AU. Shōto era un joven exhausto y sin fuerzas que encontró en Izuku aquella luz llena de esperanza. La cual lo levantó de sus penas y ofreció un lugar dentro de su cálido y dulce corazón.
Porque él, fue el único que estuvo ahí para escucharle. En e...
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—El paciente Midoriya... Lastimosamente no sobrevivió a la operación.
El ambiente era tenso; triste. Pero a pesar de todo, el día estaba hermoso.
Inko rompió en llanto, al igual que Uraraka, al igual que Momo.
Iida estaba frustrado mientras lágrimas salían de sus ojos.
Katsuki enojado, no lo creía. Simplemente no podía. Sus sentimientos le hacían llorar inconscientemente, mientras que realmente no podía manejar con lo fuerte de la situación.
—¡¿Es una broma de mal gusto, verdad?! ¡El idiota de Deku! ¡Él es más fuerte que esto! —Se quejó dolorosamente. El hombre negó, refiriéndose a que no era una broma.
Takami estaba sorprendido y triste a la vez. No podía creerlo.
Shōto... Su situación fue extraña.
En ese momento, culpa invadió sus sentimientos. Hubo un remolino de confusión en su cabeza y se estaba volviendo loco allí dentro.
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Salió corriendo del hospital. No quería pensar. Solo correr y nada más. Escapar de la verdad.
Lloraba y dejaba sus lágrimas volar por el impacto del viento en su rostro al correr rápidamente.
Sentía dolor, tristeza y soledad de nuevo.
Sin Izuku se sentía vacío nuevamente.
Ese día estaba hermoso. Tan hermoso que eso mismo le engañó y convenció de lo que no era.