Henry la miró con cierta suplica reflejada en su rostro; una parte de él temia lo que podría suceder.
Scarlett se encontraba vistiendo a Christopher quien miraba a su madre con aquellos ojos azules grandes y hermosos.
— Todo estará bien.
Intento creerse a si misma, pero el miedo y los nervios comenzaban a adueñarse de ella.
— ¿Y si quiere quitartelo? — Henry tembló de tan sólo imaginarlo.
— No lo hará, el niño está registrado con mis apellidos — Scarlett tomó en brazos al bebé y caminó hacia Henry quien la observaba con cierta duda quién no dudo en estrecharlos en sus brazos.
— Vamos a estar bien cariño, verás que en la noche cenaremos con tranquilidad y mañana viajaremos a New York, no olvido que iba a acompañarte a tus compromisos.
Aquello lo hizo relajarse, besó a su novia y después al bebé para salir de la casa de la actriz, lo que menos deseaba era encontrarse a Chris.
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Chris llegó puntual a la casa de Scarlett, con un ramo de rosas tocó la puerta principal siendo recibido por el servicio, lo dirigieron a la sala de estar donde impaciente caminaba de un lado a otro.
— Gracias por venir — Scarlett entró al salón para recibirlo, al verla Chris sonrió ampliamente, portaba un vestido blanco liso, cabello recogido y le sonreía cordialmente — ¿Gustas tomar algo?
El hombre negó, se acercó a ella ofreciendole el ramo de rosas.
— No te hubieras molestado — Scarlett tomó las rosas sin evitar recordar algunos momentos en el pasado donde el actor siempre la llenaba de lindos detalles.
— Recordé que son tus favoritas, asi como el vino, a la próxima lo traigo.
Scarlett le indicó que podía tomar asiento, el ambiente de un momento a otro se sintió tenso.
