Capitulo 41

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Un par de días después de que naciera Yonglian, Jihoon recibió una impactante noticia. Al parecer su cuerpo había sufrido grandes daños y había perdido mucha sangre, incluso durante esos días seguía sangrando y apenas podía levantarse. Sonia dijo que era muy probable que no pudiese tener más hijos. Además, catarina agregó que su energía vital se había visto dañada y que de ahora en adelante debía cuidarse más, porque se volvería más débil.
Aún recuerda cuando recibió la noticia, Jeonghan y Jun estaban ahí con él y ninguno de los dos supo que decir. De la noche a la mañana, Jihoon había pasado a ser un Consorte inútil.
Sin importar lo mucho que dolió, Jihoon lo aceptó más rápido de lo que Jeonghan esperaba. Al tener a su bebé en brazos decía que valió la pena y eso reconfortaba a todos. Además Jihoon pensaba para si mismo que su destino era karma, por todo lo que le había dicho a Jun aquella vez, por lo que debía aceptarlo.

Después de ese incidente las cosas volvieron a mejorar, dejando pasar unos años como si nada.
Yonglian crecía saludablemente y era amado por sus hermanos y hermanas. El palacio pareció hacerce más alegre con el nuevo integrante en la familia y pronto se haría aún más grande.
Seungkwan quedó embarazado dos años después, dando a luz a un niño y una niña, un par de mellizos que llegaron solo para traer más felicidad a sus vidas. Los nombraron Yongyi y Zhaoyi.

Y unos años después, Jeonghan quedo embarazado de nuevo, agregando más alegría a la ocasión. Sin embargo, fue cuando estaba en su séptimo mes que recibió la noticia urgente. Su padre y su madre habían muerto en un accidente, mientras cruzaban las montañas, llendo hacia el imperio Diamante. Venían a verlo a él precisamente. No hubo nada que hacer, habían caído por un barranco gracias a un deslizamiento de tierra. Nadie pudo haberlo evitado y nada se podría haber hecho, pero eso no evitó que a Jeonghan le invadiera la culpa.
Después de al menos una hora de llanto, sintió un dolor abdominal muy fuerte. El bebé, impulsado por el estrés, quiso nacer antes de lo planeado. Sonia y Catarina hicieron todo lo que pudieron, las sirvientas y cuencos de agua salían y entraban a toda prisa, se oían los gritos de Jeonghan desde la habitación donde todos esperaban.
Desgraciadamente de nada sirvió. El bebé no lloró, Jeonghan supo que había algo mal desde que no lo oyó, hizo preguntas a todos pero nadie le contestaba. Después de más de una hora, Cheol entró en la habitación, con lágrimas en los ojos y su hijo en brazos. Jeonghan dejó que las lágrimas cayeran silenciosamente por su rostro, cerró los ojos y trató de despertar de ese mal sueño. Cuando los abrió, pudo ver a su pequeño, inmóvil, tan frágil. Su pequeño Yonglu, se había ido incluso antes de llegar a este mundo.

Después de eso, la Emperatriz se encerró en su alcoba, sin permitir a nadie más que sus sirvientes entraran o salieran. El imperio celebró los funerales y la corte se unió para darle al Emperador unos días de descanso, en los cuales llorar a sus seres queridos.
Todo el palacio vestía de blanco, adornado con crisantemos y detalles blancos y negros. El luto duraba un mes completo, pero el imperio debía seguir funcionando. Seungcheol iba cada día a tocar la puerta de Jeonghan, hablándole de lo que fuera, pero cuando volvió al trabajo, casi no encontraba el tiempo para ir. Sabía que debía darle su espacio, pero dolía que lo alejara, así como alejó a todos por igual.

Había pasado una semana y Yongqi no había visto a su madre en todo ese tiempo. La extrañaba y mucho, como sabía que sus hermanos también lo hacían. Así que pensó que quizás si se sentaba a esperar, el saldría con el tiempo.

- Príncipe, ¿Que hace aquí? Podría resfriarse si se queda ahí sentado- dijo Zin'er al verlo frente a la puerta de la Emperatriz.

- Zin'er, mamá no ha salido desde hace mucho. Quiero verlo, ¿Y si le pasó algo? ¿Y si le duele algo?

- Príncipe... Su madre, perdió a muchas personas al mismo tiempo, eso la tiene muy triste, por lo que, solo quiere estar solo.

- Pero cuando yo estoy triste, ¡mamá no me deja solo! Él siempre está ahí para darme un abrazo. ¿Por qué no puedo hacer lo mismo por él?

El imperio Diamante (jeongcheol x Seventeen) (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora