Lily tenía ganas de volver a Hogwarts, pero tampoco quería irse. Echaba de menos las vistas desde su habitación al bosque prohibido, el cómo se veían las estrellas desde su ventana, las molestas escaleras que no se estaban quietas, los fantasmas flotando por los pasillos, las clases, la comida... Echaba de menos a Hogwarts en general. Pero la pequeña pelirroja tampoco quería irse de casa. No quería dejar allí a sus padres, ni a sus tíos, ni a las maravillosas cenas con los Potter y Hargreeves que hacían a veces. Extrañaría demasiado su casa...
-¿Tienes todas tus cosas, florecita? -Lily asintió ante las palabras de su padre, Remus-. ¿Llevas unos pocos galeones por si quieres comprar algo en el tren?
-Tranquilo, Rems -Sirius posó sus manos en los hombros de su marido-. En parte se parece a ti, es obvio que no olvidará nada.Lily negó divertida y los abrazó con fuerza a ambos, sonriendo por lo feliz que la hacían sus padres.
-Todo está bien, no me dejé nada. Ya lo revisé todo anoche -Lily se recogió el pelo en una coleta y tomó sus cosas-. ¿Os dejáis vosotros algo?-Yo nunca me dejo na... -Sirius abrió los ojos y comenzó a correr escaleras arriba-. ¡Mi varita!
Padre e hija soltaron una carcajada a los pies de la escalera, observando cómo el animago caminaba de una habitación a otra algo agitado mientras buscaba su varita.
-¿Sabe que la tiene en el bolsillo de su cazadora? -Remus negó divertido.-Dejémoslo que lo busque un rato más, no llegaremos tarde si vamos a aparecernos dentro de la estación...
Lily asintió divertida y se sentó sobre su baúl, escuchando a su padre soltar maldiciones mientras buscaba su varita.
-¡Potter, ni te atrevas! -James agachó la cabeza como un perro regañado mientras su esposa lo reprendía por el acto que tenía pensado hacer-. ¡No te transformarás ni frente a los muggles ni frente a los magos!
Sirius y James agacharon la cabeza, regañados. Ellos habían planeado gastar una broma transformándose en un gran perro negro y en un ciervo (sus formas animagas), pero la Lily adulta no había accedido a ello.
La pequeña pelirroja miraba divertida la escena a un lado de Harry y de su padre, Remus. Los tres los miraban con una pequeña sonrisa, amando cada una de aquellas situaciones que sucedían casi diariamente en su pequeña familia.
-Luego hablaremos, Lily-flor -James besó la mejilla de su esposa rápidamente y se acercó a Harry, posando sus manos en los hombros de su hijo-. El tren saldrá dentro de poco y no queremos que este futuro matrimonio llegue tarde.
-¡Tío James! -Lily le dio un pequeño empujón. Nunca admitiría que se sonrojó por aquello-. ¡No seas tonto!
-Papá, que tenemos once... -dijo Harry divertido, no parecía haberle afectado tanto el comentario.
-Ha dicho futuro matrimonio, es obvio que nos casaréis ahora -Sirius repitió el gesto de James con su hija Lily-. De todas formas, terminaréis perdidamente enamorados. Ya sabéis, intuición de padres.
Lily estaba algo avergonzada, por lo que trató de cambiar rápidamente de tema.
-¡Vamos, Harry! ¡O llegaremos tarde! -se despidió de sus padres y tíos y tomó la mano del pequeño Potter-. ¡Os quiero!
Lily se despidió una última vez de su familia y subió al tren junto con Harry, sin soltarle la mano en ningún momento. Y es que tampoco tenía pensado hacerlo, estaba cómoda así y le gustaba tomarle la mano. Era cálida y suave, y a la pelirroja le hacía sentir segura.Aquello le hizo recordar a una pequeña Lily que acudía a Harry en primer lugar cuando había una sonora y luminosa tormenta, a cuando Lily le temía a los rayos y a los truenos. (Zeus puto. Atte: Purpl3M00n__) Harry tomaba su mano o la abrazaba, a veces ambas cosas. Eso lograba calmar a Lily y le hacía dormir en paz.
Ambos se sentaron en un compartimento, el mismo al que se subieron a principios de curso para ir a Hogwarts por primera vez, para esperar a sus amigos.
-¿Sabes, Haz? -Lily le sonrió a Harry, sentándose a su lado-. Hace tiempo que me gustaría hacer algo...
Lily sonrió algo avergonzada, aunque no sabía por qué.
-¿El qué, florecita? -había algo que no sabía que la hacía querer derretirse cuando la llamaba así-. ¿Te puedo ayudar para que lo hagas?
-Bueno, la idea es hacer una especie de picnic en el Lago Negro... ¿Te apetecería venir?-¡Claro! Mientras haya tarta de melaza... ¿Va a haber tarta de melaza? -Lily soltó una risa mientras asentía-. ¡Genial! Claro que iré, Lils.
-Pues muchas gracias, Harry.
-No hay de qué, Lily.
Al cabo de un rato, sus amigos aparecieron poco a poco en el compartimento, sentándose frente a ellos y a un lado de cada uno, sin separar a Harry ni a Lily en ningún momento.
La pelirroja se caía de sueño, estaba bastante cansada y todavía quedaba un buen rato para llegar.-Lily, ¿cómo crees que vas a terminar tú el curso? -le habló Ron.
-Panda -dijo Lily, bostezando.
-¿Cómo que pansa, Lily? -dijo Tom riendo-. Deberías dormir.
-Supongo que sí... -la hija de los Black - Lupin se acomodó mejor en su sitio, apoyando su cabeza en el hombro de Harry y cerrando los ojos-. Hasta mañana...
Y así, Lily se quedó dormida, soñando que formaba parte de su grupo favorito, Las Brujas de Macbeth.Mientras tanto, Harry la observaba dormida. Observaba cómo su pecho subía y bajaba por su respiración. Se quedó mirando su tranquilo rostro, sus pequeñas pecas y sus mejillas, ligeramente sonrojadas.
-Harry...
-¿Sí, Ron?-¿Me dejarás ser el padrino de la boda? -Harry rodó los ojos y lo miró mal.
-No seas idiota, Ron -dijo Harry-. Somos amigos desde que éramos bebés, no tendría sentido.-Haremos como que te creemos, Harry -le habló Hermione-. Guardaremos tu secreto.
-¡Que no me gusta! -gritó en un susurro para no despertarla-. Además, solo tenemos once años.
Y así siguieron el viaje, dejando a un lado el tema de Harry y Lily y compartiendo todo lo que les había pasado en vacaciones.
Hola a todos!
Sentimos la tardanza, esperamos que nos perdonéis.
¿Qué opináis sobre nuestros bebés Lily y Harry?
¿Os está gustando la historia?
Esperamos que sí y deseamos que disfrutéis leyéndola. Se vienen cosas interesantes en la historia dentro de poco. Y una última pregunta...
¿Cuál creéis que sería la forma animaga de nuestra preciosa pelirroja, la Lily chiquita?Un saludo, se os quiere!
「 𝑵𝒚𝒙 」(Purpl3M00n__)
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La Hija Del WolfStar
FanficImagina que Tom Riddle jamás hubiera existido, que Colagusano no hubiera sido un merodeador. Y que Sirius y Remus hubieran estado felizmente casados. La pareja Black-Lupin deseaba tener un pequeño o pequeña cachorr@ que correteara por la casa y que...