Cap 11

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- ¡Im falling from the Edge!- me desperté con esa frase, abriendo mis ojos lentamente para acostumbrarme a la luz de la mañana- She's not coming back....¡Not coming back!-y del baño salió la muchacha más bella que vi en mi vida- Ostras, lo siento. ¿Te he despertado yo, cielo?-
- No, no, tranquila- bostezé- Tengo mucho sueño-
- Con una ducha se te quita, yo estaba igual- se sentó a mi lado- ¿Cómo has dormido?-
- Genialmente bien- me dio un beso- ¿Y tú?- dije incorporándome hasta sentarme en la cama-
- También dormí bien- estiré mis brazos hasta su cuerpo, deseaba abrazarla. La quería mucho- Tu piel está calentita-
- Y la tuya fresquita- reímos, pues siempre teníamos esa conversación- Ayer fue...-
- Sí- me miró- Ayer fue, pasó de verdad- sonrió- No estoy arrepentida-
- Yo tampoco- le di un beso yo también-
- Me tengo que ir a la universidad- se terminó de poner la ropa, de mientras me di una ducha y después me vestí yo también. La llevé a la universidad, donde la esperaban esos tres raritos que me daba a mi que estaban intentando ligar con ella- Te quiero, no lo olvides- dijo cuando se bajó, y me quitó el casco dándome un beso después- ¡Te llamo en el descanso!-
- Claro que sí- le sonreí, y la vi de marcharse- ¡Guapa!- rió-
- ¡Tú!- me hizo un corazón con las manos, y yo le hice otro. Cuando entró y cerraron las puertas, me fui a casa de mi abuela, se lo contaría. Ella sabía mi plan, pero no la llamé ni nada-
- Hola, Mickey- sonreí- Uy, esa sonrisilla-
- Es que...- dije, notando mis mejillas sonrojadas- Ha pasado...algo más-
- ¿Cómo que algo más?- la miré-
- Am...no sabría explicártelo- reí-
- Espera......- me miró a los segundos con la boca abierta- ¡OOOOOOH, BILLY!- empecé a reír- ¡¿Ayer?! ¡¿Cuándo?!-
- Pues, cuando la llevé a la cabaña del abuelo. No tenía nada de eso pensado, simplemente surgió-
- ¡¿Qué dijo ella?!- sonreí-
- No hace falta que diga algo para saber su respuesta- levanté las cejas, y los dos reímos- A ver, tampoco es eso. Le dije que no estaba obligada a tener que hacerlo, no quería que se sintiese incómoda, y que no lo haría si ella no lo quería hacer. Pero, de su boca salieron las palabras más tiernas y sinceras que he escuchado. Me dijo: "Bill, te amo, ¿vale? Me he decidido después de pensarlo durante muchas horas, días, y meses. Estoy lista, cielo"- sonreí recordándolo-
- Estás hecho un hombre, Mickey- sonrió- Felicidades por vuestro nuevo paso, cariño. Estoy muy, muy, muy orgullosa de vosotros- eso me llegó tan profundo-
- Joder, gracias- la abrazé- Eres mi madre-
- Tu madre hubiera sido así contigo y con Tom- me dijo- Ella amaba a los niños, y le hubiera gustado veros de crecer-
- Ya- se separó de mí- Me alegro mucho. Y bueno, ¿la presentación?-
- Oh, eso. Perdona, quería contarte eso primero, estoy muy contento-
- Tranquilo- nos sentamos en el salón- Cuéntame-
- Pues, fue bien. Al principio no nos querían oír, no sé qué les pasó que nada más empezar con las guitarras dijeron "Suficiente. Podéis iros"-
- ¿Os fuisteis?- negué-
- Por supuesto que no, no deje que se saliera con la suya. Ella, para dejarlo bien claro, empezó a tocar de nuevo, y ya nos dejaron. Esta Hecha una guerrera- reí-  Nos dijeron que ya nos dirían la semana que viene, y estoy muy nervioso-
- Saldrá bien, ya verás. Tenéis todo mi apoyo, Mickey-
- Gracias- suspiré-
- ¿Qué te pasa?- me preguntó a los segundos-
- La echo de menos- rió- Es verdad-
- No podéis vivir el uno sin el otro-
- Yo no, me desvivo. Sin ella, no puedo-
- Escríbele alguna canción- la miré-
- Ya tenemos una juntos-
- No, pero, una tú. Te coges la guitarra acústica y le compones algo bonito con esas frases que me estás diciendo. Le encantaría- me dio la idea perfecta para su cumpleaños, sí, con un nuevo labial de fresa que vi el otro día cuando fui con ella al centro comercial. Y un collar, ¡perfecto todo!-
- Ya le tengo el regalo de cumpleaños- que era dentro de dos semanas, y el mío es dentro de tres-
- ¿El qué?-
- Una canción, como tú me has dicho. Ella usa labial sabor fresa, y le gustan los collares. Tengo los tres elementos perfectos-
- Eres un genio-
- Gracias a tí- sonreí. La mañana la pasé con mi abuela, la ayudé como siempre hago a limpiar y a ordenar un poco su casa. Cuando terminé, me senté en el sofá y cogí el móvil para llamarla-

¿Enamorado de una vampira?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora