Esta es la historia de ____ welting, su entrada al mundo paranormal y su historia junto a los hermanos Winchester pero una cercanía a Sam Winchester.
Adaptaré este libro a cómo se me ocurra, no respetaré todo lo sucedido en la serie (como la muerte...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los chicos habían avanzado con la investigación de Dick Roman, pero un nuevo caso había surgido, habían estado desapareciendo chicas por lo que los hermanos y yo habíamos decidió ir a investigar, mi anemia ya había estado mejorando por lo que los cuidados habían disminuido y ya Sam no ponía objeción a la hora de cazar.
Estábamos en Kansas, mas específicamente Pittsburgh, por lo que pudimos investigar aparentemente era un ser de otra dimensión, llegamos como de costumbre a un motel y bajamos nuestras cosas, aún era de tarde así que podríamos investigar un poco antes del anochecer.
-Muy bien Sam, tú y ____ vayan a ver a la familia de la última chica desaparecida, yo iré a la Iglesia- Sam solo asintió y tomó mi mano para llevarnos al impala, el chico abrió la puerta del auto y me permitió entrar.
-Oye Samy, ¿realmente crees que sea algo de otra dimensión? ¿no puede ser algo alocado?- le pregunté curiosa.
-Cariño hemos visto ángeles, demonios y dioses, un ser de otra dimensión no sería tan extraño como crees, pero no te preocupes, te cuidaré siempre y a cómo dé lugar- Sam colocó su mano en mi pierna izquierda y le dio un leve apretón.
Mientras llegábamos a la dirección Sam solo tenía su mano en mi pierna, de vez en cuando la quitaba para cambiar las velocidades pero eran segundos, no platicamos ni nada simplemente disfrutamos de la compañía del otro, llegamos a la casa de la familia adams, el castaño estacionó el carro y bajo de este, baje del auto y caminamos hacia la entrada, una pequeña niña de quizás 12 años nos abrió la puerta.
-¿Quienes son ustedes?- pregunto la pequeña niña pelirroja.
-Hola, yo soy ____ y el se llama Sam, ¿tú cómo te llamas?- le pregunté a la niña agachándome a su altura.
-Me llamó Alexis, ¿quieres hablar con mi mamá?- la pequeña niña observaba curiosamente a Sam.
-Si no es mucha molestia- hablo por primera vez Samuel ganándose una mirada indescriptible de la pequeña niña.
-Ire por ella, esperen- la pelirroja salió corriendo hacia la dirección de su madre.
-Creo que le gustaste a la niña- le comenté con gracia a Sam mientras acomodaba su corbata.
-Si claro, esa niña podría ser mi hija- comentó con humor.
-De echo si, ya estes en edad de tener hijos, en unos meses cumples 29 y el promedio de los hombres para tener hijos es a los 26 o 25- concluí con mis palabras y dejé de acomodarle la corbata para acomodarle el cabello.
-Entonces tú también deberías de darme uno- Volvió a hablar el castaño, provocando que una corriente pasara por mi espalda.
-Lo dudo por el momento, apenas tengo 20 y la edad promedio de las mujeres es a los 24- bese su mejilla y termine de acomodar su cabello.
-Disculpen la tardanza, con todo lo que ha estado pasando no he tenido mucho tiempo- frente a nosotros se encontraba una señora de quizás 40 años, la cual se veía basten mal, ojeras muy marcadas, un color muy pálido y bastante cansada.
-No se preocupe señora adams, somos el agente Ross y la agente Rogers, somos del FBI, necesitamos hacerle unas preguntas- concluyó Sam.
Después de entrar a la casa la señora nos platicó sobre su hija y sus amigas, resultó que a quienes habían desaparecido eran amigas de la víctima, eran un grupo de chicas jóvenes las cuales buscaban divertirse lejos de sus padres, una hora después salimos de la casa Adams y nos encontramos con Dean en el restaurant más cercano, hablamos y recabamos más información, llegamos a lo conclusión de que nuestras sospechas eran ciertas y teníamos que actuar rápido si queríamos ayudarlas.
