Una dama malvada y divorciada va a hornear pasteles

Capitulo 26

Los niños que miraron dentro de la caja de pasteles abrieron mucho los ojos.

Dentro de la caja había una tarta de crema fresca blanca como la nieve.

―He tratado de hacerlo lo más lindo posible.― Dentro de la caja había un pastel redondo con crema cruda blanca como la nieve aplicada suavemente.

En el centro había una flor de peonía voraz hecha de chocolate blanco.

Y a su alrededor había una flor rosa brillante diminuta.

―Guau.......― Pero lo que llamó la atención de los niños fue la decoración de gatos hecha de mazapán.

Había tres gatos sentados entre los pétalos de color rosa pálido.

Los tres gatos están hechos de un mazapán de color blanco, que es más pequeño que el pulgar hacia arriba.

Un gato blanco de pie sobre cuatro patas como si estuviera a punto de saltar, y un gato regordete de tres colores acurrucado en círculo en lugar de su cola.

Junto a él había un lindo gato de placenta de color amarillo pálido con sus patas delanteras unidas a la flor de chocolate blanco y sentado tímidamente.

“Lo hice todo a toda prisa. Pero creo que resultó mejor de lo que pensaba.”

En la cara redonda, el mazapán marrón claro se cortó como un hilo, los ojos doblados y las barbas se unieron en forma de media luna, y el mazapán amarillo y marrón se unió finamente a la espalda regordeta para crear un patrón.

Dos orejas de color rosa pálido se elevaron bruscamente por encima de la cara.

Las orejas estaban hechas de flores de cerezo y cortaron el mazapán rosa restante en triángulos.

El cuerpo blanco y suave también tenía cuatro patas regordetas y una linda cola. Eran gatos lindos y redondos.

Los niños miraron el pastel y lo admiraron como si estuvieran poseídos por sus ojos centelleantes.

―¡Que lindo!

―¡Wow! ¡Qué lindo!

―Me alegro de que te guste.― Estaba preocupado porque nunca había vendido pasteles de cumpleaños para niños, pero estaba contenta

―Hice un poco más de pétalos, así que aún quedan, ¿te gustaría comértelos?― Erin abrió la pequeña bolsa de papel que trajo con la caja.

En el interior, había pétalos de color rosa claro que se usaban como decoración para pasteles.

―¡Quiero comerlo!―Erin abrió la bolsa y se lo entregó a los niños.

Con una mirada curiosa, los hermanos cogieron un pétalo del tamaño de una uña y se lo comieron.

Tan pronto como puse los pétalos de rosa en mi boca, el aroma fragante de almendras circuló en mi boca.

Siempre que se masticaba el mazapán dulce, se sentía el sabor sabroso y suave.

Los dos hermanos admiran los suaves pétalos de mazapán mientras comían bien.

―¡Delicioso!

―Es tan delicioso.

―Puse todo lo que sobró, así que tómalo y cómelo.

―Gracias.― La hermana me agradeció cortésmente.

El niño de cabello rosado, cuyo nombre es Shyrin.

―Solo ha pasado un tiempo desde que comí algo tan delicioso.