El imperio Diamante (jeongcheol x Seventeen) (Editando)

Capitulo 48

Cheol y Chenbi estaban ocultos detrás de un arbusto, observando a los guardias que custodiaban la gran puerta negra del calabozo. Esperaban por el momento preciso. Cerca del medio día, los sirvientes comenzaron a correr de un lado a otro sin parar, empujandose entre ellos y armando un caos. En un momento, un soldado de alto rango pasó cerca de la puerta y ordenó a ambos guardias seguirlo, Cheol sabía que no sería por mucho, así que ambos corrieron apresurados hasta entrar sin que nadie los viera.

- Quédate aquí, yo bajaré, seguramente también haya guardias abajo. Espera a que vuelva, no tardó.

- Yo vigilaré, ve con cuidado.

Cheol bajo tomando una de las antorchas encendidas. Las escaleras de piedra antigua lo llevaron a un espacio abierto, tan o más oscuro, que solo dejaba entrar un rayo de sol por entre las grietas de una alta ventana. Aguardando antes de seguir, escuchó voces charlando a su derecha. Un par de hombres sentados en una pequeña mesa de madera, Cheol no alcanzaba a ver si estaban armados, pero era muy probable. Unos pasos frente a él, divisó uno de los cuartos donde guardaban armas de tortura. En silencio dejó la antorcha en un espacio frente a la escalera y caminó a tientas hasta donde vió las armas. Tomó un maso sigilosamente y volvió a salir. Caminó hacia los hombres y los atacó por detrás. Logró derribar a uno golpeándolo en la cabeza, pero el otro se abalanzó sobre él tirándolo al suelo, forcejearon tirando golpes entre las sombras, hasta que Cheol sintió con su mano el mango de una de las espadas. En un movimiento logró quitarse al sujeto de encima y lo apuñaló antes de que pudiese reaccionar.

Respirando agitadamente se levantó para seguir caminando. Siguió uno de los pasillos iluminados con pequeñas lámparas de aceite y llegó a las celdas. En una de las paredes colgaban unas llaves algo oxidadas, las tomó y recorrió todas las celdas hasta él final. En la última, un hombre cubierto con una capa dorada lo miró sorprendido.

- ¡Hoshi!

- ¿Cheol? ¿Qué haces aquí? ¿Como es que estás aquí?

- Es una larga historia, espera te sacaré- Intentó con cada una hasta poder abrir la reja. Corrió hasta su amigo y lo abrazó con fuerza- ¿Como te encuentras?

- Estoy bien... No te preocupes- No, no lo estaba. Cheol lo sentía, no podía verlo bien, pero estaba más delgado y su voz se oía distinta.

- ¿Qué te hicieron?- susurró

- Querían información sobre las tropas... No es nada, pero... Quiero ir a casa.

- Vamos, salgamos de aquí- Cheol lo tomó de un costado ayudándolo a levantarse.

Hoshi tenía dificultades para caminar, pero lograron llegar hasta el final de la escalera lentamente. Chenbi al verlos ayudó a Cheol tomando a Hoshi por el otro lado.

- Afuera es un caos, pero por suerte los soldados no han vuelto. Escuché a una sirvienta decir que se veía un gran ejército entrar a la ciudad por las montañas. Ya fueron a avisar al príncipe Na'an.

- Llegarán en cualquier momento... Chenbi, tú sal primero, avanzaremos cuando tú lo digas.

- Bien.

Ella abrió la puerta lentamente y echó un vistazo al patio, se veían solo sirvientas caminar entre los pasillos más allá del jardín. No había nadie tan cerca como para nortarlos. Le hizo una seña a Cheol para que avanzara y una vez fuera le ayudó a cargar a Hoshi hasta la bodega de víveres que Chan había mencionado.
Recostaron a Hoshi sobre un montón de pieles que guardaban allí. Cheol se horrorizó al ver su estado bajo la luz. Estaba pálido y golpeado, claramente había sido torturado. Su sangre hervió en rabia.

- Chenbi, quédate aquí con él, yo iré por Chan.

- De acuerdo, no te preocupes, cuidaré de él.