Capítulo 10

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Si Jun pensó antes de casarse que se llevaría bien con su esposo y que incluso comenzaría a encontrarlo muy guapo y sexy, fue por menos de un momento y rápidamente lo olvidó. Desde que su padre le había dicho que lo entregaría al futuro emperador como concubino, se rindió a la idea de ser feliz otra vez. Ese sería su castigo y no le quedaba más que aceptarlo. Luego se encontró con que en ese palacio nada era como se suponía que debía ser y era algo desconcertante al principio, pero se volvía bastante agradable con el paso de los días.

Esa noche, Jun durmió junto al cálido príncipe después de una charla que al recordarla su corazón revoloteaba. Y sus momentos para seguir conversando se volvieron más frecuentes. Jun no tenía grandes labores en el harén aún, Jeonghan le había dado un par de tareas para que se fuera acostumbrando, pero nada muy laborioso, así que tenía bastante tiempo libre que aprovechaba para leer o bailar, era el único arte que había aprendido y quería perfeccionarlo ahora que tenía el tiempo para eso.

Claro, otra parte del tiempo Seungcheol lo buscaba para llevarlo a cabalgar, a pesar de que a él le aterraban ésos animales, o simplemente para sentarse en el jardín y hablar de lo que fuese. No habían tenido ningún tipo de intimidad, ambos acordaron que dejarían las cosas fluir y contrario a lo que pensaba, Seungcheol no lo presionaba de ninguna forma.

Pasaba igualmente con aquello que ponía triste al consorte. Jun sabía que él quería preguntar, pero jamás lo hacía, solo se limitaba a abrazarlo en la oscuridad, besar su frente y secar sus lágrimas. Jun quería decirle... Pero no sabía cómo.

Con los días fue aprendiendo muchas cosas sobre su esposo, como que amaba el pastel de frutas con nata y que pedía a la cocina un poco sin que Jeonghan lo supiera. Que dedicaba todo su ser en su labor como gobernante y que extrañaba profundamente a su madre. También que aquellos que estuvieron en la mesa el primer día eran personas más que cercanas a los príncipes y que Seungcheol temía que eso le pareciera desagradable a Jun. Al contrario, él pensaba que el príncipe era alguien admirable por poder amar a tanta gente. Pero aún más admirable era el hombre a su lado, quien no lo restringía y lo amaba tal cual era.

A Jun se le hizo especialmente difícil acercarse a Jeonghan. De alguna forma sentía que le estaba quitando algo que era suyo o que en el fondo debía estar molestándolo, aunque el príncipe jamás mostró algún signo de desagrado. Sabía de la promesa que habían hecho ellos dos y confirmó con eso el gran amor que se tenían.

Con los otros tres fue más sencillo. Hoshi se le acercó al segundo día y lo siguió para todos lados hasta que accedió salir con él a dar un paseo. Era tan divertido, que era imposible que no te agradara. Wonwoo lo acompañó a la ciudad para cumplir su primer labor, que consistía en recopilar las peticiones del pueblo al emperador en la oficina central, le enseñó los lugares más hermosos y lo llevo a comer las comidas típicas del país. Ambos eran distintos, pero congeniaban bien. Seokmin pasaba la mayor parte del tiempo pegado a Seungcheol, ayudándolo con su trabajo y coordinando el tiempo del príncipe, por lo que no se veían tanto, pero se sentaban juntos en cada comida y el joven aprovechaba esos momentos para conocer a Jun lo mejor que podía. Seokmin era agradable y tenía una sonrisa contagiosa.

Después de todo, podría decirse que se habia adaptado casi por completo al harén, pero aún estaban un par de cosas que no lograba manejar. Ahora, por ejemplo, el joven consorte se paseaba en su habitación de un lado a otro, preguntándose si lo que estaba por hacer era lo correcto.

- Mi señor, si sigue así quedará muy mareado- dijo Lina que lo acompañaba

- Es que no sé si debería. ¡Pero me preocupa! Pero ¿Qué pasa si no le agrada que me entrometa?

- Mi señor, no tengo idea de lo que me habla- Jun paró un segundo solo para cerrar los ojos y frotarse la cabeza.

- Quiero... quiero hablarle al Príncipe Consorte de algo... Pero no sé si estoy siendo muy entrometido o si le agrade mi sugerencia...

El imperio Diamante (jeongcheol x Seventeen) (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora