Capítulo 4: Las Pruebas

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Aarón se levantó antes de tiempo a entrenar para las pruebas de fútbol, me despertó con besos pero después se fue y me volví a dormir. Me hacía muchísima ilusión que al final aceptase y se fuera a presentar. Siempre había sido su sueño y ahora podría cumplirlo.

Al ver la hora que era me puse lo primero que había pillado y salí del cuarto.

Corría por el pasillo vacío con los apuntes en la mano. No entendía qué le pasaba a mi cuerpo, ¿por qué siempre tenía que llegar tarde a los sitios?

Cuando fui a girar la esquina me di de bruces con alguien y me caí al suelo. Me llevé la mano a la cabeza por el golpe, miré los apuntes que estaban esparcidos por el suelo y comencé a recogerlos cuando la mano del que me había tirado tocó la mía al coger una hoja.

Levanté la cabeza y me encontré con unos ojos color miel, era William, el director.

-Lo siento, sé que no se puede correr pero llego tarde y no te he visto.
-No te preocupes Aria-comenzó a sonreírme con cariño-no es tu culpa. ¿Estás bien? ¿Te has hecho daño?
-No, estoy bien. Gracias.

Me ayudó a levantarme y me dio los apuntes que había podido recoger él.

-Tengo que irme. Aunque llego ya cinco minutos tarde, no creo que me deje pasar Gabriela.

William comenzó a reírse y me tendió su brazo para que le agarrase.
Me puse roja, ¿qué quería que hiciera?

-Vamos que te acompaño, si te ve conmigo no va a poder negarte entrar.

Tragué saliva y le cogí del brazo. No sabía por qué hacía eso pero lo agradecía. No eran asignaturas realmente fáciles y si perdía clase después me costaba enterarme.

Iba hablando por el camino mientras le miraba concentrada en todo lo que iba diciendo. Amaba la universidad y era una persona bastante buena y humilde. O al menos es la sensación que me daba.

Llegamos a la puerta del aula y llamó con fuerza y determinación. Abrió la puerta entrando en la sala y yo le seguí por detrás tímidamente.

-¿Puedo ayudarlo en algo director?
-Si,la verdad es que sí. - puso su mano sobre mi espalda e hizo que me adelantase.- he tenido que llamar a Aria para unos asuntos de la escuela, por eso llega tarde. Espero que pueda entrar sin inconvenientes.

Gabriela me sonrió con simpatía y me hizo un gesto para que entrase.

-Claro, no te preocupes. Pasa y siéntate en tu sitio. No hay problema.

Me giré hacia William que me guiñó un ojo, le susurré con los labios la palabra "gracias" y subí las escaleras a mi sitio al lado de Roxy.

Levanté la cabeza para encontrarme con el chico de la capucha pero me sorprendió ver que no era a mí a quien miraba mal si no al director.

Me senté en el sitio viendo que William le devolvía la mirada, cerró la puerta y se fue dejando que Gabriela siguiera con la clase.

No entendía qué había pasado, ¿sería mi imaginación? ¿Qué tenían ambos en común para tener que mirarse así?

-Tss.

Me giré para mirar a Roxy que me tendía sus apuntes.

-Toma, son importantes. Los he cogido por ti.

Me quedé sorprendida.

-¿Por qué?
-¿Por qué no? Hoy por ti mañana por mi.
-No tienes por qué hacerlo. No somos amigas.

Roxy se rió en bajo y luego se giró hacia mi.

-Puede que no, pero eres a la única que hablo en este sitio. Eso también es algo.

La Hija Del Caos: La Venganza A Los Dioses [Completa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora