Capítulo 33

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Hela Hanks.

Hoy teníamos de nuevo clases en el instituto, Finn va a salir del hospital el miércoles y mientras nosotros nos turnamos para acompañarle en el hospital la persona que más tiempo pasa ahí con él es Nick y los señores Collins. Los días luego de que Finn despertara pasaba más rápido, se podía notar como el ambiente entre todos estaba más liviano, Cameron estaba con buen humor en estas semanas.

—¿Se puede saber que pasa por la cabeza de esta chica? — su voz me trae de vuelta a la realidad.

—Finn va estar de nuevo en casa y me hace feliz eso — le respondo mientras veo como se sienta a lado mío y se recuesta por el árbol.

—Ya era hora, ¿no creés?

—No lo quise admitir en voz alta pero extraño que cada rato esté metiéndose entre nosotros dos solo para joder.

Coloco mi cabeza por el pecho de Cameron y él pasa sus brazos a mi alrededor logrando así abrazarme y crear un ambiente más íntimo.

—No podíamos tener ni treinta minutos a solas en la casa — susurra despacio —, cada que quería tener un momento más íntimo contigo él llegaba y lo arruinaba.

—Finn es como nuestro bebé en etapa de rebeldía.

Cameron ríe mientras me mira —Bueno, pues déjame decirte que su etapa de rebeldía se está convirtiendo en un estilo de vida.

—Creo que malcriamos mucho a nuestro pequeño — le sigo el juego mientras olfateo levemente su cuello.

—Solo déjame malcriarlo un poco más.

—¿Y a mí cuando me vas a malcriar?

Él me agarra desde la barbilla y me alza la cara haciendo que lo mire durante algunos segundos antes de dejar un beso en mis labios.

—¿Así o más malcriada? — me susurra en el oído.

—Más.

Me vuelve a besar, esta vez me coloca encima de él y yo paso mis piernas alrededor de las suyas.

—¿Satisfecha? — en sus ojos puedo notar el deseo acumulado.

—No.

Empieza desabotonar mi camisa y yo miro hacia la puerta que da al patio trasero del instituto para mirar si nadie entra a nuestro lugar. Él se toma su tiempo mientras va abriendo mi camisa, el encaje rojo de mi brasier se hace notar y veo como él traga duro haciendo que una sonrisa aparezca en mis labios.

Mis pechos están duros, marcando mis pezones sobre el brasier y él se agacha a mordisquear los dos pezones por encima de mi ropa, luego hace un pequeño recorrido desde mi pecho a mis labios una vez que lo tengo en frente y besandome no me contengo y empiezo a moverme sobre él mientras el beso cada vez empieza a subir de tono. Los dos estamos afectados por esto y yo solo quiero montarlo una vez más.

—¿Y ahora?

—Aún no estoy convencida — respondo mientras lo miro directo a los ojos.

—¿Todavía? — me mira los labios y yo los relamo.

Estoy lista para una sesión fuerte de besos candentes con mi novio cuando escucho la campana que nos avisa que tenemos que entrar de nuevo a clases.

Cameron bufa mientras empieza a abotonar de nuevo mi camisa, ambos nos levantamos y lo le doy un beso corto antes de salir completamente del patio y encontrarme de nuevo con una gran multitud de estudiantes intentando llegar a clase.

—No pongas esa cara, chica rara que luego te voy a compensar esto.

—¿Lo prometes? — utilizo la voz más inocente que puedo porque sé lo mucho que le pone eso.

Heron [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora