𝑻𝒉𝒊𝒔 𝒊𝒔 𝒂 𝒔𝒕𝒂𝒕𝒆 𝒐𝒇 𝒈𝒓𝒂𝒄𝒆
𝑻𝒉𝒊𝒔 𝒊𝒔 𝒕𝒉𝒆 𝒘𝒐𝒓𝒕𝒉𝒘𝒉𝒊𝒍𝒆 𝒇𝒊𝒈𝒉𝒕
𝑳𝒐𝒗𝒆 𝒊𝒔 𝒂 𝒓𝒖𝒕𝒉𝒍𝒆𝒔𝒔 𝒈𝒂𝒎𝒆
𝑼𝒏𝒍𝒆𝒔𝒔 𝒚𝒐𝒖 𝒑𝒍𝒂𝒚 𝒊𝒕 𝒈𝒐𝒐𝒅 𝒂𝒏𝒅 𝒓𝒊𝒈𝒉𝒕∆
- Pensé que sería cena para dos - Henry frunció el ceño al observar en el jardín a Chris quien se encontraba con el bebé, llevaba todo el día en casa de Scarlett.
- Henry, quizá debamos comprenderlo, quiere recuperar el tiempo perdido - Scarlett acarició sus hombros provocando que el hombre reclamara sus labios, sentía hervir su sangre al ver a Chris cerca de ella - no podemos alejarlo de su hijo, ven vamos a cenar, he indicado que prepararan nuestra comida favorita.
Scarlett y Henry se dirigieron al comedor donde comenzaron a degustar la comida, a pesar de que mandaron a llamar a Chris para cenar, este se había negado, estaba sumamente entretenido con su bebé.
Terminando la cena, Henry se encerró en su oficina con la esperanza de que al salir Chris ya no estuviera.
- Te esperabamos para cenar - la voz de Scarlett lo hizo levantar su rostro - te he dejado algo para que te lo lleves.
Chris agradeció en silencio caminando hacia la mujer que los miraba con cierta ternura en sus ojos.
- Es un niño muy tranquilo - Chris besó la cabecita de su hijo quien dormía en sus brazos.
Scarlett sonrió negando con la cabeza.
- No lo has visto en la madrugada, es todo menos tranquilo, parece ser que es nocturno.
Ambos se quedaron en silencio, Scarlett se sentía cansada por lo cual decidió tomar al niño en brazos para llevarlo a dormir con ella, por suerte duraría toda la noche dormido.
- Quisiera llevarlo conmigo a Boston.
La voz de Chris la hizo mirarlo fijamente, él seguía teniéndolo en sus brazos a pesar de que ella había tenido la intención de tomarlo.
- Quiero que mi familia y mis amigos lo conozcan.
- En eso estoy de acuerdo, mañana viajamos a New York acompañaremos a Henry, quizá te alcancemos en Boston.
Chris frunció el ceño.
- ¿Puedo quedarme con él esta noche? Su niñera puede acompañarnos.
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𝙸𝚕𝚕𝚒𝚌𝚒𝚝 𝚊𝚏𝚏𝚊𝚒𝚛𝚜 ||𝙴𝚟𝚊𝚗𝚜𝚜𝚘𝚗
Fanfiction𝑫𝒐𝒔 𝒂𝒎𝒊𝒈𝒐𝒔, 𝒅𝒐𝒔 𝒂𝒎𝒂𝒏𝒕𝒆𝒔, 𝒔𝒆 𝒂𝒎𝒂𝒏, 𝒔𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆𝒏 𝒄𝒆𝒓𝒄𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒂 𝒍𝒂 𝒗𝒆𝒛 𝒍𝒆𝒋𝒐𝒔, 𝒔𝒆 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂𝒏 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒂 𝒍𝒂 𝒗𝒆𝒛 𝒕𝒆𝒎𝒆𝒏 𝒍𝒂𝒔𝒕𝒊𝒎𝒂𝒓𝒔𝒆. 𝑫𝒐𝒔 𝒂𝒍𝒎𝒂𝒔 𝒂𝒑𝒂𝒔𝒊𝒐𝒏𝒂𝒅𝒂𝒔 �...