Capítulo 1

5.2K 169 5
                                    

Narra Atenea

Acabo de despertar por el ruido, miro la hora y eran ¿las 6:00 de la mañana? Sea quien sea el que haga ese ruido, lo voy a matar.

Iba decidida bajando las escaleras, cuando veo a mis hermanos desayunando mientras veían "La rosa de Guadalupe."

—¿Qué están haciendo? —cuestiono media dormida.

—Nos estamos preparando para la escuela y tu deberías hacer lo mismo — responde Ares.

—Sabes que yo no voy a la escuela.

—Estas al corriente de que mamá te inscribió a la escuela, no te hagas —habla hora Apolo.

—No pienso moverme de casa —espeto con clara molestia.

—¿Quieres ir en pijama a tu primer día de clases? —Ares me desafía.

—¿Cómo planeas subirme al auto?

—Así —dice, para cargarme como un costal de papas.

—¡Sueltameeee! —grito.

—Bien, ya ve a prepararte que nos vamos en 15 minutos —dice Apolo.

—¡Está bien! —respondo subiendo las escaleras.

Narra Apolo

Hoy empezamos una nueva escuela con Atenea, esta vez iremos a una escuela pública.

Mamá solo nos dejaba cambiarnos de escuela si Atenea iba conmigo por qué decía que necesitábamos fortalecer nuestros lazos como hermanos. No me costó demasiado convencer a Atenea, ella es una persona muy manipulable, así que se quedó atrás ser el chico bueno, ahora ya sé cómo se siente Ares.

Narra Ares

Hace media hora que estoy esperando a Atenea, así que me tocará ir a buscarla.

—¡Atenea si llegas tarde a tú primer día de clases me van a matar a mí! — grito del otro lado de la puerta.

—Ya estoy lista —afirma ella abriendo la puerta.

—¡Vamos! —hablo enojado.

—Y ahora qué le pasa a mí hermano el bipolar —habla subiendo al auto con Apolo.

—Si no te callas vas a ir caminando —amenazo.

—Si claro —responde en un tono burlón.

—¿Quieres que te baje? —la reto.

—Me llegas a bajar del auto y juro que esto no termina bien —dice ella muy convencida.

Narra Atenea

Me tiene arta con sus amenazas, por ya suerte llegamos a la escuela así que baje del auto junto con Apolo y entramos a la escuela.

—¿Estás nervioso? —le digo aguantando la risa, debido a que sus manos sudaban mucho.

—Que chistosa —dice sarcástico.

Íbamos caminando a nuestra primera clase cuando de repente choque con una chica.

—Lo siento —digo avergonzada.

—Tienes que tener más cuidado rarita.

Apolo me mira con cara de "vamos Atenea, no le contestes", pero yo no iba a quedarme así y claro que le respondí.

—¿A quién le dices rara? Cara de rata.

—¿Sabes quién soy? —dice ella.

—Sí, una persona con cerebro de nuez —digo enojada al punto de querer darle una cachetada, pero ella se me adelantó y me dio una a mí, ¡no sabe en lo que se metió!

—Nea vámonos de aquí —se adelanta Apolo.

—No sin antes darle su merecido —digo eso, y procedo a jalarle el cabello.

Luego, llegó la directora a separarnos y como era de esperarse nos llevaron a la dirección, querían que vinieran a hablar con nuestros padres, pero como los míos se fueron de viaje y Atermis estaba en una junta muy importante, vino Ares muy enojado.

La hermana de los HidalgoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora