Epílogo.

2.8K 203 75
                                    

Su lengua hace un recorrido desde el lóbulo de mi oído hasta mi cuello, mordiendo esa zona y haciéndome estremecer de placer. Mi piel está particularmente sensible ante el tacto y la atención que Cameron me está ofreciendo.

—Esperé tanto por este momento —murmura contra mi piel, su respiración irregular al igual que la mía.

Soy incapaz de decir algo más así que solo lo agarro del cabello y lo tiró para abajo dando a entender que quiero que no hable tanto y que me demuestre con acciones.

—Cam —gimo su nombre.

Sus labios se estiran sobre la piel de su cuello. Me tira a la cama, se coloca encima de mi y rompe mi blusa, cuando nota que no traigo sujetador y que mis pechos están duros me mira con una ceja alzada. Intento molestarme por ese arrebato y que me haya roto la blusa pero mi cuerpo y corazón no me permite ningún otro sentimiento que excitación —Luego te compro otra —me habla con una voz ronca antes de besarme de nuevo.

—No creas que eres el único ansioso,  fueron meses lo que te estuve esperando, my boy. —lo agarro del cuello de su camisa y lo pego más a mí.

Una vez que mis labios conectan con el suyo, sé que esto es sólo el comienzo. Va dejando besos desde mi boca a mi mandíbula para luego seguir un camino hacia mis pechos. —No voy a hacer bueno, Hela —empieza a succionar mi pezón mientras que con su mano masajea el otro pecho.

Y no quiero que lo sea.

Tengo una sensación de ardor por todo el cuerpo, no paro de gemir cosas incoherentes. —Deja de torturarme así.

Él me sonríe y se acomoda sobre mí. Mientras me sigue acariciando me quita la ropa, hago lo mismo con él y la espectacular vista de su cuerpo mucho más tonificado que antes me recibe. Sin contenerme pasó mi lengua por sus pectorales y abdomen, noto como se tensa y esa erección que carga se vuelve más prominente que antes. 

—Te voy a coger tan duro que.

Me levanto jadeando, un capa de sudor recorre por mi cara. Esta es la 4ta vez que en la semana que tengo un sueño húmedo con Cameron. Froto levemente mis piernas y puedo sentir la humedad en zona, estoy frustrada sexualmente y más con esta situación en la que estoy con Cameron, sabiendo que antes mi vida era un festín sexual todo los días.

Me levanto de la cama y me baño con agua fría para irme a mi lugar favorito para desayunar los sábados.

>¿En el mismo lugar de siempre?

El mensaje de Mateo me saca una sonrisa. >Si ¿Ya me vas a presentar?

>Metiche, chismosa, curiosa.

Salgo de casa y me voy al local de Tita y Arthur, durante todo el camino escucho Maná, manteniendo mi cabeza ocupada. Una vez llego al local ambos me reciben con una sonrisa cálida haciéndome saber que en la misma mesa de siempre me espera Mateo y que nuestro pedido iba a estar pronto.

—Hola —hablo mientras retiro un poco la silla para sentarme.

—¿Y esa cara que traes hoy? —su burla de mí.

—Mis problemas maritales me siguen hasta en mi sueños —me limito a decir.

Veo como a Mateo lentamente se le empieza a formar una sonrisa coqueta —Con que tienes sueños húmedos con Cameron.

Siento mi cara arder, ¿Cómo lo sabe?

—Es la cuarta vez en la semana —admito mientras Tita deja dos batidos en nuestra mesa.

Heron [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora