Scarlett ignoró la ola de malos recuerdos que llegaron a ella al entrar a la casa del actor la cual seguía igual que cuando ella vivía ahi, el pequeño Christopher era cargado con su padre quién sonrió ampliamente al tenerlos en su hogar.
— Han acondicionado mi recámara para ustedes, estarán más cómodos, mamá ha dejado una cuna cerca de la cama, además he condicionado una de las recámaras para nuestro hijo; esta también es tu casa.
Scarlett agradeció en silencio, decidió caminar hasta la habitación principal donde dejó sus maletas, suspiró melancólica al ver el closet con algunas prendas suyas, acto que no pasó desapercibido por el actor quién momentos antes habia dejado dormido al pequeño bebé en su nueva cuna.
— Decidí dejar tus cosas intactas, cuando los recuerdos regresaron, eran mi consuelo, sólo me quedó tu recuerdo — Scarlett lo escuchaba atenta, a pesar de que estaba de espaldas, sentía su respiración y su agonia, sabía que Chris sufría — llegaron de la noche a la mañana y sólo me quedó llorar.
Scarlett se giró enfrentándolo.
— Lamento que hayas sufrido, que tus recuerdos te hayan abrumado — sonrió levemente — al menos estoy feliz que hayas recordado muchas cosas.
— Incluso que ibamos a casarnos, Scarlett se que aún no es tarde y podemos recordar lo que teníamos — Chris se disponía a tomar sus manos, pero Scarlett fue más rápido huyendo de él, caminando hacía afuera de la habitación.
— Por el bien de nuestro hijo sólo puedo ofrecerte mi amistad y una relación sana por él, yo ahora estoy con Henry.
Chris decidió seguirla hasta que ambos se encontraron frente a frente.
— ¿Lo amas?
El hombre preguntó con voz serena deslocando por completo a la mujer.
— Scarlett..
La mujer se mordió el labio, odiaba sentirse tan vulnerable frente a él, Chris seguía intimidandola.
— Iré a tomar una siesta.
La mujer salió de la cocina huyendo de aquella situación, se encerró en la habitación caminando hacía la cuna donde el pequeño se encontraba con los ojitos abiertos mirando curioso.
