La hermana de los Hidalgo

Capítulo 3

Narra Ares

Apolo me ve, pero no me dice nada, yo realmente me sentía mal por lo que le había dicho a Atenea.

—¿Qué quieres ahora? ¿Echarme de mi propio cuarto? —habla Atenea enojada.

—No, de hecho, venía a pedirte disculpas. Sé que tú no tienes la culpa de ser tan linda y que todos te vean —digo, tratando de subirle el ánimo.

—No te perdonaré tan rápido, tendrás que ganártelo —dice Atenea.

Narra Apolo

Es la primera vez que veo a Ares disculparse con alguien y realmente no puedo decir nada, estoy sin palabras intentando procesar lo que hacen mis hermanos.

Narra Atenea

—Me voy —digo sin más.

—¿A dónde? —preguntan Ares y Apolo a la vez.

—A dónde no me molesten.

—¿Vas a volver? —cuestiona Apolo.

—Tal vez —digo, para ver cómo reaccionaban.

—¿Puedo preguntarte algo Atenea? —Habla ahora Ares.

—Adelante.

—¿A dónde irás si no tienes amigos?

Auch, este idiota va a pagar por lo que me dijo, aunque es verdad, él sabe que ese tema no se toca.

—Con mi novio —miento con una sonrisa.

—¿Cómo que novio?

—Como tú te acuestas con medio mundo, yo salgo con medio mundo.

—¿Recuerdas que Artemis te prohibió salir? —dice Apolo sin querer.

—Owww, pobre niña la castigaron —se burla Ares.

—Owww, pobre niño, se acuesta con todo el colegio porque nadie lo quiere y quiere sentirse amado —espeto enfadada.

—¡No sabes lo que dices!

—Yo no soy como tú Ares Hidalgo, yo no miento —digo inconscientemente.

—Ya que queremos ser sinceros parece que a ti tampoco te quieren, por qué ni siquiera un amigo tienes —dice Ares enfadado.

No aguante más y empecé a llorar, se ve que le provoqué lástima a Ares porque me abrazó. Ambos nos habíamos pasado y tal vez yo más, pero sus palabras me dolieron, y mucho.

Narra Atermis

Ya era tarde, los amigos de Ares se habían ido y yo no encontraba a mis hermanos, recorrí toda la casa hasta que los encontré en el cuarto de Atenea.
—Nea, ¿qué te hizo ahora Ares?

—Él-él... solo dijo la verdad.

—Pero, ¿qué te dijo para que estés así?

Le conté todo y con lujo de detalles.

—Ah, ¿Y por eso están peleando?

—SÍ.

—Qué pena por ustedes —digo eso sarcásticamente y me voy.

Narra Atenea

Que tipo frío sin sentimientos.

Ahora que recuerdo, está noche tengo que dormir con Ares, ya que compartimos cuarto.
—Apolo.

-—¿Qué pasa?

—¿Puedo dormir en tu habitación hoy? —pregunto con cara de perrito triste a lo que él asiente con la cabeza.

Narra Ares

Mejor para mí, por fin una noche podré estar tranquilo en la habitación viendo Netflix y me encuentro con que no tengo wifi.
Pero esto no se iba a quedar así, entonces buscando una solución decidí hackear el wifi de la vecina.

~Corregido~