Capítulo 13: Te Voy A Superar

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Es realmente duro perder al amor de tu vida y tener que rehacer todo sin él. Volver a acostumbrarme a la habitación sin su presencia, a ese vacío y a esa soledad que me había dejado.

Tenía que hacerme a la idea de que su mano ya no iba a coger la mia, que ya no iba a ducharme con él y que la cama seguiría fría. Un proceso que es largo y tedioso.

Ahora tenía que volver a aprender a dormir sin el sonido de su corazón, sin su olor, sin su calor y sin sus brazos pasando por mi cuerpo para abrazarme.

Porque él ya no me quería.

A la gente le suele gustar estar con otra gente, yo últimamente lo odiaba. No quería a más personas en mi vida de las que ya tenía, no si después me iban a abandonar dejándome este vacío y este dolor.

Paseaba sola por el campus, aunque a veces Roxy o Hugo me acompañaban. De vez en cuando Logan se sentaba conmigo y me hacía reír como una loca y Tomás venía a mi cuarto a hacerme visitas, a ver cómo estaba, darme de comer guarrerías y cuidarme. Solo esperaba que ninguno de ellos me dejase.

Volví a ir a la biblioteca después de mi encuentro con Hugo para buscar al misterioso bibliotecario que tanta importancia había parecido tener en el chico de la capucha. Pero para mí sorpresa él no estaba. Era una chica la que trabajaba ahí para la universidad.

-Perdona. - pregunté a la señora que apuntaba los libros que devolvían los alumnos.
-¿Ocurre algo niña?
-Solo quería preguntar... qué ha sido del hombre del otro día.
-¿El hombre?
-Si, se llamaba Lucas. Era de mediana edad, bastante alto, ojos color chocolate...
-Hija... - dijo cortándome sin poder acabar mi descripción - llevo casi treinta años y jamás ha trabajado aquí ningún hombre, y menos llamado Lucas.
-A lo mejor vino de sustitución, ¿el martes se puso usted mala?
-El martes estuve aquí colocando aquellas estanterías.

Me puse seria escuchando las palabras de esa mujer, iba en serio, esa señora no sabía nada del misterioso bibliotecario.

-¿Estás bien niña?

Alcé la vista para ver a la señora que me agarraba la mano con cariño intentando averiguar si estaba bien.

-Si, lo siento por molestarla. Muchas gracias.

Me marché de allí corriendo aun con los ojos de la señora puestos en mi y sus palabras golpeando mi cabeza.

Ese señor no estaba por ningún lado, según la bibliotecaria no había nadie allí trabajando, entonces... ¿Con quién cojones había hablado yo?

Inconscientemente llegué al campo donde jugaba Aarón, últimamente me dirigía mucho allí. Me sentaba en las gradas y le veía jugando. Era un sin sentido porque me dolía no tenerle pero me sentía viva cada vez que él sonreía. Realmente amaba jugar al fútbol. Todo el que le veía podía entrar en su mundo y quedarse embobado viéndole. Su tío estaría muy orgulloso de él.

-No sabía que eras masoquista.

Me giré hacia el lugar del que provenía la voz y vi a Logan sentándose a mi lado.

-Mis piernas caminan hacia aquí solas sin poder evitarlo.
-¿No crees que deberías irte?
-Puede, pero me duele muchísimo sentirle tan lejos y de esta manera creo que estamos más cerca.
-Aria...
-¿Alguna vez te has enamorado?

Logan negó con la cabeza.

-No. Y si te soy sincero, no creo que lo haga nunca.

Solté una risita tonta.

-¿De qué te ríes?
-Yo antes pensaba como tú, creía que nadie me iba a amar. ¿Qué loco sería capaz de enamorarse de mis demonios? Por eso llegó un punto en el que pasaba de los tíos, hasta que llegué a Moonlight y le conocí. Siempre fue él a pesar de que me negaba a verlo. Me costó siglos decirle que le quería por miedo. Y ahora me arrepiento de no habérselo dicho mil veces más o al menos una última vez.
-No podías saber lo que iba a pasar. No puedes culparte.

La Hija Del Caos: La Venganza A Los Dioses [Completa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora