Una botella de ron.
Narrador omnisciente.
La tensión en el ambiente iba aumentando cada segundo de silencio que pasaba.
Elizabeth estaba sonriendo por dentro al ver la cara desfigurada de Hela, sabiendo que esa relación iba a tener fin esa noche. Que ella iba a tener la oportunidad de estar de nuevo con Cameron, donde siempre debió quedarse, ella sabe que él se puede resistir al principio pero ningún hombre se resiste a ella por mucho tiempo y Cameron no va a ser la excepción. No puede olvidar la envidia que tuvo por ella cuando le vio con Cameron ese día en el hospital y tampoco olvida ese sentimiento de superioridad que Hela tenía cada vez que hablaban por el simple hecho de estar con el chico que ella deseaba.
-¡Lárgate, Elizabeth qué a ti también tengo ganas de golpear! -grita con ira contenida Hela.
-Hela yo intenté que parara, le dije varias veces que tu estabas aquí y que no quería que
Hela llena de ira por ambos le suelta una cachetada a Elizabeth haciendo que su cara gire ante su palma. Sorprendiendo a todos en la habitación. Nadie se mueve, los dos no saben que decir y Hela siente que va a explotar si no suelta todo lo que piensa.
El gozo de Hela al soltarle esa cachetada se podía comparar al día que ella fue a Disneyland con su familia.
-¡QUE TE VAYAS DE AQUÍ, CARAJO!
Elizabeth sin decir absolutamente nada sale de la habitación, dejando a la pareja solos. Cameron no le daba la cara, estaba de espaldas causando que Hela note los arañazos que cubrían la espalda de él. Claramente ella no causó eso y la furia mezclada con el dolor en ella aumentó en un nanosegundo.
-¡MÍRAME, CAMERON DAME LA CARA! ¡¿O ACASO ERES UN COBARDE?!
-No.
-¡¿No?! -ella se empieza a alterar gritando cada palabra- ¡Me dijiste que me ibas a cuidar, que no me ibas a hacer lo mismo que lo que me hacía Robert!
El corazón de Cameron latía con frenesí, sintiendo el peso de cada palabra pero él parecía no conectar con la realidad. Hela no iba a verlo en esas circunstancias nunca. Por más que el peso de su acción cada vez haga que la culpa crezca en su interior.
-¡TE CONTÉ MIS MIEDOS JUSTAMENTE PARA QUE NO VAYAS A HACER LO MISMO, TE CONFIÉ MI CORAZÓN, CAMERON Y LO ARRUINASTE DE LA FORMA MÁS DOLOROSA! ¡TE PREGUNTÉ EN TRES OCASIONES QUE SIGNIFICABA ESA PERRA PARA TI Y LAS TRES VECES ME CONTESTASTE SEGURO QUE ERA ALGUIEN DE TU PASADO!
Hela estaba sacando toda esa furia retenida con Cameron, las escenas de que Harley hacía cuando estaba con Cameron, los coqueteos que aunque no fueran correspondidos hacía crecer una furia en ella que nunca dejó ver. Pero esto superaba cada cosa de lo anterior.
-Hela, por favor...
-¿Por favor, qué? ¡No puedes pedirme que perdone esto! -vuelve a gritar- ¡Y no tienes nada que explicar, lo que vi me bastó y sobró!
Dicho esto ella sale de la habitación en busca de una bebida. Se queda a medio pasillo cuando el tacto de Cameron lo detiene y aunque intente frenar ese sentimiento que crece en su interior. Fracasa.
Las lágrimas salen de sus ojos rápidamente, mientras se suelta de la persona que para bien o para mal, más le hizo sentir...la persona que ama.
-Yo no sé que...- Cameron le susurra haciendo un esfuerzo enorme para que él tampoco se vaya abajo.
-Aléjate por favor, Camero, aléjate que no quiero hablar contigo -murmura sin ganas-. ¡NO QUIERO HABLAR CONTIGO, CAMERON Y NI SE TE OCURRA ACERCARTE A MÍ EN LO QUE SOBRA DE LA NOCHE!
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Heron [+18]
Novela JuvenilLa atracción sexual entre ambos es palpable, ¿Pero será eso suficiente?