Capítulo 33: Corazón Sin Vida

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Miré a Ares al escuchar el grito, sin duda había sido mi hermano.

Ares dejó a Cupido con delicadeza en los brazos de Apolo y le dio un tierno beso en la frente.

-Tened cuidado. - dijo Cupido con miedo en la voz.
-No te preocupes hijo, - respondió su padre-cuidale por favor.

Apolo asintió con la cabeza abrazando al niño con fuerza.

-Lo haré.

Ares agarró mi mano y comenzó a tirar de mí siguiendo el recorrido de donde provenía la voz. Él conocía este lugar y sabía por donde había que ir.

Mi mano temblaba mientras estaba agarrada a la suya. Ares lo notó y sin parar de correr me empezó a hablar.

-No te preocupes, tu hermano estará bien.
-Era un grito de dolor Ares, como le pase algo o no llegue a tiempo…
-Te juro Aria que no le va a pasar nada.

Quería creerle, quería pensar que eso iba a ser cierto pero él tampoco sabía lo que iba a ocurrir. Estaba asustada, tenía miedo… solo quería que Logan estuviese bien.

Llegamos a unas puertas gigantes de las que provenía el ruido. Ares las abrió y vi a mi hermano arrodillado mientras Zeus sujetaba un rayo en su cuello.

Mi corazón iba a mil al ver la imagen. Mis ojos se pusieron morados y en un segundo lancé volando por los aires a Zeus hasta que se dio contra la pared.

Miré a Zeus que se estaba recuperando del golpe y no dudé en amenazarle.

-Tóquele y le mato.

Me giré hacia mi hermano deseando no ver odio en él, por el contrario, vi felicidad y orgullo.

Corrí en su dirección y me lancé sobre sus brazos que me devolvían el abrazo con fuerza. Me aparté de él llorando para mirarle a los ojos. Jamás había estado tan feliz en mi vida al ver que seguía vivo.

-¿Estás bien? - pregunté con la voz temblorosa.
-Mejor que nunca.

Comencé a llorar sin parar mientras Logan limpiaba mis lágrimas.

-Lo siento muchísimo, fui una estúpida, yo…
-Aria, - Logan me cortó - no pidas perdón por nada, yo hubiese hecho igual.

Comencé a sonreír como una tonta al verle, era la persona más fuerte que había en este mundo, se había liberado él solo de sus demonios, estaba muy orgullosa de mi mellizo.

De reojo vi a Zeus levantarse cabreado, cogió el rayo que había tenido en su mano y se dispuso a lanzarlo a mi hermano.

Me levanté corriendo quedando enfrente suya ya que Logan estaba atrapado sin poder moverse.

-¡Qué haces Aria! ¡Vete!

Mi hermano gritaba pero no pensaba moverme, en unos pocos segundos la sala se había llenado, ahí estaban todos los Olímpicos que contemplaban la escena.

-¿Vas a lanzar el rayo a dos niños que sólo quieren irse a casa?

Veía a Zeus que no estaba bien, su enfermedad había empeorado aunque siendo sinceros… él no estaba enfermo, solo estaba loco y esa locura le había consumido. Sus ojos estaban inyectados en sangre, él se había obsesionado con el poder y con nosotros y ahora pagaba las consecuencias.

-Llevo años esperando esto. Que tú estés delante no lo va a impedir.
-Entonces tendremos que pelear porque te juro que no voy a dejar que le toques.

Creé dos bolas de magia en mis manos preparada para atacar si lanzaba ese rayo, no tenía pensado que Logan muriese por ello pero tampoco podía atacar yo primero, no era una asesina.

La Hija Del Caos: La Venganza A Los Dioses [Completa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora