• Capítulo 2 •

5.6K 319 304
                                    

*Cameron Thompson en multimedia*

Ladrón de bebidas.

Hela Hanks

Luego de pasar toda la tarde con Kathe chismoseando, bailando, cantando y viendo películas decidimos que era tiempo de empezar a prepararnos para la fiesta. No tardamos tanto en bañarnos y maquillarnos porque ninguna lleva un maquillaje pesado solo un poco de corrector, nos rizamos las pestañas, usamos rímel , nos hicimos un delineado para resaltar nuestro color de ojos ya que ambos son claros y por último ella usaba un labial rojo y yo uno morado.

—Nene, te tienes que poner este vestido, — me hace ojitos y carita para convencerme pero esta vez ella no va a ganar —te va a resaltar esas curvas y va perfecto con tu maquillaje.

—Kathe, yo no me voy a poner eso. Es demasiado...escotado para mí y lo sabes — empiezo a agarrar una falda negra estilo tubo con una raja en la pierna izquierda que se pegue a mi cuerpo y una blusa de tirantes morado.

—Si te vas a poner eso al menos lleva unos zapatos altos, o no me lo voy a perdonar.

—Va. Solo por hoy, por cierto te vez una reina con ese vestido rojo, lo amo. —mientras le digo esto le tomo varias fotos sin que se dé cuenta, ya luego la voy a mandar sin decirle nada.

—Ahora solo falta que venga tu hombre. Nick.

Y ahí está mi nuevo problema en verdad Nick no es desagradable a la vista pero me da un poco de desconfianza que de un día para otro él solamente me hable e invite a una fiesta y me mande mensajes un poco cariñoso. A la tarde, mientras mirábamos la película con Kathe me escribió preguntándome cuál era mi flor favorita, no para de decirme "pequeña" cosa que no me desagrada pero no se siente familiar.

No le conté nada a Kathe sobre los momentos que tuve con Cameron, no lo creí necesario ya qué no había pasado nada, ni si quiera una palabra, realmente. Ella me comento que últimamente estaba hablando con un chico que iba al colegio pero que ni él, ni ella estaban preparados para decirle a alguien más, es como un amor a puertas cerradas y no estoy en contra de eso, pero tampoco me agrada la idea de no saber si ese chico la va a lastimar o no.

Mi teléfono vibra y sé de antemano que es Nick, no me equivoco y le contesto.

Llamada entrante

~Hola, pequeña ¿Estás lista? Estoy abajo.

~Hola, ya voy. Por cierto Kathe está conmigo. Espero no te moleste.

~Claro que no, si necesitas que te espere un poco no tengo problema.

~No. No va a hacer falta, ya estamos listas las dos. En un segundo bajo.

~Entonces te espero fuera del carro.

Corto la llamada mientras busco mi zapato lista para irnos a la fiesta que promete. Salgo de casa, cierro la puerta y llevo mi juego de llaves conmigo, escucho su voz aún cuando estoy de espaldas empieza los cumplidos, para mi gusto un poco empalagoso pero no digo nada.

—Dios, Hela. Estas hermosa, le haces tributo a tu nombre de diosa.

—Gracias Nick, — me voy acercando a él, de la mano con Kathe ,y me entran un poco de nervios cuando me fijo en su mirada y encuentro anhelo en ellas —pero la verdadera diosa de esta noche es mi Kat.

Ella está nerviosa y no sé si es porque ahora Nick la mira o porque su hombre secreto la está esperando a la fiesta. Fingiendo modestia ella solo se encoje los hombros mientras se sube al auto.

—¿No me vas saludar como corresponde, pequeña? —tiene una de sus manos en su espalda, ocultando algo y tengo una vaga idea de lo que puede ser.

Heron [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora