El imperio Diamante (jeongcheol x Seventeen) (Editando)

Capitulo 52

Los jóvenes entraron al salón principal del palacio, dónde su padre los esperaba. Habían vuelto de una muy exitosa gira, con halagos del pueblo y los reinos, luego de un mes y medio de viaje.

- Te saludamos Padre real.- dijeron al unisono arrodillandose ante él.

- Todos de pie. Me alegra mucho ver qué han llegado a salvo. Solo he recibido buenos comentarios de parte de los gobernantes. Estoy muy orgulloso de ustedes.

- Gracias, padre.

- Yongqi, supe que el rey del reino escarlata se acercó con intenciones de soborno a ti y a Yonglian. Hicieron bien en ignorarlo. Sobretodo tu Yonglian.

- No fue sencillo, pero sé que no es la forma de solucionar todo esto.

- Bien dicho. Pero debo darte crédito hijo, sé que es difícil ignorar algo así, son tus abuelos después de todo.

- Gracias, padre.

- Bueno, les daré sus recompensas luego. Ahora vayan a ver a su madre y a sus padres, los están esperando en el jardín.

- Con su permiso nos retiramos- dijeron inclinandose para salir.

- Yongyan, quédate- dijo deteniendolo y quedando solos.

- ¿Ocurre algo padre?

Seungcheol no contestó, se levantó de su asiento del trono parándose a un lado. Le hizo una seña para que se acercara y se sentará en el dorado puesto. El joven dudó, pero lo hizo.

- ¿Qué sientes al estar ahí?

- Bueno... Yo...

- Puedes ser sincero conmigo

- ... Miedo y nervios. ¿Porqué la pregunta?

- ¿Recuerdas cuando fue la última vez que te sentaste aquí?- él negó- tenías a penas cinco años, jugando entraste en medio de una corte, pero en vez de sacarte te hice sentarte conmigo y continúe hablando en la seción. Tú te aferraste a mi traje y escondiste tu cabeza en mi cuello, te quedaste sin moverte todo el tiempo. Cuando terminé te pregunté a que le tenías tanto miedo... Tú contestaste que se sentía muy alto, como si fuera a caer de un precipicio. Me reí y tu madre también se rió cuando le conté, no le tomé el peso a tus palabras hasta que cumpliste los diecisiete años y comenzaste a participar de la corte.

Cheol comenzó a caminar hasta el balcón, con su hijo siguiéndolo de cerca, para admirar la vista.

- Sé bien que eres alguien apasionado, alegre y persistente. Terco, igual que tu madre, pero amoroso y filial. Fue entonces cuando comencé a notar lo apagado que veías en la corte, algo aburrido y muy serio. Ese no eres tú, al principio pensé que simplemente te agobiaba la nueva responsabilidad, pero un día, pasé por las salas de entrenamiento y te ví bailar. La expresión de tu cara me lo dijo todo- Cheol miró a su hijo- ese eres tú, ese es mi hijo, el Yongyan que conozco.

- Papá, yo... No quería ocultartelo...

- Lo sé. Eres un príncipe, sé que lo escondes por lo que significa ser parte de la familia imperial. Después de todo, la carga del imperio recae en todos los miembros de nuestra familia... Pero ¿Sabes? Siempre quise que mis hijos tuvieran la oportunidad de poder elegir su destino. Y sé que tú ya has elegido el tuyo ¿Verdad?

- Si... Entonces ya lo sabes. Si, hice un trato con el reino del Mar y el príncipe Minde para crear una academia de baile a nombre del imperio...

- ¿Tu hermano mayor sabe que usaste parte del dinero de la gira para hacer un trato con el reino del Mar?