¿Enamorado de una vampira?

ESPECIAL 2/2. INSTITUTO.

- ¡Aparta, niña nerd!- como de costumbre, Emma es la burla del instituto. O bien porque es una oscura, o porque siempre anda estudiando esté donde esté, o por su cuerpo. Está rellenita, pero, la chica es muy guapa y su estilo es muy poco común. Llama la atención y la gente se mete con ella por ser diferente. Entra a clases sentándose en su pupitre, escondiéndose de todos estando contra la pared, se sentía humillada. Una nota vuela hacia su mesa, la cual coge y abre bajo la esta para que la profesora de inglés no le pille. "Me encanta tu cabello, Emma. ¿Podremos conocernos algún día? Me pareces muy guapa y amo tu estilo". Busca a ver quién se la lanzó, pero nadie sobresale, todos están agachados copiando en sus archivadores-

***
- Oooh, mira que monada de chica-
- Dejadme en paz, por favor-
- ¡Ven aquí, niñita! ¡Buena chica!- la tratan como si fuese un perro sumiso- Te dije que vinieras, gilipollas-
- ¡Suéltame!-
- ¡Sufrirás las consecuencias por no ser una perrita obediente!-
- ¡Déjame, por favor!- justo cuando la tiran al suelo para empezar con la típica paliza, empieza a llover, genial-
- ¡Llora, puta, llora!-
- Greg, creo que ya es suficiente-
- ¡No, Fred!- ambos hermanos se miran- Esta emo me las pagará-
- ¡¿Qué te hice?!-
- ¡Existir!- a la primera patada en el estómago, aparece la salvación de la chica-
- ¡Qué la dejéis!- mira las botas del muchacho, lo reconoce perfectamente-
- Oooh, miren quién está aquí. El marica que se cree un súper héroe. Aparta, nena con pito- aparta al chico con el brazo yendo de nuevo hacia Emma-
- ¡Qué la dejes te dije!- el chico, cabreado, empuja al abusón apartandolo de Emma. Ella está que no se lo cree-
- Conmigo no te pases, capullo. Ve a que un negro te la meta, mal follado, que te encanta. Y llévate a tu amiguita la puta tambi...- pum, puñetazo en mitad de la cara-
- Déjala en paz- repite ahora el chico alto mirando al abusón que se encuentra en el suelo-
- Vamos, Greg. No creo que sea buena idea seguir- el hermano levanta a su gemelo abusón, éste último mira a al que ha defendido a Emma-
- Te acordarás, Bill- el chico se va con su hermano y su pandilla, Emma respira tranquila-
- ¿Estás bien?- asiente- ¿Te han hecho mucho daño?- la ayuda a levantarse del suelo-
- Estoy bien, estoy bien... Creo- él sonríe- Te agradezco que me hayas defendido-
- No, no es nada. Es la primera vez que consigo defender a alguien- se ríe... ¿Nervioso? ¿Desde cuándo se pone él nervioso con una chica?-
- Gracias de corazón- ella sonríe, igual que él. No puede creer que el chico emo de su clase, del que todos pasaban igual que ocurría con ella, la haya defendido del abusón. Para él, se ve muy mona con toda la sombra de ojos corrida gracias a la lluvia- Bueno, me tengo que ir-
- Espera- él la detiene cogiéndola del brazo, cosa que la pone nerviosa. Abre el paraguas transparente con los bordes de color negro, igual que el mango del objeto, y lo abre para que los cubra de la lluvia- Te acompaño a casa-
- Da igual, voy en una carrera-
- No, insisto. Cogerás una pulmonía. ¿Quieres que te dé algo de ropa seca?- ella niega nerviosa y tímida. La gran estatura del chico la intimida un poco, y además, nunca la habían defendido. Se siente bien y feliz, tanto que hasta siente las cosquillas en el estómago. Espera... ¿Eso no pasa cuando te enamoras?- ¿Segura?- asiente de nuevo. Él la acompaña, por el camino ambos van callados-
- ¡Joder! ¡Tu madre, mamonazo!- maldice ella cuando un coche pasa salpicandola, le ha mojado la ropa y le ha llegado a calar hasta la piel, encima va muerta de frío-
- Quítate esto- el chico coge el paraguas con la boca, quitándose su chaqueta- Corre, que nadie te vea-
- No, da igual-
- Que no, cógelo- ella obedece, quitándose su chaqueta empapada y su camiseta rápidamente. Él la tapa cómo puede. Se pone la chaqueta del chico llevando su ropa en las manos, aunque, no ha caído en que se ha cambiado delante de un hombre-
- Gra... Gracias- sonríe nerviosa, él le devuelve la sonrisa. Aunque va congelandose vivo, prefiere que esa niña lleve la chaqueta abrigandola, la verdad. Le ha gustado un poquito, le parece preciosa. Ama a las rellenitas, según él, son achuchables y muy tiernas. Además, ella poseía mucha belleza, y parecía simpática- Vivo aquí-
- ¿Aquí?- ella asiente. Se fija en la casa de la chica, es preciosa y acogedora, le ha gustado- Bonita casa. Vivo ahí- señala una casita pintada de blanca y azul cielo, ella sonríe- Me mudé antes de empezar el curso-
- Guay- asiente- Algún día podrías venir a tomar café. Gracias por defenderme, tienes las puertas de mi casa abiertas-
- Lo mismo te digo... Am...- ella entiende que le está preguntando el nombre-
- Soy Emma, Emma Walker- sonríe de nuevo- Ya te devolveré la chaqueta limpia-
- Da igual, quedatela- sonríe- Y la aceptas, eh- se ríen-
- Gracias, entonces- se miran a los ojos por un momento, sintiendo que las mejillas ardían y el corazón latía con fuerza. Algo ha hecho "click" en ese contacto visual- En fin, Bill- él siente que se va a desmayar en cualquier momento-
- Hasta mañana, supongo. Estamos en la misma clase- ella asiente, y entra con una sonrisa a su casa. Él la mira bien hasta que entra cerrando la puerta y, cuando se da cuenta...- ¡Ay, no! ¡Bájate, hijo de puta, mal momento!- trata de ir rápido a su casa, que vergüenza. Pero, es que el cuerpo de la muchacha le ha gustado mucho, le encanta que sea así de osita. Le encanta que sea rellenita. Llega y se ducha rápidamente, eso lo calma un poco, y para distraerse se pone una película. Pobre, a lo mejor Emma ya no le quiere dirigir palabra porque le ha visto la erección, no sería capaz de mirarla a los ojos. ¡Es un maldito saco de hormonas en este momento! Emma se queda en su cama después de su ducha y relajarse también, y se arrima la chaqueta de Bill al olfato, huele tan bien. Suspira tranquilamente, recuerda sus ojos. Sus maravillosos ojos.