- Emma- me levanto rápidamente al no sentirla a mi lado, y de inmediato los recuerdos vuelven a mi mente. Noche de pasión en su casa, inolvidable. Me levanto de lo más contento poniéndome mi ropa después, abro la puerta de su habitación una vez termino y un rico olor me invade las fosas nasales. Es sábado, Adam no tiene escuela y ella está preparando el desayuno. Tiene un camisón negro, el cual reconozco rápidamente al acordarme de que fue testigo de muchas de nuestras noches amorosas. La abrazo por la espalda dándole un par de besos en el cuello, y aunque sé que le gustan se separa de mí- ¿Qué pasa, mi amor?-
- No lo hagas, por favor-
- ¿Estás bien, cariño?- deja de hacer lo que está haciendo y me mira-
- Mira, Bill, lo siento mucho. Te amo, te amo muchísimo, de verdad que sí, créeme. Pero no, cielo, no puedo. Aún no estoy lista para tener contigo una nueva relación como la de antes-
- ¿Qué? ¿Por qué? Incluso hicimos el amor, Emma. ¿Sabes lo que significa para mí que me dejaras amarte de esa manera? Me dice que tienes confianza en mí- vuelve a negar- Emma-
- Lo siento mucho, Bill-
- Quiero estar contigo otra vez, te quiero solamente a tí. Por favor, cariño-
- ¡Deja de llamarme así!- me habla elevando un poco la voz, eso me asusta- No quería gritarte, lo siento. Es que de verdad que todo me confunde-
- Me dijiste que me amabas igual que yo te amo a tí- nos volvemos a mirar-
- Entiéndelo, por favor-
- No, entiéndelo tú. No voy a parar hasta volver a conseguirte como hice hace cinco años, Emma, que te quede claro. Dame una segunda oportunidad, por favor- me niega innumerables veces, pero yo sigo insistiendo- Muy bien- allá voy. Odio usar esto con ella, pero no me queda otra- Te necesito, Emma. Si no vuelves conmigo seguramente vuelva a caer en los vicios. Los tratamientos están terminando, me queda muy poco, y he cambiado, lo prometo. Te necesito en mi vida. No sé qué hacer, ni siquiera me dan ganas de comer si no estoy contigo. No puedo, Emma. Y me volveré majara del todo si no te tengo, y llorarás cuando me tire desde la azotea de un edificio. Nadie te lo perdonaría, ni Tom, ni Adam, ni Emily, nadie. Y encima te culparan porque he sido yo el que se ha matado-
- ¡BILL!- me grita del todo, y me vuelve a mirar- Mira, será mejor que te vayas-
- Déjame una segunda oportunidad, por favor- justo cuando me está sacando de la cocina hacia el pasillo se abre la puerta de la habitación de Adam-
- ¿Papi?-
- Hola- le sonrío igual que Emma-
- ¿Qué haces aquí otra vez?-
- Es que ayer mamá y yo hablamos toda la noche, así que aún no me he ido. Quería prepararte el desayuno-
- ¡Bien!- me sonríe, y me abraza- Te quiero, papá-
- Yo a tí también, Adam- lo cojo en brazos dándole un abrazo- ¿El lunes?- le pregunto a Emma mirándola-
- Sí- me responde- Te irás una semana con papá, ¿vale?-
- ¡Bien!- lo ayudo a hacer su desayuno y come tranquilo en la mesa del salón-
- Me tengo que ir ya, cariño-
- Jo, papi-
- Nos veremos el lunes, eso pasa rápido-
- Vaaale- ambos nos abrazamos- ¡Nos vemos el lunes!-
- Sin falta, peque- sonríe. Emma me acompaña a la salida, pero no me quiero despedir ya- Emma, por favor-
- Tengo que pensarlo muy bien, Bill-
- No pararé hasta volver contigo- le doy un beso en la frente, y entrelazo nuestras manos como anoche sacándole un pequeño rubor. Me voy de allí, y al salir por la puerta del portal ya tengo a toda la prensa encima aplastandome como si fuese una simple cucaracha-
- ¡Bill, Bill! ¡Anoche se te vio entrar a esa urbanización con una chica y un niño pequeño! ¡¿A caso tu mujer vive aquí con tu hijo?!-
- No tengo mucho tiempo, lo siento-
- ¡¿Es tu mujer o una simple prostituta para pasar el rato?!-
- ¡No tengo tiempo, gracias!- vuelvo a responder-
- ¡¿Tienes un segundo hijo o es el mismo?! ¡Porque tu mujer no estará muy contenta con que tengas una segunda muchacha! ¡Por cierto, Bill! ¡¿Qué tal lo llevas, eh?! ¡¿Duermes abrazado a cinco botellas de whisky?!- todos se ríen, pero yo reviento. Así que sin más me lío a puñetazos rompiéndole el micrófono, las cámaras, y la nariz-
- ¡DÉJENME EN PAZ! ¡SI NO FUESE FAMOSO PASARÍAN DE MÍ, INCLUSO ME MIRARÍAN RARO! ¡MALDITOS BASTARDOS!-
- ¡PAGARÁS POR POR DAÑOS AL EQUIPO!-
- ¡QUE TE FOLLEN!- les saco el dedo corazón, y voy a paso ligero hasta adentrarme en el bosque, andé por cerca de una hora. Me transformo una vez cruzo las lindes y corro sin parar, todos los recuerdos tanto bonitos como dolorosos me están matando en este momento, pero sigo corriendo hasta llegar a casa donde está mi hermano-
- ¡Bill!- sin más subo a mi habitación, no tengo ganas de hablar- ¡Desapareciste, tío! ¡¿Dónde estabas?!- me vuelvo a transformar en humano y me cubro el cuerpo con las mantas de la cama. No tengo otra opción, necesito llorar. Me rompo otra vez y me convierto en un niño pequeño por un momento- Oye, ¿qué ocurrió?-
- ¡Emma, eso es lo que ocurre!-
- Calma, Bill- se tumba a mi lado dándome un abrazo-
- ¡Estoy cayendo en el mismo eje, Tom! ¡Me encanta esa mujer!-
- Tranquilízate y me cuentas, ¿vale?- le cuento todo cuando estoy más tranquilo, y él tan solamente suspira- Demuéstrale que la amas, Bill-
- No sé qué más hacer, Tom-
- Tengo un plan- me lo cuenta al oído, yo sonrío por la grandiosa mente de mi hermano en momentos como estos-
- Te quiero, ¿lo sabías?- se ríe. Ojalá todo salga bien-
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¿Enamorado de una vampira?
FanfictionEmma Walker, vampira de veinte años, hija de los jefes de la comarca. Su vida da un cambio inesperado al encontrar a la criatura más bella y perfecta que existe, él. Bill Kaulitz, hombre lobo de veintiún años, nieto de la druida de la comarca. Ambos...