Cap 43

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- ¡Papi, me haces cosquillas!- ambos nos reímos. Estamos en el parque con Adam, las cosas parecen ir a mejor y él está mejor también. Está volviendo a coger masa, que se había quedado demasiado delgado, y pasa mucho tiempo con el pequeño-
- ¡Tienes diez segundos para esconderte!- los miro de jugar-
- ¡Voy!- se acerca al banco donde yo estoy- Mami, me voy a esconder aquí detrás. No le digas nada-
- No se lo diré, cariño-
- ¡Tiempo has tenido!- se pone a buscarlo, aunque claramente se ve que está detrás del banco- ¿Has visto a Adam por alguna parte, Emma?- me sonríe-
- No, yo no sé dónde está-
- ¿Puedo mirar detrás del banco?- me río-
- ¡NOOO!- sale corriendo hacia el lado izquierdo mientras ríe-
- ¡Te pille, enano!- lo coge haciéndole pedorretas en el cuello, él se ríe- Uf, ya estoy mayor para esto-
- Estás vago- le digo riendo-
- ¿Perdona?- me río por su cara de indignación-
- Lo que escuchaste-
- Ya, claro- se sienta a mi lado- Eres libre, perdigón- suelta a Adam dejando que se vaya al parque a jugar con los demás niños- Oye, Emma-
- ¿Qué?- ambos nos miramos-
- Gracias- sonríe- Gracias por ayudarme tanto después de todo, necesitaba un apoyo así. Y sí, tengo a Tom pero, no es lo mismo si no estás tú también. Lo hago por él- lo mira de jugar en el columpio- Lo necesito conmigo, lo quiero mucho. Sin vosotros no sé cómo estaría-
- Necesitabas ayuda, no tienes nada que agradecer- me da un abrazo-
- Gracias, de verdad. Me han dicho que ya mismo terminaré en terapias, voy muy bien-
- ¿De verdad?- asiente sonriendo- Oh, Bill, eso es maravilloso. No sabes cuánto me alegro- ambos miramos a Adam- ¿Qué hacen esos niños?-
- Oh, no. Tan temprano no, tiene tres añitos-
- Se van a enterar- me levanto del banco como él- ¡Eh!-
- Ooooh, tiene que venir tu mamá a defenderte. ¡Maldito marica inútil!-
- ¡Dejadlo en paz!- me pongo delante de él- ¡Tenéis cuatro mierdosos años, chavales! ¡¿Quiénes os creéis que sois?! ¡Dejad a mi niño en paz porque no ha hecho nada más que jugar!- los tres niños se ponen a llorar- Dejadlo en paz- se van corriendo hasta sus madres, quiénes me miran de mala manera y se levantan-
- Perdone, pero: ¡¿Quién se cree para gritarle a mi hijo?!-
- ¡¿Y quién se cree su hijo para acosar al mío?!- se me adelanta el papá furioso-
- ¡Estaba hablando con la señorita, no con usted!-
- ¡Nueva noticia, muchacha: soy el padre! ¡Si usted permite que su hijo haga tal cosa, yo permito que mi mujer les regañe!- me sentí como cuando lo conocí, así de enamorada. Al decir "mi mujer" me sentí en las nubes, pero no podía caer de nuevo-
- ¡Sí su hijo no se hubiera metido en el camino del mío nada hubiera pasado!- nos dice-
- ¡¿A caso su hijo es obeso?! ¡Porque yo veo que puede pasar por al lado del mío sin problema alguno, señora! ¡Todos caben por su lado!-
- ¡A lo mejor es su hijo el que está así!- eso me revienta, pero no me espero la reacción de él-
- ¡Vuelve a insultarlo y verás, pedazo de cabrona con patas! ¡Déjenlo en paz! ¡¿Entendido?!- le grita él cogiendo a Adam- Vámonos a otro parque, cielo. Aquí hay gente muy mala y vergonzosa- sin más comienza a caminar hasta la salida del parque mientras habla con el niño, yo rápidamente me pongo al lado de ellos dos-
- ¡LLAMARÉ A LA POLICÍA!-
- ¡COMO SI LLAMA A SU PUTA MADRE!- me río un poco por esto último-
- Bill, tranquilo- le pido cuando salimos a la acera-
- Me jode que le hagan esto al niño, Emma. Entiéndelo. Que no lo roce ni el aire-
- ¡Vente a casa, papi!- ambos se miran-
- Cariño, no sé. Mamá es la que manda- mi niño me mira con carita de angelito-
- Mami, porfa- ahora el padre también me mira, y no me puedo resistir a la miradas que me dan. Son los mismos ojos, la misma forma, es una copia de él-
- Por mí sí- le respondo- Hay café, té, Colacao- los tres nos reímos- Puedo hacer galletas-
- ¡Me encantan tus galletas!- salta rápidamente él-
- A mí también me gustan las galletas de mamá-
- Cocina muy bien, ¿verdad?- el niño asiente-
- ¿Te vienes o no?-
- Me encantaría- llegamos al bloque, y abro el portal dejándoles paso-
- Tengo muchos dinosaurios, papi-
- ¿Te gustan los dinosaurios?- el pequeño asiente-
- Me encantan. El T-Rex es mi favorito, luego le sigue el velociraptor-
- A mí también me gustan esos dos-
- ¡Te los enseñaré!-
- Como tú quieras, cielo- tendrían que ver esta imagen. Ellos dos de espaldas, cogidos de la mano y hablando de dinosaurios. Me encanta tanto que les hago una foto sin que se den cuenta- ¿Te vas a quedar ahí, Emma?- nos reímos-
- Voy- llegamos a la puerta de mi piso y la abro- Bienvenido-
- Gracias- me sonríe- Es enorme-
- Es lo que puedes permitirte al ser una actriz famosa-
- ¡Lo lograste!- asiento sonriendo-
- La serie fue todo un éxito, se estrenó en Estados Unidos y todo. Ya tengo varios castings de series famosas a ver si me cogen-
- Dios mío, qué alegría me da escuchar eso- nos abrazamos- Que bien-
- Gracias- sonrío- ¿Quién quiere Colacao?-
- ¡Yo!- dice el pequeño levantando ambos brazos-
- ¿Quieres enseñarle a papá cómo lo haces tú solito?-
- Por favor- cojo el banquito que tiene para lavarse los dientes y lo pongo en la cocina. Le saco la taza, la leche y el Colacao- Dos cucharaditas de colacao-
- Son dos cucharaditas bien cargadas, eh- él mira a Bill riendo-
- Después se le echa hasta la mitad de leche- me da algo cuando pone el brazo alrededor de mi cintura, pero tengo que contenerme por Adam que está delante-
- Ajá-
- Lo mueves hasta que le salgan los grumitos bien y luego le echas el resto hasta llenar la taza. No te pases nunca que se desborda- nos reímos- Y listo-
- Que mayor te has hecho, niño- dice él sonriendo-
- ¿Quieres que te ponga los dibujitos?-
- Por favor, mami- voy al salón con él y se los pongo. Vuelvo a la cocina, Bill está con su móvil pero lo guarda en cuanto entro-
- Que espabilado está- asiento mientras saco el café- Por cierto, acabo de rellenar los papeles de la custodia compartida-
- ¿De veras?- asiente-
- Internet es poderoso- me río-
- ¿Café?- asiente-
- Una cocina muy grande y bonita-
- Gracias- la cafetera hace el resto del trabajo- Me costó cerca de un millón-
- Joder, normal-
- ¿Sabes quién vive abajo?- me mira- Al baterista de Nena-
- No me lo puedo creer. ¡Me encanta ese grupo!- sonrío-
- Hay dos o tres famosos más en este bloque, cómo es para pijos como yo digo- se ríe- ¿Un chorrito de whisky?-
- Vale- mi prueba demuestra que no ha dejado la bebida- ¡Bueno, no!-
- ¿No quieres?- niega rápidamente-
- No, me prometí a mí mismo que no tomaría de diario-
- Enhorabuena, pasas mi examen- sonríe-
- Puedes confiar en mí- ambos nos tomamos el café hablando, Adam está entretenido con sus dinosaurios en su habitación y eso nos da más libertad para hablar de distintos temas, como lo que pasó entre nosotros- No sabes cuánto me arrepentí después, Emma-
- ¡Papi!- miramos al niño- ¿Puedo enseñarte mis dinosaurios?-
- Un momento, cariño. Voy enseguida- él asiente y se va a su habitación de nuevo- Jerry sigue en el mismo plan, incluso quería casarme con Leila-
- Esa hija de puta-
- Me iba a obligar. Pero me vine a este mundo con Tom, ya no puede hacer nada porque no son sus tierras-
- Jodeeer- asiente-
- Ahora vengo, voy a ir a ver al niño- asiento y él se levanta del sillón- ¡Ya estoy aquí!-
- ¡Mira que colección me regaló mamá!-
- Que chulos, cariño. ¿Dónde están tus favoritos?-
- Aquí- me asomo a la puerta- ¿Juegas conmigo?-
- Vale- se sienta en el suelo con él-
- Para tí el velociraptor- se lo entrega al papá, éste lo coge- ¡Yo el T-Rex!-
- ¡Oh, no!- se ponen a jugar mientras se ríen-
- ¡Te voy a cenar con patatas!-
- ¡No, por favor! Y mató al velociraptor- Adam se ríe- ¡Oh, socorro, socorro!- él se tira al suelo haciéndose el muerto, incluso saca la lengua-
- ¡Papi, no te tumbes vago!- se vuelven a reír. Se queda a cenar con nosotros, luego vemos la tele juntos un rato hasta que Adam se duerme. Está abrazando a su padre a parte de estar babeandole la camiseta-
- ¿Me dejas acostarlo?-
- Es tu hijo- le respondo, él sonríe. Escucho todo desde el salón, así que me asomo a su habitación de nuevo para poder verlo. Está de rodillas al lado de él y le acaricia la mejilla, luego lo arropa y le besa la frente, al menos es buen padre por ahora. A quién quiero engañar, sigo enamorada de él, me encanta desde que lo conocí. No puedo dejarlo ir, lo necesito- Gracias-
- No tienes nada que agradecer. Bueno, no quiero molestar más-
- No, espera. ¿Un cigarro?-
- ¿Contigo?- asiento- ¿Desde cuándo fumas?-
- De vez en cuando, no fumo de diario- vamos a mi habitación donde hay un balcón, y nos sentamos en los sillones que hay en éste. Hablamos mientras compartimos un cigarro y nos reímos también, aunque de nuevo saco el tema. Necesitaba hablarlo con él a fondo-
- Vuelvo a pediste perdón, no sabía lo que hacía. Yo...te sigo amando, Emma-
- No me lo pongas más difícil, por favor-
- ¿Tú a mí no?- nos miramos por unos segundos-
- Mucho, Bill, te amo mucho. Pero no es fácil. De verdad que me puse muy mal cuando me fui con Adam, o cuando te vi por primera vez después de tanto tiempo. Os echo de menos- siento el familiar dolor en el pecho, los ojos se me humedecen y él corazón me va a mil- Echo de menos a Emily, a los niños que no han podido conocer a su primo, a Tom, a Jörg, a todos los echo de menos. Te echo de menos a tí-
- No, por favor-
- Aún me sigue doliendo, lo siento- lo abrazo cuando él se sienta a mi lado, él también me abraza- Necesitaba hablarlo contigo, Bill. Gracias por escucharme-
- Gracias a tí por aguantarme- algo en mi interior me impulsa a darle un beso, un beso que es seguido por él. Acaba acariciándome todo el cuerpo mientras me besa, estoy que no aguanto más, necesito de él. Se lo hago saber dándole un beso más profundo, él no duda en actuar y me coge metiéndome en la habitación. Cierra la puerta con la espalda y me suelta en la cama después, sube a ella y sigue besándome mientras me saca la ropa. Le hago lo mismo, pero me avergüenzo un poco cuando estoy desnuda frente a él. Me abraza haciéndome sentir más segura, así que dejo de cruzar las piernas y nos besamos como nunca. Él aprovecha esa momento para entrar, y así hizo. Vaivén lento y lleno de amor, me encanta la manera en la que me hace el amor, siempre consigue llegar al punto que me gusta. Me abrazo a su cuello mientras nos miramos a los ojos, de mientras hace que pegue las piernas a los lados de su cuerpo con los brazos. Empieza de nuevo con los besos mientras acelera sus vaivenes, aunque no podemos hacer mucho ruido por Adam, podría despertarse- Te amo, Emma- me dice entrelazando su mano izquierda con la mía derecha en símbolo de amor, entonces el acto llega a su fin. La semilla cae en medio de mi alma, se deja de mover poco a poco y respira con dificultad, me encanta ver su rostro con los ojos entreabiertos igual que la boca y la contracción que se le hace cuando siente la humedad llegar, claramente no puede faltar su voz ronca en este momento. Me hace gemir a mí también, pero tengo que ponerme el brazo en la boca al ver que se me va a descontrolar bastante. Se separa de mi cuerpo pero no separa nuestras manos, al revés. Me abraza después de arroparme y me besa la mejilla-
- Yo también te amo- le respondo abrazándolo fuertemente, él hace lo mismo. Seguramente mañana me arrepiento de todo, conociéndome-

¿Enamorado de una vampira?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora