Primera estrella: Culpa

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—Entonces es definitivo —el tono pícaro que caracterizaba la voz de Kaeya se hizo escuchar en la sala de prácticas —Te vas a Liyue.

Lumine lanzó la última de sus pertenencias a la caja de cartón en sus manos mientras se preparaba mentalmente para confrontar al chico. A la rubia no le sorprendió en absoluto encontrar una sonrisa ladina en el adorado baterista de Favonius, ni esa mirada sofocante que lograría leer más allá de sus palabras y gestos. Aun así, Lumine tuvo la valentía de responder con un tono anodino.

—Así es. Logré inscribirme en Guhua —de pronto, la alfombra vieja bajo sus botines era más interesante que conectar la mirada con los profundos zafiros de Kaeya.

—Una decisión tan radical no es propia de nuestra melliza sensata favorita —señaló y Lumine no pudo ocultar su enfado tras ello.

—¿Ahora sí te preocupa que no esté siendo razonable? ¿No eres el primero en decirme que me arriesgue un poco más y deje de ser tan aburrida? —el contrario río, tal vez el nerviosismo lo estaba invadiendo. Por el contrario, Lumine volvió su atención en la caja que sostenía y luego añadió:— Aunque no lo parezca, es la decisión más sensata que he tomado en mi vida, Kaeya. ¿Qué hay de malo con irse a vivir en otra ciudad? Creí que defendías esa postura de libertad y de expandir nuestro mundo en otros lugares.

—Y aún lo hago, querida —refutó, finalmente acortando la distancia con la chica y obligándola a conectar sus pupilas—. Pero no estoy de acuerdo con el motivo que te lleva a esto.

Lumine se sintió atacada. Estaba odiando el rumbo que tomó su conversación. Por muy acostumbrada que estuviera al papel de Alberich como "el que todo lo sabe" y no le sorprendiera que el chico interpelara cada uno de sus movimientos, esta vez la sensación de que el mayor tuviera razón en su próximo discurso le molestaba como nunca antes.

—¿Tú cuál crees que es mi motivo? —estaba realmente ansiosa por escucharlo y tal vez sentir su culpable corazón retorcerse una vez más.

—Lo conoces perfectamente —Kaeya optó por no darle la respuesta concreta que buscaba. Probablemente en un acto de empatía o en la peor de las crueldades. Entonces agregó—: Estás huyendo. En ningún lugar de Teyvat podrás ser feliz si a cada momento sientes que algo está mal en el lugar al que perteneciste primero. Créeme, ya lo intenté.

—No estoy huyendo de mi hermano, si es eso a lo que quieres llegar —se atrevió a refutarle, incluso si era una verdad a medias.

—Entonces, por favor quita esa cara de culpabilidad cada vez que el pobre chico atraviesa una puerta. Se harían un favor entre los dos —sus ojos zafiro finalmente se apartaron de Lumine antes de girarse hacia la salida. Desde el marco de la puerta pareció recordar algo más y dijo en un tono sarcástico—: ¡Oh, ya es tarde para eso! ¡Olvidé que te escaparás a Liyue!

Lumine no supo que decir al respecto, pero no pudo evitar sentir que su situación con Kaeya ahora también estaba agrietada. ¿Qué demonios le estaba sucediendo a todo el mundo? ¿Qué demonios le estaba pasando a ella?

 ¿Qué demonios le estaba sucediendo a todo el mundo? ¿Qué demonios le estaba pasando a ella?

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I destroyed our constellation | Genshin Impact AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora