Un domingo muy diferente.
Cameron Thompson.
Los rayos de sol que se cuelan por mi ventana me fastidian, intento levantarme para cerrar las cortinas y continuar durmiendo cuando siento un cuerpo en mi pecho, de forma inconsciente se forman una sonrisa en mi cara, las imágenes de la noche anterior vienen a mi mente. Esta chica es la única que me puede poner de este modo, aún cuando no está haciendo nada, ella logra generar estos sentimientos en mí.
La observo mientras sigue durmiendo y me da paz, la forma en que me abraza y se acomoda mejor a mí, me causa cierto sentimientos de calidez en mi pecho, siempre traté de parar los sentimientos que desarrollo con la gente a mi arrededor, pero lo que ella genera en mí cuando estamos juntos, ese deseo de tenerla todo el tiempo así como estamos ahora, de besarla, tocarla y hacerla mía, pero a la vez ese sentimiento de cuidarla, conocer a fondo todo lo relacionado a ella, conocer sus secretos más íntimos. Sé que hubo un momento en su vida donde alguien la lastimó tanto que se cerró completamente del mundo eso pasó el año pasado, lo sé porque ella se llegó a ausentar durante mucho tiempo en el instituto reduciendo drásticamente su grupo de amistades a su hermano y mejor amiga.
Cuando pasó eso sentí impotencia al verla tan apaga, tan ausente en las clases y que yo no podía hacer nada porque nunca me sentí preparado para plantearme frente a ella y decirle que sentía curiosidad de conocerla. El día de la fiesta, nuestros encuentros en el salón, en el baño del instituto, en su casa, nuestra charla y la manera en que reaccionó a la misma, los demás encuentros y roces constantes que teníamos siempre me causaba ese sentimiento de familiaridad con ella, aunque no lo sepa aún Hela se está convirtiendo en alguien importante para mí.
Nunca tuve una oportunidad de quererle a alguien, no de una buena manera así qué no sé bien como es que ella espera a ser tratada, yo me guío por mis instintos, dejo que todo con ella solamente fluya. Soy consiente de lo que ella está causando en mí, yo sé lo dije una vez y sigo convencido de mi palabra, aún no estoy listo para una relación, pero eso no quita el echo de que lo quiera intentar con ella.
Con la única chica que estoy dispuesto a arriesgarme a todo es ella, Hela Hanks.
—Buenos días. —su voz ronca me saca de mis pensamientos.
—Hasta que por fin despiertas — me le burlo — creo que iba a morir en esta posición antes que te levantes.
Veo como me observa confundida, intentando descifrar si es que estoy siendo sarcástico o realmente le estoy reclamando algo, creo que es muy temprano aún para empezar con los sarcasmos.
— Estoy jugando, tonta — le aclaro.
Ella me mira, sonríe un poco y se sube por completo en mi quedando a ahorcadas sobre mí, eso manda algunos pequeños calambres en mi miembro haciendo que se ponga dura, ella lo siente y se restriega por mí, la fricción que ella genera con sus movimientos es exquisito, se siente poderosa cuando hace este tipo de cosas, lo puedo observar en su mirada.
Pone ambas manos a los costados de mi cara, la observo a la expectativa con lo que me va a salir esta vez. Empieza a dejar pequeños besos en mi clavícula, cuello y termina chocando el lóbulo de mi oreja, yo agarro su cintura y la aprieto más por mí para que sienta mejor lo dura que está, ella suelta un pequeño gemido y mi cabeza empieza a fantasear.
—¿Te gusta más este juego, ice cube?
La forma tan decidida al decirme estas cosas siempre me pareció algo tan sexy. —Ni te imaginas lo sexy que te vez estando encima mío.
Ella sonríe y yo busco sus labios, se aparta un poco evitando el beso, se me hace raro su movimiento, ella se ríe de mí al notar mi cara de confusión.

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Heron [+18]
Dla nastolatkówLa atracción sexual entre ambos es palpable, ¿Pero será eso suficiente?