Novena estrella: Nostalgia

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—¿Lumi? —la suave voz de Kaeya le hizo levantar el rostro de sus manos. El contrario se encontró con una rubia apenas consciente de lo que pasaba a su alrededor, agotada como nunca antes —¿Cómo va todo?

El aroma del hospital ya comenzaba a asquearle, todo lo blanco del sitio le hacía sentir más agobiada.

—Me dijeron que entró a quirófano hace tres horas, desde entonces no sé nada —sus ojos estaban hinchados de tanto llorar la noche anterior. Kaeya tuvo el impulso de abrazarla y llevársela lejos —¿Dainsleif ya llegó?

—Sí, venía con Diluc y Jean detrás de mí. No deben tardar —informó —¿Has comido? —ella negó con la cabeza —Jean me dijo que ayer tampoco comiste nada. No puedes estar restringiendote así. Suficiente tenemos con un gemelo hospitalizado, no necesitamos que tú también te enfermes. Esperemos a que Dainsleif llegue para llevarte a la cafetería.

—No tengo hambre —se encogió de hombros.

—Ingenuo de tu parte creer que me importaría tu opinión. Comerás, punto —sentenció.

Justo cuando Lumine quiso replicar se vio silenciada por la presencia de su hermano mayor entrando a la sala de espera. Su semblante cansado pasó desapercibido para la menor, quien había cargado con tanta rabia la última horrible semana que no dudó ni un segundo en desquitarse con Dainsleif.

Se levantó y se interpuso en su camino, Dainsleif ingenuamente creyó que iba a explicarle las cosas.

—¿Cómo está? —su respiración estaba agitada, tan desesperado como nunca antes.

—¿Tiene que pasar algo malo para que vengas a vernos? —siseó ella, su mirada oculta bajo una capa de lágrimas.

—Lumine... —mas que enojado, Dainsleif estaba afligido por las palabras de su hermana.

Sabía que llevaba algo de razón.

—¡Ya veremos cómo vives sabiendo que nunca hiciste nada por tus hermanos! ¡Cómo vivirás sabiendo que Aether murió y nunca hiciste nada para evitarlo!

—¡Lumine! —Diluc intervino, evidenciando que la menor se había sobrepasado, su mirada ambarina cayendo sobre él ante la llamada de atención—¿Como puedes decir algo así? Entiendo que estés molesta y preocupada, pero no te da ningún derecho para decir algo tan cruel. ¡Dainsleif también es tu hermano! —Diluc parecía tan molesto como decepcionado, él nunca le había hablado así —Ten un poco de consciencia sobre tus palabras, Lumine. Ya no estamos tratando con una niña —decretó, esperando cualquier reacción de parte de la contraria.

La realización golpeó a Lumine como nunca antes. Su amado mellizo luchando por su vida durante horas, la posibilidad de perderlo sacudió su alma por completo y finalmente volvió a ceder ante las lágrimas. Aether, Aether...

Por su parte, los sentimientos de Dainsleif habían sido acumulados en un viaje incierto y luego palabras que siguieron recriminado sus acciones. Él no quería perder a nadie más, y si el precio de la justicia era escuchar las palabras hirientes de su hermana menor, era un precio muy bajo. Sin embargo, estaría más que dispuesto a dejar para siempre su obstinación con saber la verdad si eso significara que sus queridos hermanos tendrían una larga y feliz vida.

—No es el momento ni el lugar para tener está discusión. Hablemos en el estacionamiento —sugirió Jean, siempre como la voz de la asertividad en los peores momentos y tomando a Diluc por el hombro.

I destroyed our constellation | Genshin Impact AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora