El imperio Diamante (jeongcheol x Seventeen) (Editando)

Capitulo 50

Jeonghan se encontraba en el jardín, en su pérgola de rosas, disfrutando de la tarde. Chan y Vernon frente a él lo escuchaban con atención.

- Una vez esté hecho, informenme de inmediato.Y recuerden... nadie más debe saber sobre esto.

- Si, entendemos.

- Pueden irse.

- Con su permiso, nos retiramos.- Ambos hicieron una reverencia antes de salir

Él dejó que el sabor dulce llenara su boca y suspiró. Había llegado el tiempo en que debía dejar a sus hijos volar, pero lo haría según sus reglas. Este acto sería una buena forma de advertirle a esa Emperatriz del norte... Más le vale que no se meta con su hija.

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- ¡Es muy apresurado! Hermana, deberías pensarlo mejor.

- ¡No hay nada que pensar! Sabes tan bien como yo lo que provocará esto. Padre no podrá negarse aunque quisiera y la corte lo aprobará.

- Pero... ¿En serio quieres casarte en el norte?- ella desvío la mirada.

- No se trata de mi. Sólo sé que no dejaré que Yu se case tan lejos. Ella no podrá con eso, nuestra hermana es delicada y hermosa, pero demasiado amable e ingenua. El harén del norte es un lugar donde hay que pelear por sobrevivir, ella no podrá soportarlo.

- Hua, incluso así, podemos buscar otra solución. Podemos pedirle a padre que aplace el asunto.

- ¿Para qué? Sino es Yu, será Yiyi o Min. No. No dejaré que pase.- Yongqi suspiró, ella tenía razón, sus hermanas aún eran jóvenes e inmaduras, no estaba listas para algo así- Además, no hago esto solo por ellas, también lo hago por ti.

- ¿Qué? ¿Que tengo que ver yo?

- Hermano, vuélvete Emperador- él la miró sorprendido- No me veas así, sé que lo has pensado. Durante estos años, te has esforzado por no sobresalir, porque no quieres opacar a nuestros hermanos. Solo por tu estatus, la corte te ha puesto más atención que a nosotros. Pero si de verdad no quisieras ser el heredero, no harías todas las tareas que nuestro padre te pide tan diligentemente. Sé que estás reacio a la idea, no quieres que te den el puesto solo por ser hijo de la Emperatriz, pero ¿sabes? En cuanto más te esfuerzas por no destacar, nuestro padre te ve con mejores ojos.

- No digas eso, no soy solo yo. Tú también has estado bajo la mirada de nuestro padre durante estos años. Incluso Yonglian, es talentoso y brillante, yo mismo puedo ver el potencial que tiene.

- Lo sé, pero ninguno de los dos seremos elegidos.

- ¿Por qué estás tan segura?

- ¿Recuerdas esa vez que me opuse a la propuesta del reino escarlata para manejar las tierras?- él asintió- esa vez, padre me llamó a su estudio después de la corte y me regaño. Dijo que si no podía dejar de lado mi ambición para ver lo que de verdad le convenía al imperio, que no soñara con ser Emperatriz... Antes no lo entendí, pero ahora lo hago. Me opuse en ese momento porque quería encargarme yo misma de esa tarea, porque fue mi idea, estaba celosa y resentida. Esas cosas, me cegaron y padre pudo verlo.

Yongqi admiró a su hermana. Su hermoso perfil y sus fuertes ojos. Él siempre la había admirado por su valentía y la capacidad que tenía de seguir adelante. Esas cosas que a él le faltaban, ella las poseía en abundancia. Sabía que admitir no ser apta para el trono no era una tarea fácil, sobre todo para ellos, que tenían acceso a verlo como una posible realidad.

- En cuanto a Yonglian, él y yo nos parecemos mucho en ese aspecto, solo que él es mucho más sereno y menos terco, en el futuro él también lo entenderá e incluso te seguirá a todos lados para apoyarte. Yongqi, entre todos los hermanos, tú eres el más calificado para el puesto, solo tienes que tomarlo cuando llegue el momento.