Se cayó de la escalera.
—¿Qué hacías?
—Cosas —se limita a responder.
—Tonto.
—Hueca.
—¿Por qué se insultan? —pregunta Apolo llegando.
—¡Porque sí! —gritamos al unísono.
—Agresivos —menciona ofendido, para luego marcharse.
—Ahora, ¿por qué estabas subido a una escalera que no quiero saber de dónde sacaste?
—Que. Te. Importa —habla con pausas.
—Te. Voy. A. Golpear —lo imito.
—In. Ten. Ta. Lo.
—Bien.
Me lanzo arriba de él para jalarle el cabello.
—¿Qué haces estúpida? —dice mientras intenta quitarme.
—Lo que dijiste.
—Isabel, voy a matarte.
—Dios me ayude.
—Es irónico que digas eso siendo atea.
Aprovecho el momento y salgo corriendo adentro de la casa y él me persigue.
—¡No vas a escaparte!
—¿Quién lo dice, estúpido?
—¡Niños! ¡¿Cuándo va a ser el día que se comporten?! —grita papá.
—Ares fue quien me estaba molestando.
—Ares, tienes... No sé cuántos años, pero ya eres mayor, deja a tu hermanita en paz.
—¡Pero...! —es interrumpido ante su intento de autodefensa.
—¡Pero nada! ¡Ve a tu habitación! —ordena y Ares se va.
—¿Quieres ir a tomar un café, hija?
—No, gracias. Voy a terminar las tareas, papi.
—Está bien hija.
Me dirigí a la habitación para hacer las cosas que me habían dejado en el colegio, alrededor de una hora después terminé y corrí al salón de juegos, hoy tenía que jugar un juego en la Nintendo de Apolo.
Procedí a buscarla, abrí la puerta y vi una escena un tanto desagradable.
Eran Ares y... ¿La vecina? Haciendo... ya saben que.
—Iugh, es casa de familia.
—¡Atenea salte!
—No hace falta que lo digas dos veces.
Vaya suceso traumatizante había sido ese, definitivamente no iba a ser tan fácil olvidarlo.
*En la hora de la cena*
—Papi.
—Oh, no.
—¿Me dejas adoptar un gato?
—Apolo me chantajeo así y ahora tenemos cinco cachorros.
—Yo solo quiero tres gatos.
—Era solo uno.
—Y bien lo dijiste, era.
Llega Ares.
—Hola, papi. ¿Me das dinero?
—No.
—¿Me dejas adoptar los gatitos papi?
—Claro hija.
—Eso no es justo —habla indignado.
—Es una niña.
—Va a cumplir quince la semana entrante.
—Deja de cuestionarme.
—Soy el niño de papá.
—No, hijo. Ese es Apolo.
—Ojalá fuera hijo de los Williams.
—En esta casa no se menciona la competencia.
—Ellos son muy buenos. O por lo menos, mejores que tú y tu familia de muñecos.
—Como digas, estás castigado.
—¿De nuevo?
—Sí.
Se me escapa una carcajada.
—Tú también.
—¿Yo por qué?
—Porque intentaste manipularme.
—Lo siento, papi.
—No va a funcionar, Atenea Isabel Hidalgo.
—Por favor, papi.
—Vayan a su habitación y lean un libro.
—Viejo feo.
—¿Cómo me dijiste Atenea?
—Papi lindo.
—Dos semanas más de castigo, vete a la habitación.
—Bien —ruedo los ojos molesta.
Esto no iba a quedarse así.
[Corregido]
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La hermana de los Hidalgo
FanfictionEsta es la historia de Atenea la hermana de Ares, Apolo y Artemis, los hermanos Hidalgo. Fanfic inspirado en A través de mi ventana de Ariana Godoy, todos los personajes son suyos excepto Atenea, Luke y tal vez algunos otros (No me acuerdo si hay ot...