Capítulo 8

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Narra Atenea

hoy es el repudiable día en el que tengo que empezar a trabajar en Starbucks.
Sé que me lo busqué... Pero siempre le seguiré echando la culpa a Ares.
Estaba yendo al trabajo, pero como es común en mi rutina, me choqué con alguien.

—¡Fíjate! —chillo levantándome del piso.

—¡Tú me chocaste! —dice Este gritando un poco.

—En fin, Muggles.

Así es, soy fan de Harry Potter.

—¿Cómo me llamaste? ¡Sangre sucia! —responde este enojado.

Ya no lo soporte y me fui, es que ese chico seguro era muggle, estoy completamente segura.

Llegué al Starbucks y me recibió una chica muy amable se llamaba Caroline. Así estuve toda la tarde ahí trabajando hasta que por fin se terminó mi turno y tuve que volver a casa, aunque tendría que volver al otro día.

Narra Ares

Ya era de noche y tenía que ir a trabajar al bar de Atermis, la verdad es que no tenía ganas, pero es la única opción que tenía por qué yo mismo me lo había buscado.
Por la tarde había ido a jugar un partido de fútbol así que estaba un poco cansado aunque de igual forma fui.
Llegué y había mucha gente así que me dispuse a hacer todo lo más rápido que pude por qué la verdad lavar platos y copas no es algo que me agrade mucho, iba a trabajar haciendo bebidas, pero Artemis no me dejó, parece que quiere verme sufrir, de todos modos me fue bastante bien y a las 3:00 am ya había terminado, por lo que me fui a casa.

*Al otro día*

Narra Apolo

Note a Atenea algo confundida con los deberes de matemática, así que fui a ayudarla. Pensé que sería fácil, pero ni yo entendía ese tema, todavía recuerdo que mis padres le habían pagado al profesor para que yo pase la materia por ese maldito tema.

—Intentemos con un tutorial de YouTube —digo.

—No sé si recuerdas que no tengo internet —dice mi hermana.

—Pero yo si tengo.

—¿Por qué tú tienes y yo no?

—Ares me dio la contraseña del wifi de la vecina.

—¡¿Cómo carajos es que tiene la contraseña de la vecina?! Y para colmo no me la dio, ¡me va a escuchar! —refunfuña Atenea, yendo a buscar a Ares.

—Mierda, mejor ya no hablo —digo para mí mismo.







~corregido~

La hermana de los HidalgoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora