Capítulo 36

2.1K 149 104
                                    

Principio del final.

Hela Hanks.

—¡En 15 minutos salimos y si no están abajo en ese tiempo se joden! —Finn grita desde afuera de la puerta.

Cameron me sigue besándo de forma voraz. Llevamos más de 20 minutos con besos calientes, que nos pide a gritos mostrar nuestro lado más obsceno. Él me mira con adoración y deseo cuando nos separamos, se encarga de alzar la pollera que llevaba puesta y quitarme las bragas.

Todo en el grita sexo y a mi solo la idea me vuelve loca.

—Tenemos 15 minutos —munura en mi oído antes de lamer mi cuello haciéndome estremecer.

Sus ojos buscan los mis, yo asiento. Sus dedos de van a mi zona y se topa con mi humedad, sonríe cuando se da cuenta de lo mojada que estoy y yo le pego el hombro.

Se baja la cremallera de su pantalón y yo le ayudo con la tarea haciendo que el preservativo pase por lo largo de su falo, le coloco con mucho cuidado y una vez que termino la tarea él hace que mis piernas se vayan a su hombro mientras me empieza a embestir duro.

—Mi chica favorita. —su voz me embelesa.

—Mío...hmm —gimo cuando empieza a acelerar el ritmo.

Bajo mi pierna a la altura de su cadera y las enredó ahí, en la habitación se escucha algunos ecos de nuestros cuerpos chocando. Me agarró del cuello de la camisa y lo tiró para besarlo, él me recibe gustoso, le chupo en su cuello, dejando una marca notoria y él tira su cabeza para atrás, mi cuerpo ya se empieza a preparar para mi orgasmo.

Me folla tan bien, sabe qué zona tocar, besar para envolverme en un placer agonizante.

—¿Tan rápido... —hace un ruido gutural— te rindes? 

Le muerdo el cuello de forma leve a modo de contestación. Me regala una sonrisa sádica y empieza a frotar mi clítoris con su pulgar mientras me sigue embistiendo causando una ola de placer en todo mi cuerpo.

—Cam...Dios...

—Si, dios, Hela —murmura con burla y deja un beso húmedo en la parte exacta de mi cuello que sabe que me vuelve loca.

—Dame un orgasmo más, Hela.

Ni bien termina esa frase yo alcanzo mi orgasmo y luego de un rato más él alcanza el suyo. Miramos ambos el reloj de su computadora y tenemos 2 minutos para bajar. Él me mira y ambos sabemos lo que vamos a hacer.

Tira de mi y me lleva al baño, ambos nos limpiamos en tiempo récord y él se cambia esa camisa arrugada por mis agarres que tenía por una remera y una chaqueta de cuero negra. Lo miro desde la puerta de su habitación y me muerdo los labios.

Está tan bueno y folla como los dioses.

—Deja de mirarme como si me quisieras devorar, rara. —me dice mientras se acerca a mí.

—Es que lo quiero hacer, ice.

—Todavía estamos a tiempo de cancelar todo y quedarnos a tener otra noche de sexo maravilloso con tu novio.

Niego con la cabeza —Finn se va a enojar con nosotros y yo necesito sumar puntos con él.

Suelta un resplido de resignación y sé que me entiende el porqué quiero pasar algunos momentos con Finn, agarra mi mano y entrelaza nuestros dedos mientras ambos bajamos las escaleras. Los chicos ya están por salir sin nosotros y yo carraspeo para captar su atención.

—¡Al fin! —grita Finn— ¿No pudieron esperar hasta llegar a mi casa para follar ahí?

—Finn —advierte Cameron mientras yo me escondo en sus brazos.

Heron [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora