Estaba castigada.
Amaba estar en mi habitación, pero realmente ya estaba cansada de vivir ahí. Me prohibieron ir a la sala de juegos, aunque eso no me detendría.
Luego de elaborar un maravilloso plan, el cual consistía en que a las tres en punto, hora en la que papá se iba a trabajar y Ares a su práctica de fútbol, saldría de la habitación fingiendo dirigirme a la cocina, y si Claudia me veía, le diría que iba por algo para comer, porque en esta casa, lo de no salir del cuarto cuando estás castigado, era en serio.
Una vez había llegado el momento, lo hice. Sorprendentemente y afortunadamente lo había logrado, espera... ¡Lo había logrado!
Entré a la sala y veo a Apolo jugando Mario Card con sus perritos durmiendo en el sofá. Él al escuchar el ruido de la puerta, inmediatamente se dio vuelta y se quedó viéndome fijamente.
—¿Nea? ¿No estabas castigada?
—¿Sabes qué eres mi hermano favorito?
—No diré nada.
—Uf, gracias, no tengo dinero para extorsionarte —digo aliviada, provocando una risa proveniente de su parte.
Después de eso pasamos el resto de la tarde jugando y divirtiéndonos hasta que escuchamos que la puerta de la entrada se abrió.
—Mierda —espeto nerviosa.
—¡Corre rápido! —ordena.
Corrí como el mismísimo flash. Hoy el destino estaba a mi favor y llegué a tiempo. Me acuesto en mi cama simulando que estuve ahí toda la tarde, cuando escucho que la puerta se abre.
—Hola, hija.
—Juan —respondo cortante.
—¿Por qué me hablas así?
—Porque me sacaste casi todo lo que tenía —hablo obvia.
—Recordemos, ¿quién fue la qué me dijo viejo feo?
—Son solo palabras.
—Palabras que no deberías de haber dicho.
—¿Por qué? Si es la verdad.
—Ves, ahí estás de nuevo... Y así quieres que te devuelva las cosas.
—¿Sabes qué? No me importa. Podré vivir dos semanas sin teléfono y laptop.
—Tampoco la televisión.
—¿La televisión? ¡Hasta la televisión me quitas! —me quejo.
—Sí.
—Bien, metete la televisión por donde no te da el sol.
—¡Atenea Isabel Hidalgo! ¿Quieres una semana más de castigo?
—Ya, perdón papá.
—Vendrán unas personas importantes a cenar, por lo que no te quiero ver abajo. Claudia te traerá la cena.
—Está bien, pero quiero algo a cambio.
—¿Qué quieres?
—Un libro, aunque sea. ¿Pretendes que me vuelva loca? —dramatizo.
—Bien, pero no hagas ruido. Te conozco y cuando dos personajes se besan gritas como si te estuvieran apuñalando.
—No es para tanto, solo grito como si me secuestraran.
—¿Trato?
—Trato.
Así tal como me ven, soy una persona excelente negociando y acaban de notarlo.
Aproximadamente media hora después estaba viendo una novela como la de Romeo y Julieta.
¿Cómo Atenea si no tienes donde verla? Fácil, veía a Ares y Raquel por la ventana.
Mi hermano tomó una escalera y la apoyó en la casa de la vecina para así dar con su ventana. Lo más divertido pasó cinco minutos después, no sé que le habría dicho Ares, pero Raquel se enojó y le dio una cachetada, por lo que el tonto se sobó la mejilla y cayó de la escalera. No era la primera vez y todavía le seguía pasando.
Aunque esta vez pareció más grave, caminaba como el abuelo, creo que tendremos que comprarle un bastón y parecerán gemelos.
Me encontraba observando detenidamente todo en cuanto escucho que golpean la puerta y doy un brinco por el susto.
—¡Atenea abre la puerta!
Era papá.
—¿Para qué?
—¿Quieres el libro?
Bajé rápidamente las cortinas, abrí la puerta, le quité el libro de las manos a papá y le cerré la puerta en la cara.
—La próxima que hagas eso Isabel, te mando a un internado a Rusia.
—Perdón papi.
—Abre, ¿qué escondes?
Abro la puerta y me hago la desentendida.
—Nada, solo estoy enojada contigo —miento.
—Sé que mientes —ve mis cortinas cerradas.
—¿Hay alguien afuera?
—¡No!
—Bien, abriré esas cortinas.
Afortunadamente, Ares ya no estaba en cuanto miró por la ventana, pero había alguien más... Y reacciono peor, mucho peor.
[CORREGIDO]
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La hermana de los Hidalgo
FanfictionEsta es la historia de Atenea la hermana de Ares, Apolo y Artemis, los hermanos Hidalgo. Fanfic inspirado en A través de mi ventana de Ariana Godoy, todos los personajes son suyos excepto Atenea, Luke y tal vez algunos otros (No me acuerdo si hay ot...