Capítulo 24

3.2K 210 104
                                        

Tarde en familia.

Hela Hanks.

Nunca más vuelvo a tomar en esa cantidad, me duele hasta el alma en estos momentos.

Cuando desperté y vi que a mi lado estaba Cameron aún durmiendo trate de hacer el menor ruido posible al salir de su habitación para dirigirme en la cocina a tomar agua y desayunar algo.

No sé que es peor, si la resaca que cargo encima o darme cuenta que hay nada de productos lácteos.

Resoplo sonoramente y agarro algunas frutas para poder hacer una mini ensalada de frutas y comer eso.

—¿Me preparas una porción para mí también?—escucho una voz a mis espaldas.

—Claro, Harry. —él se sienta como todo un niño bueno a lado mío y en su rostro se puede observar una sonrisa radiante. —Pero todo tiene un costo.

Veo cómo su sonrisa vacila cuando digo lo último haciendo que esta vez sea yo la que muestra una sonrisa.

—Dime tu precio y te lo doy, todo sea por esa preciosidad de...

—¿Qué carajos pasa contigo, Harry? —la voz de Cameron resuena por toda la cocina.—más vale que tengas una explicación buenísima para lo que acabo de escuchar.

La voz de Cameron sonó a una bastante ruda y cortante , a mí me entra la risa y no me contengo y me empiezo a reír con ganas por esta situación.

—Yo, este...Hela e-estaba.—Cameron da dos pasos para quedar frente a él y lo agarra del cuello de la camisa de Harry.

Es cuando decido intervenir para evitar una posible pelea por nada.

—Estaba haciendo una ensalada de fruta y él me pidió una porción para que el también pueda comer y yo le dije que no lo iba a tener gratis—Cameron me mira atento y parece deducir a lo que quiero llegar porque empieza a aflojar sus músculos— entonces él me pregunto cual es mi precio, maldito loco.

Cameron suelta a Harry despacio—Tú tienes la culpa.—le dice a su hermano señalandolo con el dedo.—¿Como se te ocurre decir eso? Se puede poner en contextos muy, pero muy diferente.

—P-pero yo solo quería una porción de ensalada de fruta.—se defiende Harry como puede.—maldito impulsivo de mierda.

—¿No hay besos de buenos días, Cam?—cambio drásticamente de tema para evitar disputas innecesarias.

Él coloca una sonrisa ladina en sus labios y se acerca a mí. —Claro que los hay.— yo suelto el cuchillo y él se agacha un poco para juntar nuestros labios.

El beso se puede considerar aún como inocente, supongo.

—¡Sigo aquí, que asco verles besarse como si se fueran a devorar en un segundo! —se queja Harry haciendo que nos separemos.

—Eso mi querido amigo es algo que yo paso todas las veces que Hela viene a casa, peor aún, te puedo asegurar que ese beso es uno de los más inocentes que ellos se puedan dar.—le responde Finn desde la puerta.—Buenos días.

Yo termino de cortar las frutas y hago un poco de jugo de naranja para acompañar la ensalada y le sirvo a los tres.

—¡Te quedó riquísimo!

—Creo que me ayudó con la resaca, ¿Qué le pusiste?

—Estaba delicioso, rara.

Recibo elogios por parte de los tres y siento como mi pecho se calienta con sus cumplidos.

Heron [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora