Una dama malvada y divorciada va a hornear pasteles

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* * *

Incluso antes de acercarse a la mansión, primero apareció una luz brillante.

Una luz brillante se filtró por las numerosas ventanas en el frente de la mansión. Como resultado, el área alrededor de la mansión era tan brillante como la luz del día.

El carruaje de Erin entró lentamente por la puerta principal de la mansión.

La casa de la familia Blennon era preciosa. De hecho, como una antigua y prestigiosa familia, era dueño de una lujosa mansión.

La ubicación de la mansión también estaba en el lado más interno de la calle donde se reunían las casas de los nobles.

Significaba que había estado en esta calle durante mucho tiempo, es decir, era una familia de prestigio que se ha transmitido desde la fundación del imperio.

El carro se detuvo frente a la entrada del edificio principal de la mansión.

Cuando Erin salió del carruaje, sintió a los nobles en la puerta mirando hacia el lado donde estaba, todos a la vez.

Escuché a alguien susurrar sorprendido.

―Oh, Dios mío. Es la duquesa.

De cualquier manera, Erin fue escoltada por Calix y se dirigió a un gran salón que servía como salón de baile.

A través de la puerta de mármol del salón de banquetes, había una luz brillante y un suave sonido de música.

Cuanto más entraba, más gente miraba y murmuraba.

A Erin le preocupaba que pudiera molestar a Calix, pero a él ni siquiera le importaba un poco.

Al acercarnos al salón de banquetes, el sirviente que recibió la invitación anunció la llegada de los dos.

― ¡El Gran Ducado de Royten y Lady Brescia han llegado! ― Cuando los dos entraron, el sonido de la música cesó. Innumerables ojos se dirigieron hacia este lado a la vez.

Algunos nobles miraban con admiración.

Y los ojos de Erin vieron a una persona familiar. Raymond estaba de pie con Serena.

Raymond no pudo averiguar quién era la mujer que trajo Calix.

Calix estaba entrando en el salón de banquetes con una mujer de cabello platino con un elegante vestido de noche.

Ella era una mujer hermosa y elegante. Incluso desde la distancia, parecía una gran belleza.

Todos los ojos se volvieron hacia él. Los nobles de mediana edad, que seguían hablando palabras ambivalentes a su lado, volvieron la cabeza con asombro.

Raymond se dio cuenta tardíamente de quién era por la reacción a su alrededor.

"¿Erin?"

La mujer era Erin.

Erin con un vestido de seda extrañamente colorido, adornado con joyas y escoltada por Calix, estaba entrando.

Raymond se dio cuenta de que nunca había visto a Erin tan de cerca después de casarse.

Vale la pena señalarlo. Porque Erin siempre vestía ropa oscura con patrones y decoraciones mínimos.

Erin se acercó al frente de Raymond, agarró el dobladillo de su vestido y se inclinó con gracia.

―Veo a Su Majestad el Duque. ― Era una apariencia sencilla, que parecía descarada e ilesa ante él.

Raymond se quedó estupefacto.

"Sabe que estoy aquí, pero no puede creer que esté aquí con Calix."

(N/C: Ni que fueras la ultima coca del desierto we, alguien métale un ramazo a ver si reacciona de una vez)