primer taxi que pasa por la puerta del edificio de Tomás.

Tomás solo me cogió cuando Mauro siempre me hizo el amor.

Mauro.

Agarro mi cabeza con ambas manos. Julieta no me responde los mensajes. Se fue cuando yo no estaba. Y de seguro se fue con él. Dicen que si estás enamorado de dos personas, te quedes con la segunda porque si realmente estuvieses enamorado de la primera, no te habrías fijado en la segunda. Y eso me hace creer que Julieta ya no está enamorado de mí, lo cual me rompe el corazón.

Levanto la cabeza cuando escucho que la puerta se abre. Pego un salto de la cama y me acerco a ella. Trato de peinar su pelo pero aún así lo tenía alborotado y no sé si es porque anduvo en moto y con el viento se despeinó o pensar algo peor.

— Antes de que digas algo; Yo también te amo. 

Mi ceño se frunce y una sonrisa se forma en mi rostro cuando Julieta captura mis labios. Con un poco de desesperación pasa sus manos por debajo de mi remera para deshacerse de ella. No deja de besarme y me empuja hacía la cama. 

— Quiero que me hagas el amor, como vos solo lo sabes hacer.

Dice en mi oído. Trago saliva. Ella baja sus besos hasta mi pantalón y con ayuda mía termina sacándomelo. También me saca la ropa interior y cierro mis ojos cuando empieza a darle placer a mi zona. Julieta no es así. La persona de la que me enamoré la está dejando. 

"Como vos solo lo sabes hacer." Apreto mis ojos cuando siento que se acomoda sobre mi. Hago mi cabeza a un lado y una lágrima recorre mi mejilla. Caigo en la realidad. Despierto del sueño en el que estuve viviendo durante cinco años. Julieta acaba de tener relaciones con Tomás, por eso el pelo alborotado. Por eso las ganas desesperadas de hacer el amor conmigo. Porque se dio cuenta que su amigo, nunca podría quererla como yo.

Julieta acaba de traicionarme y su traición, terminó rompiendo mi corazón.

colegas | cro ft cazzu y lit killahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora