La hermana de los Hidalgo

Capítulo 14

Narra Atenea

Yo no mentía, iría con Raquel. Ella no era mi amiga, pero no me caía mal y tal vez tendría dinero.

Fui a buscarla a su casa, toqué la puerta y me abrió una chica alta que dijo ser su mejor amiga.

—Pasa, ahora le aviso que estás aquí —habla, y veo a Raquel bajar las escaleras.

—¿Atenea? ¿Qué necesitas?

—Bueno... ¿Quieres ir al cine? —digo sin más preámbulos.

—Lamento decepcionarte, pero ella ya tiene planes —contesta Daniela.

—¿Por qué no invitas a alguien más? —pregunta Raquel.

—No creo que tenga amigos —le susurra Daniela a Raquel, la verdad me estaba cayendo bastante mal.

—¿Saben qué? Dejemos esta charla hasta aquí, iré a decirle a Ares que no querías ir al cine.

—¿Ares irá? —pregunta.

—Sí, y también Apolo —sé que Dani y Apolo se traían algo, aunque fingían lo contrario, bueno Apolo no, él si iba a lo suyo.

—Sabes, creo que podré ir y si no te molesta también podría ir Dani — habla Raquel.

—Claro, ningún problema. No te hagas problema por las entradas, Ares las paga —informo sonriente, y me dirijo feliz a mi casa.

—¡Ares! —grito.

—No —dice sentado en el sofá, viendo su celular.

—Acabo de invitar a Raquel y a Daniela al cine, ah también a Apolo y les dije que tú pagabas —le digo, a lo que el levanta la vista y me mira fijamente.

—¿Qué hiciste qué? —intenta mantener la calma.

—Les conseguí una cita a ambos, agradecidos deberían de estar.

—Está bien, pero tú no iras.

—¿Qué? ¡No! Yo si voy, Daniela me dijo que no tengo amigos con quien ir al cine y que por eso las invitaba a ellas. Yo si voy a ir, mira por todo lo que pase para conseguir unas entradas.

—¡CANCELA YA MISMO LA SALIDA AL CINE ATENEA! —grita.

—¡¿POR QUÉ GRITAS?! —grito.

—No lo sé.

—¿Por qué quieres que haga eso? —pregunto tranquila.

—Ellas están usándote para salir con nosotros y además, Daniela se burla de ti.

—¿Y? —cuestiono confundida.

—Yo realmente no sé a quién saliste tan estúpida —expresa Ares, para sí mismo.

—¡Lenguaje! Y, ¿qué tanta emoción por ver esa película con ellos? —pregunta Artemis.

—Ares tiene carro y tarjeta de crédito con dinero.

—Interesada.

—Yo te llevo si quieres —sugiere Artemis, dándole un sorbo a su café.

—¿Qué? ¿Me quede sin dignidad para que finalmente tú termines pagando mi entrada?

—Pues nunca me preguntaste si quería ir contigo —simplifica.

—No, si cuando llegue a la cocina automáticamente me echaste para que no te haga spoilers.

—Bueno, ambos cometimos pequeños errores.

—Pero ahora por los pequeños errores tendré que llevar a cuatro personas al cine —dice Ares.

—Seis, ese será el regalo de cumpleaños que me debes —añade el mayor.

Pero entre las preguntas y peleas, nunca les dije por qué quería ir al cine. Y la respuesta era simple, ahí estaba él. 

[Editado]