- Capítulo 4: Lamentable -

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Lamentable. Aquello definía la situación de Shōto.

Él no decidió ser así. La vida, las circunstancias lo convirtieron en eso; un joven frío y arrogante.

Los traumas le formaron. 

A pesar que eso no le impidió seguir adelante, no le permitió vivir a su manera. Vivir la vida que siempre deseó vivir. Una en la cual no se basara por las estrictas reglas y callara por recuerdos pasados.

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Días habían pasado luego de la interesante competencia. En donde al enfrentarse Todoroki y Midoriya, allí el peliverde consiguió dedicar fuertes palabras que tocaron el frío corazón del bicolor.

Su visión nublada y los ojos sin brillo que tenía dejaron de negarse a ver de manera positiva. Y lo primero que consiguieron fue observar al otro.

Ahora podía darse cuenta que la negación a perdonar le estaba matando. Estaba aturdido de sufrir; aturdido de no poder hacer nada al respecto. Pero ahora sabía que nada ganaría si el rencor dominaba todo de su ser y su campo de visión solamente serían los recuerdos.

Estaba frustrado y se sentía culpable por el problema en su familia. Dolido de no poder ser felices. Pero ahora finalmente podría dar un paso al frente para considerar el perdón y tratar de vivir normalmente los días después de aquel instante, después de recapacitar las palabras del otro.

En esa tarde competitiva, Todoroki ganó el torneo. Pero a diferencia de cualquier otro logro, no se encontraba completo luego de eso.

Al bajar del escenario tras la premiación, allí tuvo una incómoda charla con su padre, quien bajó su orgullo ante las palabras fuertes que le dedicó su hijo.

Porque para Shōto en ese momento no fue importante ganar. Fue esencial su nuevo comienzo respecto a la nueva perspectiva de vida que trataría de comenzar.

Y para cambiar su frialdad y tratar de encajar entre otros verdaderamente importantes, visitó a su madre tras años sin verla. Si iba a perdonar y superar el dolor que traía en él los recuerdos del pasado, necesitaba al menos aliviarse de saber que aquella mujer no llevaba  rencor. De comenzar de nuevo de la mejor de las maneras posibles.

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Midoriya ya en su hogar mientras su madre lloraba de lo orgullosa que estaba de él. Izuku tan solo pensaba. Analizaba lo que debía hacer para con Todoroki y su estado emocional que caía poco a poco.

Al entrar a esta escuela, su motivo principal era ayudar a otros y convertirse en una buena persona. Y si quería ser alguien, este sería el mejor primer paso para actuar.

A pesar que pasaron varios días luego de la competencia y los sucesos con Todoroki. Ninguno de los dos parecía tener contacto alguno.

Y a pesar de no hablar con el otro, notaba un gran cambio respecto a su interactividad. Ahora su rostro no fruncía el seño, parecía estar más relajado y solo miraba al suelo.

Varias veces pensó en hablarle pero algo en él le daba vergüenza. Tenía que admitir que el hecho de tocar algo tan personal para el otro le parecía grosero y a la vez vergonzoso.

De días pasaron semanas, y el peliverde el día jueves, reunía agallas para hablarle a Shōto.

Ese mismo día en la última clase del día, antes de irse a sus hogares. El maestro de literatura; Ishiyama, apodado por los estudiantes como "Cementoss", Anunció algo a la clase antes de irse.

—Recuerden que la reseña del libro debe ser realizada de a parejas, para facilitarme el trabajo, ustedes mismos deben de escogerlas. Deben de entregarla el lunes.

• Cura De Un Anhelo • | TododekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora