Cuando Ajax caminaba por las viejas calles de Mondstadt que lo acogieron tanto como lo despreciaron, algo en el fondo de su corazón le dijo que este largo viaje no sería en vano.
El cielo estaba oscurecido y la llovizna había comenzado, provocando que todas las tiendas del centro de la ciudad comenzaran a resguardar las cosas exhibidas afuera de sus locales. Tal fue el caso de Marjorie, que todavía luchaba con los libros viejos en descuento que colocó a la intemperie esa mañana, haciéndole arrepentirse profundamente.
Ajax no dudó en ayudarla. Tomó la mitad de la pila de libros que sostenía Marjorie, tomándola por sorpresa. Tal vez era por su desaliñada apariencia, pero le robó un susto a la mujer.
—¡Pero muchacho! ¡Casi se me sale el corazón! —ella exclamó, su respiración agitada.
—Lo siento, señorita —él rió dulcemente —Sólo quería ayudar.
—¡Hombre! No te detengo. Pero la próxima vez, avísame —también rió.
Terminaron de acomodar todo dentro, la tormenta agravándose a cada minuto. Ajax supo que era una pésima idea volver al Hotel Goth en este momento. Marjorie, por supuesto, lo recibió en Viento y Gloria sin ningún problema.
—Lamento las molestias —él se disculpó cuando una taza de chocolate caliente apareció frente suyo en la mesa. La mujer le sonrió en respuesta.
—Sería inhumano mandarte fuera después de que me ayudaste. Si la tormenta no cede, puedes tomarte el tiempo que necesites —Marjorie ofreció —Pero cuéntame, muchacho, ¿Quién te pegó con tanta saña? —hasta que la pregunta fue dicha, Ajax recordó los golpes hinchando su rostro.
—No me lo creería si se lo dijera —Ajax sonrió con desdén, la mujer frunció el ceño —¿Conoce a los hermanos Ragnvindr?
Ella abrió los ojos en reconocimiento mientras asentía con la cabeza.
—Todo Mondstadt los conoce y eso es quedarme corta —Marjorie lucía más que intrigada —¿Fueron ellos? ¿Por qué?
Ajax negó con la cabeza mientras una sonrisa burlona hizo doler sus facciones. Él podía ser impulsivo, violento, frío y hasta un completo hijo de perra si se lo proponía, pero nunca revelaría un secreto que le confiaran.
—Tal vez soy demasiado guapo —se encogió de hombros.
—Esos muchachos locos... —ella refunfuñó, revolviendo un par de cosas en la trastienda, volviendo con un botiquín y preparando antisépticos y desinflamatorios —¿Los dos fueron contra ti? —Ajax asintió —¡¿Y pudiste con ambos? —volvió a asentir, esta vez con mucho orgullo —Por todos los astros... Siempre me dieron mala vibra.
Ajax no respondió, se limitó a dejar que la mujer curara sus heridas y colocara pomadas por ahí y por allá. Eventualmente terminó su taza de chocolate y Marjorie se alejó a la trastienda de nuevo para lavar los platos.
El chico recorrió el local, notando todo tipo de objetos retro y otros no tanto. Marjorie tenía una esquina enteramente para todo lo relacionado a la música; desde un empolvado teclado hasta una caja repleta de CDs en descuento. Ajax no dudó en echar un vistazo, siempre abierto a encontrar buena música de artistas ocultos.
Para su gran sorpresa, eran la mayoría de Favonius. Versiones inéditas o tempranas de canciones exitosas, versiones para difusión en la radio; portadas llamativas con todos los miembros ocultando sus identidades bajo antifaces, el concepto místico que Ajax había creado en su necesidad de presentarse sin miedo al público, letras y melodías suyas... Todo podía considerarse un tesoro para los fans más devotos; no obstante, Ajax sólo pudo suprimir el impulso de destruirlos todos.
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I destroyed our constellation | Genshin Impact AU
FanficDespués de tomar la radical decisión de separarse de todos sus amigos y familia en Mondstadt y negarse rotundamente a continuar con la música, Lumine se enfrenta a su nueva y solitaria vida en Liyue. Aunque muchas de las nuevas personas que conoce s...