Cap 38

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- Te toca, papá- le digo a mi novio cuando empieza a llorar de nuevo, él suspira-
- No sabía que los bebés lloraban tanto- me río como él, pero se levanta- ¿Qué te pasa, bebé llorón?-
- Es normal, Billy-
- Ven con tu papi- lo coge y lo empieza a mecer mientras lo pasea por la habitación, también le va diciendo tonterías. Tiene el don de calmarlo en segundos, y menos mal, porque él es el que lo mal acostumbró a estar siempre en brazos- Tienes que dormir, eres un bebé- al rato lo suelta con sumo cuidado, y se vuelve a acostar a mi lado abrazándome-
- Lo mal acostumbraste-
- Lo mimaré siempre, igual que he mimado a la madre- me río- ¿Cuándo volveremos a hacer el amor?-
- Si quieres ahora que está dormido- no lo piensa más veces y se me sube encima besándome, esto me recuerda a cuando fuimos a Ankara. Me encantaría volver a ir, me trae muy buenos recuerdos- ¡Ay, para!-
- ¿Qué pasa?-
- ¡Sal, sal ya!- me obedece- Dios mío-
- ¡¿Te he hecho daño?!-
- No me acordaba de que no podía hasta pasadas unas semanas- me acaricio los muslos para tratar de calmar el dolor, pero mi novio está pálido- No es culpa tuya-
- Pero te he hecho daño-
- No te preocupes- me abraza de nuevo-
- Lo siento, lo siento cielo- y otra vez empezaba a llorar- Quédate ahí, ya voy yo-

***
- Vente, hoy verás parte del mundo humano-
- ¿Seguro de esto, Billy?-
- No nos va a pasar nada, todo estará bien- asiento, y le doy un beso en la mejilla-
- ¡Nos vamos, Tom!-
- ¡Vale! ¿Emily?- miramos hacia la habitación de Tom un segundo- Gracias a Dios. Oye, quería preguntarte a qué hora te dejo a los niños- al menos parecían llevarse bien-
- Tenemos que ir a recoger a los cachorros, nena-
- Vale. ¡Nos vemos luego!-
- ¡Sííí! Perdona, es que mi hermano y Emma se van a pasear al niño. Escucha, sé que no he hecho las cosas bien- los dejamos hablando, nosotros salimos a pasear al niño. El papá Bill no quiere que vaya en el carrito, así que lo lleva en los brazos como siempre, es un cariñoso. El niño va mirándolo todo, ha salido muy tierno y muy bonito, me recuerda a mi novio. Hay veces que se transforma sin querer, aún no puede controlar. Pero antes de dormir mi Billy se sube a la cama en forma de lobo y se acuesta a nuestro lado mirando cómo come, no lo deja en paz-
- Mi niño es lo más bonito del mundo. ¿O no, eh?- se ríe cuando le hace cosquillas por la espalda, eso hace a mi novio sonreír-
- ¿Sabes cómo se ríe también?- me mira. Yo cojo un mechón de mi cabello y se lo paso por el rostro al pequeño, este ríe-
- Que bebé más bonito-
- Desde luego- un par de señoras que van pasando ríen cuando el pequeño también se ríe, y mi novio ya está listo para atacar-
- ¿Han visto? Mi bebé es una monada-
- ¿Es tuyo?- asiente- Ooh, que cosita tan bonita. ¿Cómo te llamas, pequeñín?-
- Adam- sonrío-
- ¿Cuánto tiempo tiene?-
- Tan solamente dos meses-
- Está muy lindo- sonríe-
- Muchas gracias. Hasta luego- cunado se van, miro al Billy que presume de paternidad- Estás que te derrites-
- Me encanta mi bebé, cariño- me río. Pasamos la mañana paseando, aunque debemos pasarnos a porlos cachorros de la Husky-
- Aquí tiene, son catorce pero llevan siete-
- Muchas gracias y perdone a mi perro- pero cuando volvemos a casa...-
- Mira, hay cosas que no me gustaban tampoco de tí, cuando comías ajos por ejemplo. Ni un miserable beso podía darte, Emily. O cuando me regalabas por comerme un bocadillo de salchichas con su mayonesa, ¡eso está tremendo! Pues no porque te daba pena ver el plástico porque te recordaba que mataban a los animales- nos quedamos sin querer movernos de la puerta. Porque cuando Tom se pone agresivo hay que andarse con ojo, mejor mantenerte a una distancia prudente- ¡Y otra cosa! Cuando subías a los niños a la cama media hora para jugar con ellos, siempre me mordían los pies, y yo recién duchadito con mi agua calentita. ¡Me los dejaban como el queso gruyere! Tampoco me gustaba cuando me pedías los masajes en los pies, échate polvos talcos por Dios. Con el peste que echan los pinreles cuando están todo el día tapados. Y además siempre me tocas los huevos, Emily. Porque eres especialista en tocarme los huevos. Y bueno, ¿cuándo vuelvo a tener los niños?- abre la boca a los segundos- ¡¿Dentro de dos semanas?! ¡Soy el padre, y exijo verlos antes!.... ¿Emily?- se retira el móvil de la oreja, y lo estampa contra el suelo-
- ¡Lo siento, chicos! ¡Esta mujer me desespera!-
- Tranquilo, Tom- mira la cesta que llevo-
- Decidme que son vuestros- niego, y me acerco a él. Cuando abro la cesta coge a uno, y lo mira- Creo que se me ha desarrollado-
- ¿El qué?-
- El instinto paternal- nos reímos- Gracias-
- Y que haya calma, por favor- le pide mi novio-
- Está bien- nosotros salimos al jardín trasero con nuestro bebé, y nos sentamos en el césped mientras lo tengo en brazos-
- Estos dos necesitan hacer las paces- le digo a mi novio-
- Lo sé, e intentaré hacer algo para que eso ocurra-
- Eres tan bueno- sonríe- Por cierto, Billy-
- ¿Dime?-
- ¿Por qué llegaste tan tarde a casa el otro día?- me mira-
- Porque estuve buscando estudios con los chicos para grabar-
- Vaaale- sí, vale dije yo. Pero su tardanza se debió a otra cosa, de la cual me enteré a la mañana siguiente cuando su móvil sonó y yo lo cogí-

¿Enamorado de una vampira?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora