El imperio Diamante (jeongcheol x Seventeen) (Editando)

Capitulo 49

El aire era algo frío, pero refrescante. La primavera se acercaba poco a poco, dejando atrás el crudo invierno de ese año. Los árboles comenzaban a florecer y el sol calentaba mucho más, por lo que era el clima ideal para salir a disfrutar de la tranquilidad. Para Jeonghan, esa tranquilidad de daba en momentos como ese. Sentado en el jardín, con un té de jengibre y sus hijos revoloteando de aquí para allá, junto a él.

Los mayores lo acompañaban jugando una partida de ajedrez, mientras que Zhaoyu leía su décimo libro del mes. Un poco más allá estaba Yongyan jugando con los menores a lo que fuera, todos riendo y saltando como unos niños pequeños. Cuando en realidad, ya no eran tan pequeños. Los mayores tenían veinte años y Zhaomin, hija de Minghao, quien era la menor, cumpliría los ocho en unos días. Jeonghan extrañaba los días en que podía cargarlos entre sus brazos, pero el tiempo pasaba inevitablemente.

En estos años, el imperio había prosperado lentamente después de la guerra. Costó mucho, pero se pudo llevar a cabo el comercio con el norte y poner fin a las hostilidades de una vez por todas. Lo cual era un alivio para la gente y para Chan, quien había decidido, después de mucho pensarlo, aceptar su puesto como futuro gran Consejero. El más feliz era Seokmin, quien realmente se había tomado enserio lo de ser su maestro, y Chan lo quería como un hermano.

Por supuesto, no todo había sido de lo mejor. En estos años la salud de Jihoon había decaído y el frío empeoraba su situación cada año. Pasaba descansando gran parte del tiempo y cada vez podía servir a Cheol en menor medida. Apesar de todo, Jihoon jamás mostró mayores señales de ello, solo aceptó todo como pudo.

Hoy en día el harén y el palacio gozaban de paz. Lo único que exasperaba a Jeonghan últimamente, era lo insistente que llegaban a ser los reinos ahora que sus hijos habían cumplido la edad para casarse.

- Alteza- dijo Xiao Linzi- Ha llegado otra carta.

- Ponla en mi escritorio, no pienso leerla hoy- dijo algo molesto, seguramente era otra propuesta.

El sirviente asintió, retirándose. Zhaoyu levantó la mirada de su libro, dirigiéndola a su madre y luego a sus hermanos. Zhaohua y Yongqi se miraron un segundo y decidieron detener su juego.

- Madre, si tiene trabajo, puede ir, no tiene porqué perder el tiempo con nosotros.

- Ni siquiera menciones eso otra vez- lo regaño- Hoy es su primer día libre en mucho tiempo. Desde que tú y tú hermana se unieron a las guardias militares han estado fuera de casa por largos periodos. Incluso a los demás, ya no puedo verlos con tanta frecuencia. Yongyan y Zhaoyu entraron a participar en la corte y Yonglian ahora es discípulo de Wonwoo. Además, los pequeños están centrados en sus estudios. Cada vez me siento más solo en este palacio, en abrir y cerrar de ojos se irán de mi lado.

- Madre no diga eso, es pronto para irnos, aún no hemos cumplido con nuestros deberes filiales con usted ¿Cómo podríamos irnos?- dijo Zhaohua

- Es cierto madre. Además, los chicos aún son pequeños. Los mellizos con suerte tienen trece años, necesitan de usted- dijo Yongqi

- Ustedes dos serán los primeros en volar lejos, no han querido hablar del tema así que no los he presionado, pero ya tienen la edad para casarse y aunque odie admitirlo, no puedo mantenerlos encerrados aquí para siempre...

Después de eso ninguno dijo nada. Ambos sabían que han estado evitando el tema, pero ninguno de los dos se sentía listo aún.
En eso llegaron los demás a la mesa, Zhaomin corriendo a sentarse en las rodillas de su madre.

- Y ¿Quién ganó?- preguntó Hua.

- ¡No fue justo! El hermano Lian ayudó a Zhaomin a ganar.