¿Enamorado de una vampira?

Cap 15

- Bill, tranquilo. ¿Vale? Una conversación tranquila, por favor-
- Que sí, tranquila. Además, estamos en una cafetería, no puedo transformarme- le dije, y me terminé el café que me sirvió- Cariño, estaba delicioso- sonrió-
- Gracias- recogió los desayunos acabados de la barra, y se echó un vaso de agua cuando terminó- Mira, ahí viene- me giré hacia atrás-
- ¡Hola!- dijo el cara pepino acercándose a nosotros con una sonrisa- Buenas, Bill-
- ¿Qué tal?- estrechamos las manos-
- Hola, Emer- se dieron un beso en la mejilla como saludo- ¿Cómo estás?-
- Bien, ¿y tú?- volvió a sonreír-
- Bien. Hoy la verdad es que hay más gente de lo normal, pero, puedo controlarlo. ¿Quieres algo?-
- ¿Te importa un café con hielo?- dijo él con algo de pena. "Pelota" pensé-
- No, claro que no. Ahora te lo doy- de mientras ella hacía el café, hablábamos los tres. Era muy cortadillo cuando yo estaba, ese idiota sabía cómo actuar-
- Sabes- ella lo miró- Al final, mi Emily va a ser madre-
- ¡Eso es genial, que bonito!- dijo ella sonriendo, y yo sonreí al ver lo bien que fingía- Toma, tu café con hielo-
- Gracias- él lo cogió- Y creo que el padre es uno de tus perretes-
- ¡¿Qué?!- dijimos a la vez-
- Así es. Se pasó la tarde con tu Tomy, puede ser que...ya me entiendes- mi hermano se la ha cargado, pero vamos, bien cargada-
- ¿No puede haber sido el perro del parque?- Emerson negó-
- El del parque fue montarse y separarlos. En cambio, ella y él estuvieron jugando, y después estaban encariñados en la cocina- dijo él- Es que ayer la volví a llevar porque se encontraba rara, y bueno, resulta ser que va a tener cachorros-
- Enhorabuena- le dijo ella- Chicos, perdonadme. Voy al baño un momento y vengo, no tardaré-
- Vale- le dije, y ella me miró sonriendo. Yo también le sonreí, y cuando entró al baño, Emerson suspiró- Así que, cachorros-
- De vuestro Tomy- nos miramos-
- Emerson, tengo que hablar contigo-
- Cuando quieras- le dio un sorbo al café-
- Emma es mi novia, ¿lo sabes, verdad?- me miró-
- ¿A qué viene eso?-
- Pues, te veo muy cariñoso con ella. Mira, yo sé perfectamente cuando un chico intenta conseguirla, ya son seis meses con ella. Y la llevo conociendo desde los seis años también. Y a tí te gusta, y lo entiendo, a mí también, me encanta. Pero, no quiero perderla, Emerson. Siento si te estoy incomodando, es que, soy un poco celoso. Solamente trato de proteger y querer lo que es mío. No quiero tener malos rollos contigo, no te estoy diciendo nada malo. Sólo que, la sigas tratando como una amiga- él suspiró de nuevo-
- Está bien, no te preocupes. Yo quiero seguir viéndola así de feliz contigo. Pero, no le hagas daño, porque aquí estaré yo- ¿De qué va este? ¿Se cree que me intimida? Buah, que cuajo tiene encima madre- Y yo tampoco quiero malos rollos ni nada-
- Todo está hablado, entonces- nos dimos la mano como buena solución, y ella salió justo del baño- ¿Estás bien?-
- Sí, estoy bien. Ya mismo salgo, estoy loca por llegar a casa- dijo cogiendo uno de los pedidos, y lo llevó a la mesa que correspondía-
- Me tengo que ir, Emma. Emily tiene cita y no quiero llegar tarde, pequeñaja- dijo cuando ella volvió- Luego te llamo y te cuento-
- Está bien- se abrazaron- Ten cuidado, ¿vale? Dale caricias a Emily de mi parte- rieron-
- Yo se las daré- rió- Bill-
- Suerte, tío- nos volvimos a dar las manos-
- Por cierto, toma- dijo dándole el precio del café a ella- Guarda lo que sobre-
- Gracias, Emer- sonrió- Luego me cuentas-
- Sí. ¡Hasta otra!- y salió de la cafetería. Ella me miró, yo también la miré-
- ¿Qué le dijiste, Billy?- empezó a secar los vasos-
- Pues, le dejé las cosas claras. No hubo mal rollos, solo hablamos, de hombre a hombre- rió-
- Eres muy dulce, ¿lo sabías?-
- Si te pudiera ayudar- la miré- Te ves preciosa hasta secando los vasos-
- Cállate ya, Don cursiladas- dijo riendo, y se apoyó en la barra- Eres tan mono- dijo cogiendo mis labios con sus dedos para ponerlos como la boca de un pato. Eso a ella le hacía reír-
- ¿Te sonrojas, enana?- reímos-
- Un poco- me incliné un poco más para poder darle un beso- Oye-
- No digas que no te ha gustado-
- ¡Aish!- protestó roja, y terminó de secar los vasos-

***

- Por fin acabé- cogió sus cosas- ¿Vamos?-
- Sí- nos cogimos de la mano y salimos. Había hecho el cambio de turno con una compañera, y ya estaba libre. Decidí que le daría la sorpresa del viaje en nuestro lago, pues salimos el lunes hacia Ankara. A ella siempre le gustó Turquía, y pensé que era perfecto- Echaba de menos agarrarme a tí-
- Luego yo soy el de las cursiladas- dije riendo-
- Es la verdad- enrolló sus brazos en mi cintura- Te quiero, Bill, y lo sabes-
- Claro que lo sé, boba- está vez ella me devolvió el beso. Nos montamos en la moto cuando llegamos a donde la aparqué, cogimos la autovía, y me desvíe en el hueco que comunicaba la carretera con el bosque-
- Este no es el camino, Billy. Te has equivocado- me dijo-
- No, no me he equivocado. Espera y verás, pequeña- llegamos a nuestro lago, y nos bajamos dejando los cascos en el manillar de la moto- Te quería decir algo importante, Emma- dije actuando serio-
- ¿Qué pasa?-
- Es algo muy serio, ha sido una decisión muy difícil para mí- me aguanté las ganas de reír al ver su cara confusa-
- Me estoy empezando a asustar- me dijo ya con preocupación-
- Nosotros...- nos miramos- Nosotros nos vamos...¡a Ankara!- dije enseñándole los billetes, y ella abrió la boca sorprendida-
- ¡¿Qué?!- empecé a reír- ¡¿Esta preocupación para decirme que nos vamos a Ankara?!-
- ¡Te creíste otra cosa!- dije riendo- ¡Nos vamos a Ankara, cielo!-
- ¡Me has asustado, Bill!- dijo dándome un golpecito en el brazo, lo que yo reí más y la abracé- Te amo, idiota-
- Y yo a tí- me abrazó también-
- Creí que me ibas a dejar- negué aún riendo-
- ¿Cómo se te ocurre eso? Jamás, Emma- le empecé a llenar el rostro de besos, y ella reía-
- Oye, párate. ¡Me haces cosquillas!- rió-
- ¿Se me sonroja la baby?- asintió sonrojada entre mis brazos- Me gusta que le pase eso-
- Que bobo eres- reí de nuevo- Gracias, sabes que siempre quise ir-
- Por eso. Felices seis meses, ojalá sigamos así toda nuestra vida-
- Lo seguiremos, Billy- pasamos la tarde en el lago, jugando, riendo, haciéndonos selfies, escuchando música, besándonos, la enseñé a cómo llevar la moto un poco, y al final me tiró al lago. Una tarde redonda con ella-

¡Hallo, volví!